28 marzo 2018
Cómic, arquitectura narrativa
Cómic, arquitectura narrativa de Enrique Bordes. Un ensayo académico que deriva de la tesis del autor, y en el que explora la forma en el que se utiliza el espacio para explicar historias en el cómic. Desde el origen del hombre este ha expresado cosas a partir del dibujo primero y de la palabra después. Unidas enseguida tuvieron una intención narrativa, que Bordes explora desde el punto de vista de su disposición y su relación con el espacio. Y lo hace profundamente, desde los orígenes de tablillas egipcias, pasando por la columna de Trajano, y los códices medievales, hasta llegar al meollo de la cuestión, que el el cómic como el gran arte narrativo, que une dibujo y palabra, y ha desarrollado y evolucionado para expresar espacios y tiempo en representaciones bidimensionales, una historia del cómic que pasa por McCay, Swarte, Herrimann, Ware y tantos otros. Y la relación que hay entre esas vías y las de la arquitectura. Un libro muy documentado y riguroso, lleno de referencias gráficas que se agradecen para poder ver todo lo que Bordes explica, incluso en una guía final con muchos ejemplos de recursos de esa relación entre la arquitectura y el cómic, y como se puede retorcer el espacio en un medio joven y que tiene mucho por decir, y que en este siglo está volviendo a tener consciencia sobre su versatilidad y todas las posibilidades que tiene. He disfrutado como un enano leyendo este ensayo, con el que se aprenden un montón de cosas y te da un nuevo punto de vista a la hora de leer tebeos.
27 marzo 2018
La crisis de los cuarenta
La crisis de los cuarenta por J.A. Hazeley y J.P. Morris, un pequeño libro en la estela de los libros infantiles añejos, en los que se presentan pequeños textos humorísticos en torno a diferentes personajes en plena crisis de los cuarenta y las tópicas locuras que se realizan a esas edades, todo acompañado por ilustraciones añejas de los cuentos de los que hacen homenaje que acompañan a los textos con una nueva función descontextualizada. Un cuento con moraleja para adultos con un humor en la línea del Mundo Today, que dura lo que un cuento y con la que te rías mientras te va clavando espinitas. Un divertido regalo.
22 marzo 2018
Walkaway
Walkaway de Cory Doctorow. El último libro de ficción de Doctorow, que sigue en su línea de ciencia ficción de futuro próximo con mucha carga política. En esta ocasión el escenario planteado es un futuro donde el capitalismo está ya al borde del colapso, cuando los cuatro que tienen el pastel prácticamente lo tienen ya todo, son los zottas, ya más allá de gigamillonarios. En ese escenario distópico Doctorow saca su vena optimista y plantea una utopía anarquista con la gente que abandona el sistema y crea una nueva forma de interacción socioeconómica, basada en compartir y en el prestigio social de ese acto, en un futuro donde hay recursos de sobras gracias a las nuevas técnicas de producción, siempre que uno escape al control capitalista. El libro empieza presentando las communist parties, fiestas que ocupan una fábrica y en una rave las ponen a producir para regalar las cosas, la utopía anarquista del común, ya sigue avanzando sin parar, presentando a los que abandonan el sistema organizadamente y son disruptivos al conseguir un hito tecnológico que da un giro y cambia el equilibrio de todo, lo que obliga a la respuesta zotta violenta, con la clara persecución y ataques a los walkaway anarquistas. Como siempre lleno de ideas izquierdosas, una visión progresista muy del otro lado del charco, y donde se nota que extrapola de eventos como el Burning Man. Muchas propuestas son más que plausibles, aunque claro hay algunos puntos que no toca, pero eh, esto es ciencia ficción y no un ensayo, así que es para pensar sobre ello, y como de costumbre muchas de las ideas que presenta son más que interesantes y seguro avanzan cosas que podríamos ver en unos años, no sé si en la parte mala o en la parte buena. Por otro lado a pesar de los planteamientos, los personajes y la trama cojean un poco, como de costumbre, el escenario y las ideas pesan más, y eso hace que el resultado final no sea redondo y se haga un poco tedioso seguir las aventuras de unos protagonistas con los que cuesta empatizar totalmente, con unas relaciones personales que pueden chocar vistas en según que públicos, pero que por estos lares no son ninguna sorpresa (siendo progresista, claro), y solo normalidad que no aporta a la historia. Cuando Doctorow se pone adulto es menos efectivo que en sus novelas para un público más amplio, pero aún así solo por la cantidad de ideas y por ver algo de descarada ideología de izquierdas en la CF, casi en la línea de la vieja CF soviética, ya vale mucho la pena.