09 abril 2017
04 abril 2017
35 Salón del Cómic
Podría repetir lo de cada año, palabra por palabra. En parte lo haré, no queda otra. La otra parte, la de la crónica en sí está en 13 millones de naves, donde voy escribiendo alguna cosilla. Aquí toca la contracrónica. La rajada. Bueno o no tanto.
Me pasé dos días por el salón, un rato el jueves por la tarde, en plan para ver las cosas con calma. Y el sábado todo el día en plan familia. Lo primero el plan familia sigue siendo un lujo, el precio de las entradas multiplicado por N personas le quita mucha gracia al asunto, además en un recinto donde entras a gastar quieras o no. Un plan familiar no? Obviamente no, es la base del negocio.
Mucho espacio, para no estar agobiado ni cuando han cerrado las taquillas por no poder más gente, controles en las puertas y tal. Todo muy estricto, cosas de seguridad en estados de alarma y esas cosas. Mucho espacio para más expositores, pero se siguen notando las ausencias, muchas de las editoriales más pequeñas dedicadas a la novela gráfica, cómic independiente y de autor, los tebeos de vanguardia, todo eso no tiene espacio y no existe en el Salón del Cómic. A ellos no les interesa ir, a Ficomic se la trae como poco al pairo. No es su target, y ya están separadas las cosas de hace tiempo. EN la zona de expositores, pero también en la de las exposiciones. Seguimos con los Superhéroes, con Lucky Luke, con Milton Caniff y Will Eisner. Y el TBO, que vale cumple 100 años y es más que necesario reivindicarlo. Pero el resto, por muy espectaculares que sean es quedarse en lo más viejuno del cómic, y han pasado muchas cosas, pasan cosas desde hace 10 años que parece no entren en el Salón. Pues nada, ya sabemos a que vamos, a disfrutar de solo una parte de la fiesta, Pero también es verdad que yo voy cada vez más desencantado, por que mis vicios y gustos han evolucionado como lo ha hecho el medio. Y hay cosas que bueno, ya no me importan ni un rábano.
Pero bueno ellos llevan aviones y se les llena de gente, así que en lo que es su negocio no deben estar equivocados. Las expos al menos este año todas juntas en una zona para ellas solas y con una disposición espacial que las hace menos inhumanas. En eso ha mejorado, quedan lejos de los otros pabellones, pero mejor así.
Ahora el expulsar a los fanzines de la zona comercial, eso si que es una putada, para los fanzineros que es la base, la cantera de los tebeos. Y para los que busquen algo nuevo. En fin, un fanzinero de pasillo como Cels ahora tiene su propia expo, pero a los fanzines siguen tratándolos como a apestados. Y eso que editores de editoriales no pequeñas te decían que ellos lo veían mal, que mejor los fanzines en al zona comercial, que dan vidilla, que se les echaba en falta y que hay que cuidarles desde abajo.
Los premios, joder, si no fuese porque los que los ganan tienen méritos de sobra para ellos, el cachondeo es grande. Este año repartidos entre 3 grandes clásicas, Panini, Norma y Planeta. Hay para todos. La obra extranjera para un dibujante español. La nacional para un tebeo editado en Francia. Y la revelación para un autor con experiencia francesa. Alguien sabe que dicen las reglas de los premios? Y eso sin entrar en el tema de igualdad de géneros, que es de más sonrojo como poco. Por mucha mesa redonda que pongan, y contra programen con otra, y reivindiquen durante la entrega de los premios, poco parece vayan a cambiar las cosas. Y mira que no es tan complicado hacerlo mejor, simplemente con un poco más de transparencia a lo mejor...
Las novedades, pues bueno hay cosas interesantes, todavía no las he pillado, no me sale a cuenta hacerlo en el Saló. Si pillas algún autor que lo firme puede, pero parece que ya no hay tanta novedad reservada para el saló, así que o ya las tengo o no está el autor, o no me interesan. Así que un poco desencantado en ese aspecto, no hay tanto que pillar y diría que me traje más cosas del GRAF que del Salón. Y es que este año mucho autor, de siempre, los de siempre, y poco peso pesado o de interés para mis gustos. Pero claro es que mis gustos cada vez son menos del mainstream de la vieja industria que sigue siendo el eje del Salón. Nos hacemos viejos, será eso.
Vale la pena ir al Salón. Pues cada vez lo tengo menos claro. Pero acabo diciendo que sí, por encontrar y reencontrar gente que solo ves en esas ocasiones. Por aprovechar a verse con los amigos y hablar de tebeos y tal. Por ver los autores, y las pocas opciones de expos de tebeos que hay, pues se aprovecha. Veremos cuanto dura la balance en favor del sí, pero si ya llevamos más de 20 años yendo...
Pues eso, como siempre, lo de siempre.
Me pasé dos días por el salón, un rato el jueves por la tarde, en plan para ver las cosas con calma. Y el sábado todo el día en plan familia. Lo primero el plan familia sigue siendo un lujo, el precio de las entradas multiplicado por N personas le quita mucha gracia al asunto, además en un recinto donde entras a gastar quieras o no. Un plan familiar no? Obviamente no, es la base del negocio.
