A unos treinta y pico km al sur de Jena esta Rudolstadt. Una pequeña ciudad con un Schloss en lo alto, 25000 habitantes y poco más. Pero una vez al año celebran el TFF Rudolstadt (Tanz&Folk Fest) durante tres días. El festival de Folk, World Music y danza más grande de Alemania. Y allí nos fuimos a pasar el sabado, que hacía buen tiempo. Y bueno, siempre hay ganas de música en directo, y de descubrir nuevos sonidos...
El festival se hace en diversas zonas de la ciudad, que cierran y controlan, para entrar hay que tener entrada. Una barata para el centro del pueblo, con los escenarios más populares, y otra más cara para todos los escenarios, con los grupos más conocidos, se supone.
En la plaza del ayuntamiento, el escenario grande del centro, y a mediodía grupos de danza folklorica de distintos sitios. Como en las fiestas de la Mercé a mi me recordó...
Mucha gente por las calles, mucha gente en otodos los sitios, y un día que le dio por hacer algo de calorcillo a lo verano, que ya era de agradecer...
Una vista del castillo, allí había uno de los escenarios de entrada cara, y había que hacer el esfuerzo de subir hasta arriba (y luego de nuevo bajar abajo...).
Desde arriba se ve una vista de la ciudad...
Pero si subimos fue para ver a Billy Bragg. Yo a este le conocía, leyenda inglesa de la canción política, entre el punk y el canta autor... Parece que era el único, y no se muy bien por que. Pero bueno el solo con su guitarra, eléctrica o acústica, sus canciones, sus discursos políticos desde un punto de vista optimista y sus anécdotas picantes nos entretuvo un buen rato. Valía la pena ir a verle.
La ciudad vive para este festival todo el año, y se ve en las decoraciones de algunas paredes.
Luego nos fuimos al parque. Otro de los lugares de entrada extra, y tener todo un parque con varios escenarios, con buen tiempo, pues esta muy bien para ir aquí, allá, tumbarse, disfrutar del sol, las salchichas, las cervezas... El primer grupo, Riserva Moac, un grupo de cerca de Napolés, mezcla de rock y música popular, al estilo Troba Kung Fú y tantos otros por allí...
En el parque, un monumento, y gente relajandose por todos sitios... Este país tiene la suerte de que el cesped y l ahierba crece casi sola, con lo que tener parques verdes les es fácil...
Siguiente grupo por el parque, los Madagascar All Stars, grupo de esa isla africana, con el sonido suave y rítmico de las guitarras, relajante y animado a la vez, como solo ellos saben hacer...
Un poquito de Strom und Wasser, un grupo folk aleman con canciones de espiritú punk y crítico...
Otro escenario, otro grupo curioso, los polacos Psio Crew, que mezclan ritmos y canciones tradicionales con potentes bases rítmicas electrónicas inspiradas en el dub. Curiosos de escuchar.
Más cosas curiosas, en este caso para bailar, y la gente bailaba sus valses y sus mazorcas, al ritmo que marcaban los franceses la Machine, que con antiguos instrumentos sacaban sonoridades modernas...
Luego el noruego Karl Seglem, que toca el saxo y el cuerno de cabra para hacer un jazz progresivo electrónico que no esta nada mal, ya saben escandinavos y jazz, una debilidad...
Volvemos a la ciudad para escuchar un grupo de música más tradicional, los medio italianos medio alemanes Marammé, que tocaban canciones tradicionales del sur de Italia, esta bien como curiosidad, pero al final aburrian un poco...
Nos volvemos al parque, a ver a los israelies Sheva, que mezclan música tradicional de aquellas tierras, con bases de reggea y dub, muy marchosos y algo raros, no estaban mal...
Y acabamos, ya a las tantas con los portugueses Uxu Kalhus, que hacen danzas tradiconales pero subidas de ritmo, mazurcas speedicas, con guitarras rockeras. Una velocidad brutal... Ahora aquí se nota la diferencia entre las tradiciones de baile mediterráneas o latinas y las alemanas o centro europeas. Eran incapaces de entender el funcionamiento de los bailes, luego veias como las parejas seguían distintos ritmos... Para montar un baile al corro, les costaba el concepto no veas...y sobretodo, lo de cambiar de pareja, ni en sueños, amigo, que es eso...
Y así ya cansados, nos volvímos para Jena, a descansar. Y como se disfruta eso de escuchar músicas poco conocidas y descubrir nuevos sonidos, realmente lo disfruto...
Si es que esta claro... no hay catedral o castillo que se precie sin andamio... ;)
ResponderEliminarUi, Psio Crew ( i Masala Soundsystem i la seva tuwa miedzylesie turcja).
ResponderEliminarLo más de lo más de la música mestissa polonesa...
no hay catedral o castillo que se precie sin andamio... ;)
I els castells sempre a dalt de la pujada....
Y como se disfruta eso de escuchar músicas poco conocidas y descubrir nuevos sonidos, realmente lo disfruto...
Ai les adiccions, sr. acolostico...Veo que no se quita...Con lo caro que nos ha salido su tratamiento de rehabilitacion en Jena...I total, per res :-P
Se lo montan bien estos alemanes, ¿eh? Algo parecido, aunque más tradicional, tuvimos en Pillnitz, muy cerca de Dresden, hace dos findes. Nos pusieron una pulserita azul y con eso podíamos movernos por los alrededores del castillo y ver las actuaciones.
ResponderEliminarSaludos bávaros. Nos vemos a la vuelta, ¿no? ;)
Me alegro mucho de leer la última frase del post. Se nota, que lo sepas.
ResponderEliminarGuille.
Buen tiempo, amigos, cerveza, música... qué más se puede pedir!
ResponderEliminarya veo que incluso un año mas tarde, la sobras siguen en el castillito...yo estuve alli con Mireia, y Andreas, mi compi de residencia que su pueblo esta alli al ladito..
ResponderEliminarque gracia,
espero verte por bcn prontito,
a cuidarse,
xavi
Esto si que es chulo... si.. estos town concerts alemanes...
ResponderEliminar..
y seguro que sonaba de puta madre..
Si señor..