Trash entre amigos

Ir al cine es un acto social, algo que parece que se ha olvidado, cuando empezaron a venderlo como una experienca tecnlógica, que si pantallas más grandes, sonido, color, ectos especiales, sonido envolvente, 3D... Al final lo que cuenta es que te cuenten ua historia que te tenga entretenido y divertido un rato. Y ese fin se puede conseguir en un cine, en la tele, o en un ordenador... Pero la gente sigue yendo al cine, cada vez menos, pero sigue yendo, porque es un acto social. Quedas con los amigos, con el ligue, te llevas a los niños, y todos juntos teneis una experiencia en compañía. Por que ver una peli en compañía es diferente, se comenta, se espera el codazo, las emocions se empatizan. Sea lo que fuere es algo que se pierde.

Pero no esta todo perdido, y el sábado fuimos disfrutar del Trash entre amigos, una propuesta divertida para ir al cine con amigos y demostrar que la peli es lo de menos cuando la intención es juntarse para pasarlo bien y echarse unas risas. La idea ver la peli Made in China, dirigida por John Liu, un experto karateka con una movida vida. La peli es mala mala, pero mala con ganas, un argumento incomprensible, actuaciones ligeras, montaje absurdo. Nada mejor entonces para comentar, y esa era la idea, comentarios en vivo durante la película para reirse, por Raúl Minchinela, El señor Ausente, Rubén Lardín y Nacho Vigalondo. Unos más otros menos soltaban comentarios graciosos. Pero claro la idea es que todo el mundo pudiese hacerlo, así que risas, jaleos, aplausos, comentarios jocosos durante toda la peli, y mucho reirse y disfrutar gritando según las burradas que aparecian en pantalla. Una gozada de sesión, recuperando lo que debe ser el cine entre amigos. Deberian volver este tipo de sesiones a todos los cines, se podría hacer avisando que tipo de entrada quieres, la sala silenciosa, o la de comentarios. Que si todo el mundo esta avisado de como va a ser el rollo, pues ninguna queja y muchas risas. Y al final además uno de los actores de la peli aún explico alguna anécdota del rodaje, para más diversión de la parroquia.

Así que la peli mala, pero mala de narices. Un sin sentido. Pero una de las sesiones más divertidas de cine que recuerdo. Cine entre amigos, como debe ser.