Mucho espacio, para no estar agobiado ni cuando han cerrado las taquillas por no poder más gente, controles en las puertas y tal. Todo muy estricto, cosas de seguridad en estados de alarma y esas cosas. Mucho espacio para más expositores, pero se siguen notando las ausencias, muchas de las editoriales más pequeñas dedicadas a la novela gráfica, cómic independiente y de autor, los tebeos de vanguardia, todo eso no tiene espacio y no existe en el Salón del Cómic. A ellos no les interesa ir, a Ficomic se la trae como poco al pairo. No es su target, y ya están separadas las cosas de hace tiempo. EN la zona de expositores, pero también en la de las exposiciones. Seguimos con los Superhéroes, con Lucky Luke, con Milton Caniff y Will Eisner. Y el TBO, que vale cumple 100 años y es más que necesario reivindicarlo. Pero el resto, por muy espectaculares que sean es quedarse en lo más viejuno del cómic, y han pasado muchas cosas, pasan cosas desde hace 10 años que parece no entren en el Salón. Pues nada, ya sabemos a que vamos, a disfrutar de solo una parte de la fiesta, Pero también es verdad que yo voy cada vez más desencantado, por que mis vicios y gustos han evolucionado como lo ha hecho el medio. Y hay cosas que bueno, ya no me importan ni un rábano.
Pero bueno ellos llevan aviones y se les llena de gente, así que en lo que es su negocio no deben estar equivocados. Las expos al menos este año todas juntas en una zona para ellas solas y con una disposición espacial que las hace menos inhumanas. En eso ha mejorado, quedan lejos de los otros pabellones, pero mejor así.
Ahora el expulsar a los fanzines de la zona comercial, eso si que es una putada, para los fanzineros que es la base, la cantera de los tebeos. Y para los que busquen algo nuevo. En fin, un fanzinero de pasillo como Cels ahora tiene su propia expo, pero a los fanzines siguen tratándolos como a apestados. Y eso que editores de editoriales no pequeñas te decían que ellos lo veían mal, que mejor los fanzines en al zona comercial, que dan vidilla, que se les echaba en falta y que hay que cuidarles desde abajo.
Los premios, joder, si no fuese porque los que los ganan tienen méritos de sobra para ellos, el cachondeo es grande. Este año repartidos entre 3 grandes clásicas, Panini, Norma y Planeta. Hay para todos. La obra extranjera para un dibujante español. La nacional para un tebeo editado en Francia. Y la revelación para un autor con experiencia francesa. Alguien sabe que dicen las reglas de los premios? Y eso sin entrar en el tema de igualdad de géneros, que es de más sonrojo como poco. Por mucha mesa redonda que pongan, y contra programen con otra, y reivindiquen durante la entrega de los premios, poco parece vayan a cambiar las cosas. Y mira que no es tan complicado hacerlo mejor, simplemente con un poco más de transparencia a lo mejor...
Las novedades, pues bueno hay cosas interesantes, todavía no las he pillado, no me sale a cuenta hacerlo en el Saló. Si pillas algún autor que lo firme puede, pero parece que ya no hay tanta novedad reservada para el saló, así que o ya las tengo o no está el autor, o no me interesan. Así que un poco desencantado en ese aspecto, no hay tanto que pillar y diría que me traje más cosas del GRAF que del Salón. Y es que este año mucho autor, de siempre, los de siempre, y poco peso pesado o de interés para mis gustos. Pero claro es que mis gustos cada vez son menos del mainstream de la vieja industria que sigue siendo el eje del Salón. Nos hacemos viejos, será eso.
Vale la pena ir al Salón. Pues cada vez lo tengo menos claro. Pero acabo diciendo que sí, por encontrar y reencontrar gente que solo ves en esas ocasiones. Por aprovechar a verse con los amigos y hablar de tebeos y tal. Por ver los autores, y las pocas opciones de expos de tebeos que hay, pues se aprovecha. Veremos cuanto dura la balance en favor del sí, pero si ya llevamos más de 20 años yendo...
Pues eso, como siempre, lo de siempre.
Las paraditas, todo preparadas para asaltar lectores.
Uno de los aviones de la expo de aviones, que también podrían haber sido escarolas, que también salen en los tebeos. Pero un avión mola más que una escarola.
La expo de Gaudí, de las más bonitas.
Un Eisner a color y con curvas.
Kim Jung Gi dibujando así de cabeza, y dejando a todos alucinando.
La del autor revelación Javi de Castro. Muy fan.
Cosas preciosas en la expo del TBO. Más reconocimiento fuera merecía.
Uno de los favoritos de mi padre de siempre.
Enamorado quedé de este panel de Cesc.
La pared de Trump. Chistes así como desordenados.
Los reyes del Saló los autores. aquí Javi Rey, autor revelación, firmando.
José Pablo García. Un superventas adaptando a Preston.
Pablo Ríos de charleta.
El sábado mucha más gente. Los tebeos sobreviven a pesar de todo.