Algunos tebeos del '11

Casi seis años con el blog y todavía no he encontrado el tono con el que hablar de tebeos, será por leer a muchos otros que ya lo hacen mejor que yo, o será por otra cosa, la cuestión es que luego llego a fin de año y  hacer un resumen de lo leído se hace complicado. Pero de todas formas vamos a por ello, que ya es casi tradición. Este año habrán sido más de 200 tebeos leídos, entre fanzines de grapa y novelas gráficas bien gordas, en unos cinco idiomas diferentes, la sensación en general es que el comic de aquí esta viviendo un buen momento, el rollo novela gráfica le está sentando bien, y el nivel medio ha subido mucho, y ahora para destacar hay que hacerlo muy bien, puede que la crisis tenga algo que ver, en un nuevo resurgir de los fanzines y la autoedición por un lado, o la búsqueda del talento local necesario para la producción. Sea lo que sea bienvenido sea.

En otras entradas ya he hablado de los tebeos de la crisis y del 15M, no voy a repetir y solo añadiría la reciente recopilación del Roto, Viñetas para una crisis a la lista. Y creo que las viñetas y los cómics son los que mejor han sabido responder y más velozmente a los tiempos que corren, es curioso que no haya surgido un movimiento del rollo punk con reflejo musical, pero si que hay un movimiento que genera otras respuestas.

José Domigo ha bordado uno de los tebeos más espectaculares del año con Sus aventuras de un oficinista japonés, un tebeo mudo, casi con plano fijo, en el que no dejan de pasar cosas, un grafismo y una composición brutales, un must en toda regla, no lo dejen pasar.

Alfonso Zapico se ha salido este año, primero con Dublinés, una excelente biografia gráfica de Joyce, y luego con la Ruta Joyce, un cuaderno de viaje complemento indispensable de la biografia, donde con frescura da cuenta de los sitios visitados como documentación para su trabajo, muy grande.

El Héroe de David Rubín, retoma la leyenda de Hércules, la reinterpreta, le pone acción a raudales y le sale un tebeo más que redondo, deseando la segunda parte el año que viene. Las Fabulosas Crónicas del Ratón Taciturno es un precioso cuento sobre la soledad y la amistad de Martin Romero. Y Pau inicia una saga fantástica con perros en un mundo medieval en Atlas y Atlas.

Paco Roca, como no, parece no puede faltar en un resumen del año, pero sus Memorias de un hombre en pijama, recopilando su trabajo en el diario de Levante es más que fantástico, fino humor, y de nuevo se sale. Parece que poco se hablado del Dear Patagonía de Jorge González, pero es un tebeo cojonudo para saber sobre ese recondito lugar del planeta que tiene una historia poco conocida por aquí. La ganadora del premio Fnac de este año ha sido Mireia Pérez que con su Muchacha Salvaje ha creado un cómic muy a lo Sfar, una buena aventura prehistórica, que seguro evoluciona a más.

Moderna de Pueblo, es decir, Raquel Córocoles y Marta Rabadán, gana el concurso del Carnet Jove, lo peta todo con su webcomic hasta que tienen lugar fijo en el Jueves. Otro webcomic que lo ha petado y mucho es Let's Pacheco, tanto que las hermanas Pacheco han pasado al S-Moda del País y han publicado en Caramba su Let's Pacheco! Una semana en familia, el tebeo de las navidades sin duda, un humor fresco y cercano, que ya tardán en conocer si no lo han hecho ya. De Caramba hay que hablar a parte, en junio salío el fanzine Caramba, lleno de los mejores humoristas del país hablando sobre el humor, de lo mejorcito, un tebeo único, que ha derivado en una nueva editorial independiente que usa las herramientas actuales para vender sus excelentes productos, como Reunión, un libro de bocetos de Manel Fontdevila, al que hay que reconocer ahora mismo es el mejor y con diferencia en esto del humor.

El pequeño Christian de Blutch, una historia sobre la visión del mundo infantil, recordada por el autor, con referencias a la cultura de los 70 80 que despiertan los recuerdos propios al leerla. La respuesta de aquí podría ser Mi organismo en obras de Fermín Solís, recuerdos de la adolescencia de los 80 todavía más cercanos, y como gana Fermín con el tiempo. También de memorias de adolescencia habla el Borra de LuisD.

Bartolomé Seguí ganó el premio nacional el año pasado junto a Cava, y este año se ha visto el primer volumen de su nueva obra, Hágase el Caos, una estupenda historia de espías en la Europa de los 50. Pero Seguí lo borda y se sale con Historias del barrio, donde dibuja las memorias de adolescencia en el barrio chino de la Mallorca de los 80 de Gabi Beltrán, y es que la crisis y la miseria no son solo cosa de hoy, y a veces esta bien estás dosis de realidad contranostálgica. Muy bueno.

Jason, uno de mis favoritos, este año con los Hombres lobos de Montpellier, que sabe a poco de Jason siempre quiero más, bueno espero que en enero haya nueva dosis. Y De Sfar ya no hace falta decir nada, su Chagall en Rusia, evocador y magnífica, y tan Sfar como toda su obra. Guy Delisle sigue viajando, está vez nos cuenta su año en tierra santa en sus Crónicas de Jerusalén, y nos da una visión del conflicto que no esta nada mal.

