Este de aquí ya había sido capturado, pero en esta ocasión es Anna quién me envia este bello ejemplo de hidrante en el Camp Nou, escenario de tanto arte esta temporada. Vaya partidazo contra el Bayern ayer, madre mía.
Y esta señal icónica es de Palau Solità i Plegamans, las hizo Sandra, que se las pasó a Anna, por que un día la vió cazando hidrantes. Una fiebre que se expande de formas insospechadas.
Este otro me lo envía Lucía de su periplo californiano, de la ciudad de Monterrey. Y lo que tiene encima es un extraño compañero de viaje...
En San Francisco capturó estos dos juntitos, delante de una especíe de floristeria camuflada de tranvia.
Y con esto la dosis de hoy. 50 ya, y lo mejor no son los hidrantes, si no la gente que sigue viajando y capturandolos para que yo los muestre por aquí. Espero que sigan en ello, y si aprovechan estos días para ir a algún lugar, no dejen este buen (y viciante) hábito...
Ahir conduia per les carretes de l'empordà i entre vigilar les senyals de límit de velocitat i el comptaquilòmetres per no perdre punts en vaig veure un... però clar, no era qüestió de parar-me en plena recta empordanesa així de cop clavant el cotxe :p
ResponderEliminarBodas de oro de los hidrantes.
ResponderEliminarlas hizo Sandra, que se las pasó a Anna, por que un día la vió cazando hidrantes
ResponderEliminaraix....si a sobre ara em sentiré culpable...
Pobre Sandra....