En los 80 los centro de reunión de los obreros eran los bares, en los 80 y ahora, y siempre. Pero como ahora en aquella época también había crisis, y mucho paro, y empresas que cerraban.
Rubén del Rincón cuenta en
Entretelas, una de esas historias, en la que una fabrica de tejidos echa el cierre y los obreros a la puta calle, solo que en este caso su padre y el resto de obreros reunidos en el bar fueron más resolutivos y consiguieron levantar la fábrica en forma de cooperativa, con mucha ayuda y con poca ortodoxia. A veces hace falta recordar el pasado para coger fuerzas para el futuro.
A veces hace falta recordar el pasado para coger fuerzas para el futuro.
ResponderEliminarMolt aire s'ha d'agafar, molt aire...
El dibuix em recorda a a lgun altre còmic... (Ara no recordo a quin...)
Incluso recordar el futuro.. si señor.
ResponderEliminar"A veces hace falta recordar el pasado para coger fuerzas para el futuro"
ResponderEliminarTant cert com que a vegades has de tirar-te de cap al futur sense mirar enlloc