Cerveza y tebeos (35)

En los 80 los centro de reunión de los obreros eran los bares, en los 80 y ahora, y siempre. Pero como ahora en aquella época también había crisis, y mucho paro, y empresas que cerraban. Rubén del Rincón cuenta en Entretelas, una de esas historias, en la que una fabrica de tejidos echa el cierre y los obreros a la puta calle, solo que en este caso su padre y el resto de obreros reunidos en el bar fueron más resolutivos y consiguieron levantar la fábrica en forma de cooperativa, con mucha ayuda y con poca ortodoxia. A veces hace falta recordar el pasado para coger fuerzas para el futuro.

op op op the life...

El libro de las bromas

El libro de las bromas de Momus (alias musical de Nick Currie). La premisa del libro era atractiva, un preso se fuga con un asesino y un pederasta y para entretenerlos les cuenta la insólita vida de su familia, que está trufada de los chistes viejos y obscenos de toda la vida. Podía ser un buen libro retorciendo el humor, pero lo que ha sido es un bluf en toda regla, abusa de dos chistes, y tiene más pretensión que gracia, vamos ni puta gracia, y pretencioso del todo, al final lo he acabado porque total otra cosa en el metro no tenía que hacer, y como yo no tengo pila no tenía otra cosa que leer, pero vaya pedazo de pestiño. Y es que esto del humor es muy complicado, y por lo que voy viendo el humor narrativo todavía más, que difícil encontrar libros realmente divertidos, y prácticamente imposible esos de los que te dan carcajadas, muy difícil. Y desde luego este está a años luz de conseguirlo, supongo el único sentido que tiene será para los fans de su música y tal, de la que yo no tenía ninguna referencia, y creo que voy a seguir así. Casi que mejor. Otro tema es que un librito así, que se lee en nada, en una edición casi de bolsillo tenga el precio que tiene, se están pasando con el precio de los libros. Cosa que sabe peor cuando te sale rana como este.

El jinete de la onda de shock

El jinete en la onda de shock de John Brunner es uno de esos clásicos de la ciencia ficción de los que tenía ganas de pillar, y que mejor que aprovechar la nueva edición y traducción de Gigamesh para ello. Publicada en 1975 se ha convertido en un clásico, sobretodo por lo que muchos piensan que debe destacar la ciencia ficción (y que no tiene que ser así), y es por acertar en muchas de las cosas que ahora mismo están pasando, y eso debe ser algo jodido para un escritor acertar con las utopías de las que intentaba avisar extrapolando su presente. Parece que no aprendimos nada, pero Brunner ya predijo las redes de redes y el acceso desbordado a la información, y en ese ambiente ya aviso algunas de las cosas en las que vamos cayendo, así que no esta de más leerla cuando es más actual que nunca. Aunque con tranquilidad, aunque pinta un presente sombrío, hay esperanza y digamos que hasta optimismo y confianza en encontrar solución, pero claro eso es en la ficción. A parte de eso la novela esta más que entretenida, y es un ejemplo de lo que era la cf de los 70, pura new wave en la estructura de los capítulos, en como narrar la historia, ya digo un clásico en toda regla que sale siempre en las listas de lo mejor del género, merecidamente.

Cerveza y tebeos (34)

Otro tebeo de Nicolas Mahler, la edición en inglés de Lone Racer, otra genialidad del austríaco, aquí cuenta las peripecias de un gran piloto, pero que tiene problemas y deja las carreras, y pasa el tiempo en un bar con sus colegas, con sus problemas con las mujeres, con sus decisiones que tomar, todo en el bar Juanjo, donde como no toma sus buenas cervezas. Muy fan de Nicolas Mahler.

Cerveza y tebeos (33)

Joe Sacco es periodista, y hace su trabajo mediante el cómic, y lo hace francamente bien, en Reportajes reúne algunos de sus trabajos más cortos, y empieza con una historia en color, donde entrevista a algunos de los abogados defensores de los criminales de guerra de la ex-Yugoslavia. No es fácil, nada fácil, y a veces para sacar algo de información hay que tener un entorno más relajado, e incluso tomarse unas cervezas con personajes curiosos. Trabajo de periodista.

Embassytown

Embassytown de China Miéville el último que ha caído de este autor, casi ya un fijo anual, pues es un escritor de casi un libro al año, y además mantiene la calidad de uno a otro, muchas nominaciones y premios del género se va llevando, y merecidamente. En esta ocasión una ambientación más clásica de ciencia ficción, mundo extraterrestre en los límites del universo navegable, con raza extraña, extraña de verdad con la que los humanos deben convivir. En particular es una raza que tiene un lenguaje con el que es imposible mentir y no ser literal, puramente descriptivo, y este lenguaje será la causa de varios cambios y giros de la historia. De nuevo seres bien construidos, China tiene una habilidad impresionante para crear mundos extraños, y darles vida, ambientando es un hacha, creando paradojas y tal. Luego esta el punto de la ciencia ficción clásica, aquella que hacía historias increíbles pero que intentaban explicar y reflexionar sobre la situación sociopolítica actual, como Orwell, quizás sin tanto talento o tan directamente, pero se nota siempre la importancia de la política para el autor, y no molesta por que lo hace de forma suficientemente inteligente. Luego esta la trama, todo no puede ser perfecto, y aunque correcta, es bastante clásica, y las sorpresas vienen del propio mundo y personajes creados, sin giros espectaculares.  Pero me ha gustado, mantiene la media, y sigue siendo un autor al que hay que seguir, con la próxima que esperemos salga en versión bolsillo barata, y a ver que saca de nuevo.

Cerveza y tebeos (32)

La cerveza en Japón, parte del acto social, de tomar con los compañeros del trabajo, o tomársela en la playita, fresquita. Como aquí mira tú. Geniales las historias cortas de Satoshi Kon, hizo poco manga, hizo grandes pelis y series de anime, y lamentablemente una enfermedad se lo llevó hace poco. La primera viñeta es puro manga cervecero, a ver si localizo la viñeta en japonés original.

Cerveza y tebeos (31)

Comedia sentimental pornográfica del canadiense Jimmy Beaulieu, es uno de esos tebeos muy al gusto francés, algo de erotismo tapado y conflictos entre parejas, que hablan mucho, entre amigos, entre parejas, entre desconocidos, con ambientación algo exótica, pero al fin salen cervezas en una de esas escenas típicas de amigo animando a amigo escuchando, y bebiendo.