El siguiente paso de ikear una habitación, teniendo claro ya lo que quieres y lo que no, para no perder ni tiempo ni dinero, es ir al local Ikea más cercano y enfrentarse al laberinto que significa esta experiencia. Quién más que menos conoce de que va el rollo. Yo la verdad solo había estado un par de veces en uno de esos laberintos, y solo por curiosidad, sin necesidad de compra, así que puedo considerarme totalmente novato en la experiencia...Por eso para ello era indispensable la ayuda y conocimientos de gente más experimentada en estos quehaceres. Gracias miles a que yo pude contar con la indispensable ayuda y asistencia de dos excelentes personas que no solo me dieron consejo, sino que me llevaron en su coche, me trajeron más de la mitad de las cosas, me ayudaron con la mudanza, etc. etc...Estoy en deuda. Pero, además su experiencia en Ikea fue indispensable para salir con éxito de esos laberintos de la decoración, que ni minotauros ni leches...Con ellos fue más fácil localizar las cosas escogidas en el catálogo, y resistir a la tentación de coger otras cosas...Aunque de todas formas de nuevo el diseño Ikea consigue que te lleves más de lo planeado...
El esquema de actuación en el laberinto Ikea fue el siguiente. Primero plantearse que es como una excursión en la que prácticamente vas a perder todo el día...Tú llegas, lo primero llenarte los bolsillos de lápices de esos cortitos, y de esos papelitos para ir anotando. Si no sabes de que va te puede pillar por sorpresa, pero los profesionales ya saben que hay que ir apuntando lo que luego vas a coger en el almacén. Así, la primera parte de la excursión se trata de pasear por la exhibición de los distintos elementos, la distribución debe tener una lógica (obviamente una lógica muy estudiada para favorecer el bolsillo del señor Kamprad), pero lo que uno percibe es una aleatoriedad de elementos por los que paseas haciendo eses que no percibes que son eses, con lo que empiezas a hacer kilómetros. Como no sepas lo que buscas puedes estar perdido, localizar las cosas de tu lista previa, ya es algo complicado, la exhibición no es nada más que el catálogo en tres dimensiones, para que puedas comprobar que la calidad de eso tan barato que has escogido, es barato por algo, al lado tienes algo mejor, pero más caro. Yo a lo barato. Y mientras paseas, algunas piezas que no tenías pensadas, pero que alguién más listo ha pensado por ti para que tu pienses que bien pensado y lo compres, caen en uno de esos cestos amarillos que sin sentido vas acarreando...Durante el paseo lo que ya habías escogido en el catálogo, lo certificas en vivo y en directo y vas apuntando números de estanterías y pasillos...de nuevo diseño Ikea, fácil para el cliente? no, pero el señor Kamprad gana más dinero de esta forma...
Bueno con la tontería de apuntar números, ver cosas curiosas, superar la tentación de coger según que monadas, y sabes que no ibas a mirar peluches, pero es inevitable jugar con ellos, pero caer en la tentación de comprar otras, se te ha hecho la hora de comer. Kein problem. Diseño Ikea lo tiene todo planeado, y justo cuando sales de la zona de exhibición tienes una especie de restaurante, buffet, self service, mensa, que también parece barato, porque los platos son mega sencillos, y pagando por un vaso puedes beber todo lo que quieras...que no va a ser más de un vaso o dos que es lo que has pagado, así que de nuevo Ikea parece barato pero no lo es, solo es barato lo que es barato, cuando te sales de lo barato ya nada es barato. Parece una tontería de lo obvio que es, pero gracias a eso el señor Kamprad sigue forrándose, suma y sigue...Así que te comes un plato de espaguetis y un trozo de pastel, y te percatas que por eso mismo pagas la mitad en la mensa cada día...
Y una vez comido, pues empieza la adquisición en sí. Bajas a la siguiente planta, donde esta el supermercado de chismes, cacharros y demás chuminadas que has ido seleccionando, toca volver a hacer kilómetros por pasillos serpenteantes, pero esta vez ya tienes que ir cargando lo que definitivamente quieres llevarte, y cosas que también te vas a llevar y no tenías planeado, pero no te vas a llevar otras cosas que estaban seleccionadas en el catálogo, porque de tan baratas están agotadas, ahora eso sí una semana después volverá a estar, más baratos todavía según la propaganda que ves por doquier...Así que vas cogiendo alfombras, cojines, sabanas, edredones, perchas, un colgador para puerta de armario que es muy curioso, pero que luego en casa piensas cuando vas a colgar algo de la puerta del armario, por fuera...Y al final de todo ese paseo agotador, en el que has llenado un carro hasta arriba (recuerden se trata de ikear completamente una habitación vacía...) llegas a la zona de almacén, donde debes sacar todos esos papelillos que en la zona de exhibición has ido llenando de numerillos y tienes que cargar esas pesadas cajas, con las piezas totalmente desmontadas de esa cama tan barata, de ese armario tan barato, de ese colchón tan finito, de esa mesilla que todo el mundo tiene, por que, eh, solo son 10 euros, y para soportar un plato...Para ello tienes que coger otro carrito, y empezar a recorrer pasillos, encontrar referencias, comprobar numeritos y cajas y acarrearlo todo hacia la caja...Diseño Ikea, pensado para la comodidad del cliente, no, pensado para que el señor Kamprad se forre, tu trabajas y pagas, él lleva una vida relativamente austera, llegando incluso a utilizar el transporte público a pesar de ser uno de los hombres más adinerados del mundo (según la Wikipedia, que manda cojones que yo me lo voy a creer...).
Continuará y acabará...