Qué difícil es ser Dios

Qué difícil es ser Dios de Arkadi y Boris Strugatski, tras leer recientemente otro libro de los hermanos rusos, amablemente me proporcionaron una copia de este, y no íbamos a desperdiciar la oportunidad. En este caso se trata de una novela corta, en un mundo medieval, muy feudal y donde se ejerce una represión sobre la cultura, pero observado por humanos venidos de una tierra más avanzada como historiadores que no pueden intervenir, al menos mucho, y se les plantea el dilema de hacerlo o no hacerlo. Hablan de feudalismo, pero mencionan el fascismo de forma clara, y de forma menos clara critican la situación de la Unión Soviética de los años 60 en los que fue publicada, y es que no hay muchas diferencias. De hecho tampoco es que las haya con la situación actual, lo que da idea de lo que aprendemos con el paso del tiempo. Libro para pensar, porque siempre acabamos pisados por la maldad o la incompetencia, que ya dicen en su grado sumo son indiferenciables.