Primavera Sound '09

El sábado nos líamos la manta, hicimos caso omiso a los indicadores económicos y nos fuimos al menos un día a disfrutar del Primavera Sound. Que la crisis se ha cargado unos cuantos festivales, y bueno, que mejor que pasar el rato escuchando música en vivo, y echarse unas risillas. Los primeros de la tarde, unos cuantos temas de The Lions Constellation. Un grupo de Vilanova, con ese indie planeador, vamos que para un ratillo...

Así que nos desplazamos a ver el frikie folk, pseudo punk ochentero o lo que sea de los Ariel Pink's Haunted Graffiti. La banda de un tipo raro de Los Angeles, con unas curiosas groupies. Grupiiiii!.

A parte de los friki, la otra tendencia clara del festival eran los barbudos, los siguientes los canadienses Chad VanGaalen. Una especie de folk rock indie, que parece es la moda. Como hecho en falta el revival de los 90, que ya tarda, supongo que cuando salgamos de la crisis, o estemos en lo más hondo, volverá el hedonismo electrónico, o algo... Claro que a lo mejor es que el festival es para indies así como de este palo...

Nos fuimos al escenario central, a ver a uno de los cabezas de cártel, o a uno de los teloneros del plato principal, como se vea. La primera banda viejuna, The Jayhawks. Estos tocan un country rock, bueno, americana, dicen que se llama ahora, ya viejunos, para los entendidos del rollo este bien. Yo solo conocía su canción famosilla. Para gustos colores.

Ale, cambio de escenario para seguir con más barbudos del palo folk pop, Herman Dune. No sonaban mal, pero bueno, tiempo de tomarse unas birritas sentadito en las gradas.

Y luego todo el mundo a ver el plato principal, sí o sí, por que era o Neil Young o nada. Mito viejuno de esto del rock, conierto largo, para muchos conciertazos. Que pa lo yayo que esta se lo curró un montón. Y tienen tablas de sobra para sonar bien, vamos que si es tu estilo de música impagable.

Para el resto, pues bien Neil Young, otro clásico mito de esto de la música popular visto, hemos visto el People rockin' in a free World en vivo, y mola. Y mola que celebre el triplete también, saltando al final con una bufanda del Barça. luego mientras cenabamos unos caros fideos al wok, escuchamos de fondo a los americanos Lemonade, que estos si hacen ruido más de mi palo, ahora soy incapaza de superar la descripción de la página del Primavera: 'A medio camino entre Brooklyn y San Francisco, Lemonade picotean de referencias tan dispares como !!!, Professor Muder, Liars, P.I.L, Gang Gang Dance, Black Dice o The Flaming Lips para saltar por encima del nu-rave y aterrizar en un nuevo territorio abonado a la música de baile más abrasiva e imprevisible. Hipnóticos y con unos directos frenéticos, los norteamericanos desafían cualquier lógica mezclando drones, aromas árabes, dub, funk y beats electrónicos y llegan para presentar un debut homónimo que llega precedido de un 12” compartido con los barceloneses Les Aus.' O como ya dijo el gran Frank Zappa, 'escribir sobre música es como bailar sobre arquitectura', pero yep, quién no haya bailado a la Sagrada Familia alguna vez...

Una vez el buche lleno, fuimos a ver a los Deerhunter. A estos ya les conocía de haberlos escuchado antes, pero vamos estaban totalmente mezclados en mi mente, así que lo que vimos ni me sonaba, todo mezclado ya en el tarro., pero claro si ellos ya dicen que hacen ambient punk... 

El siguiente cabeza de cártel eran los Sonic Youth. A estos les ha visto ya todo el mundo parece, en algún festival o otro. Otra banda mñitica, del noise y la distorsión, velocidad de guitarreo, incombustibles, y algo ya viejunos. Correctos.

Y ya tarde, cansadetes de tantas horas, pues algo de electrónica que no falte, con los Simian Mobile Disco. Sonaba enntre los indies, pero puede que el directo fuese demasiado techno para el ambiente folk barbudo. Ahora el juego de luces y la múscia eran hipnóticos. Chulo, aunque eso sí, sentaditos desde la distancia, que ya no estamos para ravear por cualquier lado. Y ya a las tantas aún pudimos ver algún temilla de los Black Lips. Y con dos temas electrónicos krautrockeros de los Zombie Zombie nos rendimos y optamos por una retirada digna, que ya eramos los últimos resistentes, que poco a poco se fueron produciendo las deserciones previas, tras las pertinentes cervezas y los triunfos de la noche.

Siempre es genial ir a ver música en vivo, los festivales molan para ello, sobretodo cuando vas sin prejuicios, sin saber ni quién va a tocar ni que ni donde. La sorpresa de la música. Aunque quizás el rollo del primavera no sea el que más me pega por los estilos. O quizás se note la crisis, cartel con viejas estrellas para asegurar el tiro, y solo ellos, para ahorrarse el resto de escenarios, y el resto de grupos poco poco o nada conocidos, que son más baratos, y además se puede vender como super arriesgado al presentar nuevas tendencias, que si que esta bien, pero tan poco tanto. Pero ya digo que puede ser que como no conocía el Primavera, siempre sea así el palo. Para mi eso lo hacen mejor en el Sónar, y este solo ha sido un entreno (o eso espero). Otra cosa curiosa la media de edad, uno espera que esto de los festivales sea para veinteañeros bajos, pero parece que no, parece que avanzan con la edad del público que ha ido siempre, así que no se si con esa política van a tener mucho futuro, de nuevo parece que el Sónar lo ve y ha preparado el Sónar Kids, pa los ya viejunos con niños...

Bueno, y esto es el resumen pa' acordarme de los grupillos que vi, por que si no... Lástima que no tenga yo tiempo para más profundos análasis ahora mismo, y es que ando líado con más cosillas, causa directa de las actividades del domingo entre ellas... Pero vamos, que nos lo pasamos de miedo y en buena compañía, sol, música en vivo, colegas y cervezas, que más se puede pedir...

(aunque que por pedir no quede, eso nunca)