18 noviembre 2008

Dresden

El domingo a Dresden. Habíamos estado solo paseando una tarde, y quedo pendiente el regreso, para acabarde ver el centro, y algo más que el centro, así pasar el domingo, pues dio tiempo a ver más cositas. Eso sí, paseo turístico total. Arriba un lateral del Zwinger, barroquismo alemán. A contiuación una sesión de foticos, ya saben de que va la cosa...

Detalle de la cúpula de una de las entradas del Zwinger.

Desde la otra orilla del Elba, el Festung Dresden. El río es el mismo que el de Hamburgo, y es navegablem si uno lo piensa es impresionante, y el Ebro tiene agua?
 
El Goldener Reiter, una estatua de 1736 de Augustus el fuerte.

Edificios del pasado comunista en pleno centro, en la Hauptstrasse. Y es que a parte del centro histórico recontruido el pasado del este es bien visible en Dresden.

Y la reconstrucción después de que la dejaran bien aplanada en la segunda guerra también. Esto lo que queda del antiguo altar en la Dreikönigskirche.

Cerca de Alberplatz la estatua de un chivo. Y cerca no había ninguna estatúa de un gitano, ni del casio. Curioso.

Cuando los punkis veas pasar, no te enamores, tonta del haba... Punkis de diseño en Dresden, como cambian las cosas, como serían los punkis en el este de los ochenta?

Un cártel de algo. Ellos sabrán de que, pero el diseño mola...

La entrada al Kunsthofpassage, que son como unos patios interiores adornados por artistas de la ciudad, cada patio a su bola, y con muchas tiendecitas fashion-in, y tal...

Casitas azules con marcos rojos, esto debe ser ya un clásico.

En el patio de los elementos, una de las fachadas es del agua, con esas estrañas cañerías.

La otra fachada es de la luz, y esas plaquitas se ve reflejan el sol sobre la otra fachada que da gusto.


El patio de los animales. Jirafas, monos y los balcones que recuerdan las peliculas de Tarzán.

Otro de los patios, con animalitos hechos de mosaicos.

El barrio en si es de bares y tal, aunque un domingo por la mañana, pues pierde el ambiente. De todas formas en las esquinas no faltan algun graffiti, y stickers...

Albertplatz de nuevo, el edificio del control de tráfico, o así. Graffitis bien arriba, cerca del centro, un edificio buen representante del comunismo.

Y cerca un anuncio que sorprende, porque si no lo hacen al aire libre, cosa poco viable con el fresco que hace, pues no se yo... Alemania del este, lo que has sido y mira el capitalismo lo que te hace... Hay que refundar, sin duda...

Volvemos al centro clásico. La Hofkirche.
 
Una de las esculturas de mitologia bárbara en la Schlosstrasse.

Y otro tipo de mitología, el mosaico en el Kulturpalast, sala de conciertos.

La Kreuzkirche. Dentro todo en blanco, pues no quedo nada en pie, esto es la reconstrucción. En teoría las piedras negras son originales las blancas restauradas...

La torre de 100m de la Neues Rathaus.

Y delante del ayuntamiento, otro ejemplo del pasado proletario de la ciudad.

Las casitas restauradas en la plaza de la Frauenkirche.

Y la Frauenkirche, simbolo de Dresden, piedras blancas, ya saben.

El otro lado del Kulturpalast. Es la belleza de lo feo.

102 metros de mural, paseo de príncipes, el Fürstenzug en los establos reales.

Un detallito.

El pasillo entre el Residenzschloss y la Hofkirche. Ya oscurecía, y eran las cuatro, era momento de ir a una de las cosas que nos habían hecho regresar a Dresden, la visita de la Gemäldegalerie Alte Meister.

Buena colección, sobretodo de las escuelas holandesa e italiana. La obra cumbre del mueso es la Madonna Sixtina de Rafael, que no es famosa por la virgen, si no por los angelitos abajo, mil veces descontextualizados y popularizados... Es curioso verlos en su forma original, vale la pena.

Y el museo en sí también. La colección es buena, con algún Van Dyck, Rembrandt, Bottichelli, Rafael, Velázquez, Murillo, algunas buenas de Canaletto, el tío y el sobrino, y esos me gustán. El sobrino Canaletto estuvo por la zona y hay algunos paisajes de los suyos de Dresden espectaculares. Otras salas eran más aburridas, como esta de retratos franceses. Pero no está mal la colección clásica que tienen.

A la salida, ya no había luz. La Hofkirche de noche, o de tarde...

La ópera de Dresden.

La Brühlsche Gasse, ya preparada para la navidad. Y poco más se veía. Y había que hacer camino, autopista alemana, a oscuras, bajo cortinas de agua y vientos racheados, pero autopista alemana al fin y al cabo.

Dresden, no esta mal, pero no es de mis favoritas. Pero visitarla vale la pena.

8 comentarios:

  1. El que arriba a fer un adicte per trobar fotos d'hidrants...

    Dresden, no esta mal, pero no es de mis favoritas. Pero visitarla vale la pena.

    .... molt entusiasme destil·len de les seves paraules...ehem...

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  2. Tot un punt la façana dels embuts ;)

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  3. Muchos contrastes, interesante, sí.

    A ese chivo lo tendría que adoptar la Legión. Y molaba el cartel naranja.

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  4. Non stop nen...

    La primera vez que fui a Dresden me desilusionó un poco, quizás me esperaba más. Además me daba la impresión que necesitaba un buen limpiado con estropajo y jabón. Pero luego me fue gustando más, y sobre todo el día que fui a la Semperoper, que fue apoteósico.

    Sí, al final añado tb Dresden a la lista de ciudades alemanas, quizás en tercera posición tras las que te conté en el comentario anterior.

    Y sí, jeje, lo del lavado de coche también nos llamó la atención. Curiosidades sajonas...

    Liebe bayerische Grüße

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  5. Molt be Raul!
    Esperaba unas visitas algo mas rebuscadas (al ser visitas repetidas...), pero muy bonita Dresden, la mas bonita del este sin duda.

    La fachada ecologica que recoge el agua ya la vi yo, estaba un poquillo escondida en un patio interior!

    Saludos
    Dani

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  6. Por cierto, ¿las fachadas esas por dónde quedan?

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  7. El Kunsthofpassage esta al norte, cruzado el río Elba, y pasada la Albertplatz, por unas calles con bastantes bares y tal, zona bohemia.

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  8. Pues yo que me lo esperaba todo arrasado aun.

    La belleza de lo feo es incombustible, pero para mi la casita amarilla es casi como la casita azul... aunque este solo en directo seguro que mola mas.. o mejor dicho.. en directo seguro que la casita es mas que potable...:)

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