Shigeru Mizuki es uno de los grandes mangakas de la historia, durante la segunda guerra mundial perdió uno de sus brazos, pero no sus ganas de dibujar, y a su vuelta aprendió a hacerlo con el otro, y recuperó mucha de la mitología de monstruos japonesa en su obra, con la que se ganó el respeto y admiración de muchos. Ahora en su
autobiografía cuenta como fue su niñez, y lo dura que fue la experiencia de la guerra, aunque una vez les dieran cervezas. Magnífico.
Això em fa pensar que tinc un blog per actualitzar amb lectures....
ResponderEliminarI molts llibres a la pila....
#stress
I pendent...totalment pendent...