El reciente viaje a Alemania fue por negocios más que por placer, más si el regreso iba a ser tan diferente. Pero aún así nos dio tiempo de pasear por algunos sitios. Aunque no fuesen los centros del turismo internacional, pues algo había que ver. Lo primero fue la pequeña ciudad de
Ettlingen, al lado de Karlsruhe. Una ciudad pequeña, con un centro más pequeño, dicen que cara y donde viven viejos con pasta, al lado de la selva Negra.
La ciudad tiene muchas fuentes, como esta, cerca del ayuntamiento.
Y por el centro pasa el río Alb, cerca de iglesias y tal.
Y hay un Schloss con unas curiosas esculturas en el patio.
Otra escultura en el pueblo, un gigante feo con un mazo...
Y otra fuente, con unas curiosas señoras.
Y el ayuntamiento de noche.
En uno de los laterales del ayuntamiento hay una lista con los muertos de las guerras mundiales, y esta curiosa escultura para anunciar su posición. Pero poco más da la ciudad para ratos sueltos. Bueno comprobar que esta parte de Alemania es cara de narices, nada que ver con los precios del Este.
Ui les ganes d’anar-hi que m’ha fet venir...
ResponderEliminarHombre, si el objetivo era que nos vinieran ganas de ir, a mi el "rau rau" tampoco me ha venido.
ResponderEliminarSeguramente es la última foto la que me ha eliminado cualquier incipiente inquietud por ir.
En esa zona se nota que no les suele faltar agua, fuentes por doquier
ResponderEliminarParece un lugar agradable.. con agua, castillos u scholsses... vamos alemania.
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