Pues sí, yo
también he ido a pasear por Tarragona este domingo, día gris de diciembre, en el que aún el tiempo nos ha respetado. Viaje en tren, paseo por la ciudad, con sus piedras romanas, y su casco antiguo tan común por estos lares. Y buena comida que nos llena, después del consabido vermutillo. Domingo completo, domingo comansi.
Esas callejuelas del barri alt.
Usar los manchones de las paredes para pintar animales de espaldas.
O las puertas para poner mensajes.
Y las murallas, inevitables, símbolo de la ciudad.
Y los cañones de la muralla, que romanos romanos no serían...
Las estatuas de la catedral, por dentro estaba todo lleno de andamios.
Tiendas clásicas con extrañas combinaciones de productos.
Y más calles del centro, esas calles en las que en cualquier momento un abuelo te cuenta que en un portal hecho un polvo con una vecina cuando tenía 18 años. Cosas veredes Sancho, que no se por qué caen en mi saber...
Y otra vista clásica de Tarragona, los mercantes esperando entrada al puerto.
Y una calle decorada de colores, street art...
Y en otra puerta, no se si resumen de estado del solar que tapaba la puerta, o del estado general de las cosas...
Y en la rambla Nova, una estatua de castellers, que estábamos en terra de Castells, patrimonio de la humanidad, como la propia ciudad. A la que un poco más de sol le haría lucir algo más. Pero la buena compañía hace que todo sea mejor, siempre.
Y después dice que la gente no se le acerca y le habla... si segur! xD
ResponderEliminarAahhhh ahora sé que anécdota ha dicho Marta !!
ResponderEliminaraaahhh
y no olvidar que hemos desarrollado nuestros poderes jedi
Es tractava d'una competició a veure qui desenfundava primer la tarja de fotos a l'ordinador?
ResponderEliminarMuraaaalllas....muraaallas de Tarragona.... (ja está...tot el dia amb la cançoneta al cap...)
I no penso preguntar què carai és això dels poders jedi...(no...)
Poderes jedi!!!!!
ResponderEliminarDixit habemus jedi poterutum
Insisto aquí también.. que no ha hablado usted de su conocimiento profundo del latin.
ResponderEliminarYo creo que eso es lo que atrae tantas anecdotas hacia su persona, se le ve a usted cultivado.
Y yo que del viaje a Tarragona creía haber aprendido como se fotografían los cañones y ahora resulta que no, que aquí aparecen mondos y lirondos sin ningún tipo de compañía... jo que rollo!
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