02 enero 2022

La voz de las espadas

La voz de las espadas de Joe Abercrombie. Hacía tiempo que me miraba desde la estantería, pero su tamaño y la pereza de meterme en otra infinita trilogía de muchos libros lo iba retrasando. Pero finalmente ha caído, y me ha enganchado. No es tan oscuro como lo pintaban, aunque desde luego es crudo, y mucho menos luminoso que el señor de los anillos, del que lejanamente hace un poco de parodia. Lo que me gusta es que va directo al grano, no se para en describir ni presentar el contexto y circunstancias del mundo por donde corretean sus personajes. Empiezan directamente a pasarles cosas y así vamos encontrando nuevos personajes y haciéndonos a la idea de lo que se cuece. Lo malo es que son unas setecientas páginas para presentarnos los personajes y dejarnos con un cliffhanger de narices de que la aventura ni ha empezado. Abercrombie va sacando las cosas muy poco a poco. Pero uno de esos libros de puro entretenimiento que se leen con gusto y sin necesidad de pensar mucho, cosa que se agradece dadas las circunstancias. Seguiremos.
 

01 enero 2022

El inicio del fin de algo

Vamos con un poco de zeitgeist barato.


Vamos ya para el cuarto del siglo XXI. El futuro. Y lo que pinta ahora mismo es que el capitalismo -o el capitalismo neoliberal o como os de por llamarlo- parece que se acaba. Ahora la cosa está en si se acabará antes o después de la humanidad. Y eso siendo positivos. Siendo pesimistas el capitalismo encontrá algún camino de supervivencia, que seguramente pasé por que los poderosos acumulando más riqueza y jodiendo la vida a miles de millones de personas. Pandemias, emergencia climática. La verdad es que la sensación vital general de la humanidad desde luego no es buena. Y a eso le acompaña la precariedad social, la desigualdad creciente según algunos economistas. Un caldo que históricamente no ha traído cosas buenas, aunque puede ser motor de cambios, a algo. Unos problemas que podrían tener solución que ni siquiera habría que inventar, hay muchas propuestas que han probado su utilidad. Y desde luego las soluciones no podrán ser solo científico-técnicas como a algunos gurús hipercapitalizados les gusta vender. Ni ombliguistas, como vende la preocupante ola de populismo local que se da globalmente. Pero la gestión de la pandemia de Covid no da mucho margen de esperanza en los actuales políticos y las grandes compañías en su vía de solución de problemas. Aunque bueno, pase lo que pase, serán los que escriban la historia, y ya se encargarán de contar que otras soluciones eran inviables.

2022 es el año en el que se situaba Soylent Green, que aquí se titulo Cuando el destino nos alcance. Pues ale, ya nos ha pillado. Y ahí estamos, acercándonos a la ciencia ficción más distópica que leíamos de pequeños. ¿Llegaremos a la Cultura de Ian M. Banks?

Feliz año.