Ready Player One

Ready Player One de Ernest Cline ha sido la lectura de las vacaciones, algo ligerito para pasar bien el rato sin complicaciones, y eso es lo que es este libro, la primera novela del autor y un serio homenaje a los 80, sobretodo a sus videojuegos y a as pelis de adolescentes, y de eso va. La estructura de la historia es de videojuego, tipo quest, de esos que hay que ir buscando cosas, resolviendo enigmas y tal, muy ochentero. Los protagonistas son adolescentes como en las pelis de John Hugues, viviendo la aventura de su vida, y sin más complicaciones que esas se monta una historia como las de siempre, nada original, nada complicado. Ideas básicas de futuro distópico al que vamos, un videojuego gigante y aún así fue unas de las novelas del género del año pasado. Y entiendo porque, a parte de las miles de referencias a películas, videojuegos, música de los 80, a parte del protagonista más freaky nerd que puede haber, una vez entras en la aventura, ya estás enganchado queriendo ver que pasa después, que hay trás la siguiente pantalla, aunque el final de lo huelas, quieres legar a ello, y alé ya no la sueltas hasta acabarla, y llegar donde esperabas, como en las pelis de los 80 que hace homenaje, como en aquellos videojuegos primitivos, pura nostalgia y entretenimiento, sin complicaciones. Y si, ya están haciendo la peli del libro, veremos si pueden con todas las referencias, y si mejor leer en original, aunque a veces hay que buscar las traducciones de los títulos de pelis, pero se pueden atrever con la traducción al castellano que también existe, bajo su responsabilidad.