De Blain dos cositas este año, su Quai d'Orsay, o como funciona el ministerio de exteriores francés, con un toque de humor muy a lo sí señor ministro, interesante siempre la política desde bambalinas. Y las recetas de en la cocina con Alain Passard, una figura de la nueva cocina francesa, con mucha verdura, que en este tebeo presenta algunas de sus elaboraciones.

Bastien Vivès dibuja muy bien, pero mucho, y tiene un toque especial para dibujar chicas, y para explicar cosas sobre relaciones humanas, su Polina, la historia de una bailarina rusa es más que buena. El problema es que es tan bueno que está un poco sobreexplotado, este año han sacado otras tres obras de él en solitario, y claro no están editadas en orden cronológico de elaboración, lo que le pesa en algunos trabajos que no eran tan redondos, todavía estaba rodándose. Las preciosas y raras acuarelas de Bret Evans en Un lugar equivocado. Igort recoge las memorias de la gente de Ucrania en Cuadernos Ucranianos, y no habría que dejarlo pasar.

Frank de Jim Woodring ha llegado a España editado de forma impecable por Fulgencio Pimentel, impresionantes aventuras surrealistas de furry animals, el año que viene prometen más. Super Sturmtruppen de Bonvi, un tocho recopilatorio en italiano con una de las mejores tiras de la historia, llena de humor más que negor, mucha mala leche y todo el sinsentido de las guerras.

 

Logicomix de Christos H. Papadimi y Apostolos Doxiadis, sigue la vida de Betrand Russell para explicar la historia de la lógica matemática, muy interesante y nunca sencillo hacerlo en cómic. Más divulgación y ciencia en tebeo la biografía de Feynman de Ottaviani y Myrick, es tan grande la figura del físico, tiene tanta anécdota que no podía salir un tebeo que no fuese más que entretenido.

Nobrow parece es la editorial independiente de moda en el mundillo, y publicando el Forming de Jesse Moynihan se entiende, que mezcla de conceptos tan brutal, una historia de mitos, de leyendas, de extraterrestres, de viajes en el tiempo, riete de Jodorowsky.

Lint de Chris Ware, es una obra maestra del cómic, así tal cual, lleva la narrativa del medio a nuevos limites, con ese dibujo claro, y las historias, pues como de costumbre no es que sean para morirse de la risa, pero te toca y te deja tocado. Otro de los grandes americanos es Daniel Clowes del que hemos leído su Death Ray, es decir su visión de los superhéroes, y es una gran historieta, genialidad.

Otros que no suelen faltar son los hermanos Hernández, en este caso se han publicado los recopilatorios de Jaime, Penny Century y El fantasma de Hoppers, con lo que la saga de Locas está casi actualizada.

Seguro los ven destacados en algún resumen, pero para mi decepciones Un adiós especial de Joyce Farmer y el Habibi de Craig Thompson.

Dos libros de ilustraciones, tras ver sus dibujos en la red no he podido resistir verlo también en papel, así que no shemos hecho con el The first line, con dibujos de los sketchbooks de Mattias Adolfson, no se pierdan su blog y entenderán mi envidia cochina por su arte. El otro es el Amazing Everything the Scott C., del que me enamoran sus acuarelas, sobretodo esas pequeñitas obras maestras que recrean escenas de películas.

Una nueva dosis de Shigeru Mizuki con su 3, calle de los misterios, un clásico del manga de terror indispensable. Y para terror y mal rollo Suehiro Maruo adaptando la Oruga de Ranpo Edogawa, impresionante, les dejo descubran el argumento a ustedes mismos.

De Jiro Taniguchi, siempre recomendable, este año Los años dulces, donde adapta la novela de Hiromi Kawakami, sobre la relación entre un profesor y una exalumna, una historia de relaciones humanas muy a lo Taniguchi. La otra ha sido Cielos radiantes, más parecida a su éxito Barrio Lejano, con segundas oportunidades, esta vez limitadas en el tiempo y sin regreso al pasado.

Y Naoki Urasawa es otro de los que no puede faltar, este año con su recopilatorio de Historias cortas, de sus inicios, o continuando con el Cinturó Negre, y su nuevo trabajo, otra nueva ida de bola que no sabemos donde nos llevará pero ya nos tiene atrapados con Billy Bat.

Y claro seguimos con Bakuman, y con nuevas historias de samurias del maestro Hirata, del que además tuvimos su firmita en la Venganza del guerrero repudiado, y un nuevo tomo de Yotsuba, que siempre sabe a poco.


También recordar las nuevas aventuras de la Mazmorra, de las que esperemos haya más, el incansable Super López de Jan. Y muchas más cosas, como más Theodore Poussin de Frank Legall, y Gil Pupila de Tillieux, el Aama de Frederick Peeters, Happy Girls y Happy Rock de Zep, el Jukebox de Charles Berberian (no se lo pierdan los músico-adictos), y muchas más cosas que se quedán por mentar, pero como resumen ya esta bien.