Sábado completo. Primero excursión y largo rato en tren, por lo que nos toco levantarnos pronto para ser fin de semana. Subimos en tren hasta Blanes, donde nos esperaban para disfrutar de la fira de cervesa artesana
Birrasana, la primera que se hacía organizada por los de la micro del pueblo Marina, mucho movimiento cervecero por ese pueblo. Y por la mañana el día acompaño, así que al lado de la playita, tomando cervecitas, con buen tiempo, y probando y probando distintos tipos, entre las propias y las de los excelentes acompañantes una buena colección de estilos, y para no inundar los estómagos desprotegidos, butifarrita, y postre en un local cercano.
Bien esto de las firas, aunque algo estresante, tanto por porbar, tantas opciones, tantas decisiones. No estaba mal montada, el ambiente por la tarde estaba muy bien, y el hecho de comprar el vaso para todo el día mantiene el suelo más limpio.
Y después de nuevo al tren, ya goteando, la tarde nos respeto la cerveza, pero luego, a llover. En el tren no lo vimos mucho, porque después de tan intenso estudio el cansancio nos venció por minutos, y medio conscientes llegamos bastante más tarde y cansados a la ciudad condal. Allí una cena rápida a base de pasta que nos diese hidratos, y a la
noche de los museos, sin tener miedo a las colas bajo la lluvia que caía. Primero al
MACBA, ese museo que si no es gratis no acaba de llamar muchas veces, por que el arte contemporaneo es lo que es, y a veces es como la expo de The Otolith Group. La forma del pensament, una serie de vídeos de más de media hora, que a ver quién es el guapo que aguanta, con esos recitares de textos, sobretodo si además no sabes ni que quieren contar. Luego Modern i present. Canvi de segle a la Col·lecció MACBA, obra del fondo presentando varios autores y tal, nombres conocidos como Tàpies, Bofill, y cosas curiosas, pero la colección me emociono mucho más hace años, ya bastantes en una de mis primeras visitas, pero bueno. Y para acabar La Internacional, una colaboración entre distintos centros, en esta ocasión centrada en el arte de la Europa del este entre los 60 y ahora, curiosa en algunas cosas, no está mal. Pero lo más divertido es la fauna que por allí se reune, modelos chic, modernos, muchos modernos, para pillar tendencias, podemos asegurar que a parte de los pantalones verdes, ya están aqui las camisas de cuadrodos noventeras, y horror de los horrores, pantalones tejanos cortos con los bajos doblados, por tutatis, y calcetines con la bandera inglesa hasta las rodillas, y zapatos blancos con medias negras, y boinitas de lana, los modernos en acción...
Luego nos fuimos a
la Capella, había una expo, o tres montajes llamados Anatomia dels zombies, pero no era lo que nos esperabamos, su sentido tenía, al menos si te creías lo que el artista Rubén Verdú, un libro retraducido en cadena muchas veces, la proyección del Dr Calligari pero sin los personajes, una escultura que daba vueltas a todo trapo...
Acabamos con algo más compresible para los simples mortales, Ja Tenim 600! La represa sense democràcia. Barcelona, 1947-1973, en el
museo de historia de la ciudad en la plaça Reial, una expo que alrededor del mítico 600 presenta el resurgir social de la Barcelona franquista desde la posguerra hasta los años predemocrática, interesante, historia que a veces se olvida.
Y ya tarde, mojaditos y bastante cansados nos retiramos a nuestros refugios.