Hammer and Tickle, de Ben Lewis, ha sido la lectura entre viajes. Me llamó la atención en Londres este libro que analiza la influencia de los chistes de comunistas en la caída del comunismo. El escritor basa su libro en el documental que el mismo dirigió sobre el tema. Tema curioso este de los chistes comunistas en los países del bloque comunista europeo. El tema del humor siempre acaba llamando mi atención, y los chistes de comunistas me recordaron a uno que leí de pequeño en algún Reader's Digest o similar, sobre una cola de polacos por conseguir patatas... Levantan cierto interés por que los chistes funcionan bastante bien, de una forma extraña, porque de pequeño yo no tenía ni idea de política y aún así, supongo por que las situaciones reales de los regimenes totalitarios son bastante absurdas como para ser utilizadas como chiste. Y que mejor resistencia que el humor, Orwell dije 'Every joke is a tiny revolution'. Y así parece que fue en el bloque comunista, desde el inicio. Desde la revolución rusa hasta la caída del muro. Ahora parecen desaparecidos. El libro presenta algunos chistes, pero como parte de la investigación del autor por saber como influyeron en la caída. Al final no se llega a una conclusión clara, como de costumbre depende de muchas cosas. Incluso el bloque occidental capitalista los uso a su favor. Pero sorprende la cantidad de gente que Stalin encarceló solo por contar chistes, entre otras curiosidades... El libro menciona entrevistas a entendidos, la busqueda y el análisis, y también como esa obsesión por el chiste comunista influye en la vida privada del autor. Interesante y entretenida de leer, habrá que ver ahora el documental algún día.
31 agosto 2009
Hammer and Tickle
Hammer and Tickle, de Ben Lewis, ha sido la lectura entre viajes. Me llamó la atención en Londres este libro que analiza la influencia de los chistes de comunistas en la caída del comunismo. El escritor basa su libro en el documental que el mismo dirigió sobre el tema. Tema curioso este de los chistes comunistas en los países del bloque comunista europeo. El tema del humor siempre acaba llamando mi atención, y los chistes de comunistas me recordaron a uno que leí de pequeño en algún Reader's Digest o similar, sobre una cola de polacos por conseguir patatas... Levantan cierto interés por que los chistes funcionan bastante bien, de una forma extraña, porque de pequeño yo no tenía ni idea de política y aún así, supongo por que las situaciones reales de los regimenes totalitarios son bastante absurdas como para ser utilizadas como chiste. Y que mejor resistencia que el humor, Orwell dije 'Every joke is a tiny revolution'. Y así parece que fue en el bloque comunista, desde el inicio. Desde la revolución rusa hasta la caída del muro. Ahora parecen desaparecidos. El libro presenta algunos chistes, pero como parte de la investigación del autor por saber como influyeron en la caída. Al final no se llega a una conclusión clara, como de costumbre depende de muchas cosas. Incluso el bloque occidental capitalista los uso a su favor. Pero sorprende la cantidad de gente que Stalin encarceló solo por contar chistes, entre otras curiosidades... El libro menciona entrevistas a entendidos, la busqueda y el análisis, y también como esa obsesión por el chiste comunista influye en la vida privada del autor. Interesante y entretenida de leer, habrá que ver ahora el documental algún día.
30 agosto 2009
Festes de Gràcia
PD. Si no es a mediados si no a finales, la alternativa son las de Sants, que también decoran calles y tienes sus cosillas. Aunque cuando hemos ido a pasear por ellas no llevaba cámara. Y tampoco hemos rumbeado.
29 agosto 2009
Zarzuela
Y que lejos parece quedar ya todo.
28 agosto 2009
Hidrantes, dosis 55
Inevitable. Cuando uno empieza algo... Aquí están los hidrantes capturados este verano, no cuesta mucho verlos, cuando ya se esta hecho a ello.
Los hidrantes en frente de la Gare du Midi en Bruselas. Solo llegar ya te los encuentras.
Vamos, unos cuantos de los que hemos visto.
27 agosto 2009
Paseando por Italia
Después de Bélgica, estuvimos unos días en Italia, en plan más tranquilo. Excursiones, descanso, visitas, playita, cine, manjares. Lo que se dice la dolce vita... Vamos a probar el resumen de forma más sintética.
Las ruinas romanas de Altilia, antigua Saepinum.
Matera, patrimonio de la Unesco, una ciudad llena de casas escavadas en la piedra. Curiosa historia y muy pintoresca.
Termoli, en la costa adriática, calorcito y un buen baño. Lástima de viento, que lo hizo menos agradable y no nos dejó navegar hasta las islas.
Así, resumiditos, unos días geniales por el sur de Italia, calorcito, buena comida y compañía. Nada más que pedir.