De nuevo al final de otro año, y como ya viene siendo costumbre por aquí, el sexto consecutivo, un resumen de los tebeos leídos durante el 2013. De nuevo de todos tipos y colores, alrededor de los doscientos, de los que este año hemos ido tuiteando mini reseñas puntualmente. También es cierto que viendo los resúmenes de otros años, se ve que hay mucho autor que se repite, porque hacen buenos tebeos, y porque uno ya tiene unos gustos más que definidos. Y al fin y al cabo esto no es una lista de lo mejor del año, es simplemente destacar algunas de las lecturas que más me han gustado personalmente. Lo que hagan luego con ella no es cosa mía, pero pueden comprobar cierta correlación con premios y crítica. Este año replico más o menos el esquema del año pasado, destacando 10 obras de autores de aquí, otras 10 de autores de fuera, esta vez incluyendo Europa y América, y solo dejando aparte el manga japonés, con 5 destacadas. Sin orden de preferencia, simple enumeración sin clasificación.
Vamos a empezar con las obras de autores españoles. Es una sensación diría general, pero actualmente el cómic hecho aquí o con autores autóctonos está en un momento muy dulce, se están haciendo muy buenos tebeos, de un nivel más que alto altísimo. Ya no es solo que los autores sean buenos y puedan trabajar fuera, es que los que deciden trabajar aquí también consiguen destacar e incluso exportar su obra. La crisis puede ser un motivo, y el hecho que el tebeo patrio ya tuviese una grande en los 90, o la falta de industria que permite mayor libertad a los autores. Vete a saber cual es la suma de todos los motivos, el hecho es que ya van unos años en que la cosecha de tebeos de aquí es más que excelente. Tanto, que ya no es extraño tener más expectativas por el nuevo trabajo de alguno de los autores autóctonos que por por otros más conocidos internacionalmente. Siguen sin poder vivir de ello la mayoría, no hay industria, pero actualmente me generan más interés lo de aquí que lo de fuera. Vamos con mi selección.
1. ‘Nela’ de
Rayco Pulido. Adaptación de la novela de Pérez Galdós respetando al máximo los textos como las intenciones del autor, pero dándole una nueva vida gracias al espectacular trabajo gráfico y narrativo, que lo convierte en un trabajo espectacular, y consigue sin esfuerzo poner la historia en un contexto que le da un nuevo sentido y lectura contemporáneas. Debo reconocer que mi atracción por los autores del siglo XIX español es más que nula y aún así este tebeo me ha hecho disfrutar.
2. ‘Alter y Walter o la verdad invisible’ de
Pep Brocal, publicado por la pequeña pero siempre acertada
Entrecomics Comics. La aproximación gráfica es de virtuoso, jugando con solo tintas rojas y verdes, Brocal hace un trabajo espectacular, acorde al formato grande, y con una historia surrealista, de pasar cuentas con uno mismo y sus miedos, un viaje a la mente de un cuarentón con una, en apariencia, insulsa vida, pero que tiene un planteamiento y un final nada habitual en este tipo de reflexiones. Una delicia que te hace pensar con una sonrisa.
3. ‘Grandes verdades de la humanidad’ de
Carlos de Diego. Otra editorial pequeña,
¡Caramba!, también publicando joyitas como esta de Carlos de Diego, historietas de una página homenajeando a la escuela Bruguera, con cabezas recortadas de viejos tebeos, con homenajes a Vázquez y a Shintaro Kago, con paseos por Ikea memorables, y todo construyendo una historia que va más allá del humor y la ciencia ficción.
4. ‘Mox Nox’ de
Joan Cornellá, si el año pasado ya lo recomendé como webcómic,
Bang a recopilado algunas de sus viñetas en un libro que lo está petando internacionalmente. Son páginas mudas, con mucho color, muy pop todo, pero con una mala leche, y un humor enfermo, malvado, más allá del negro, es humor de la miseria humana, pero también del de guardar las apariencias. De esos que te hacen reir y pensar a la vez por qué me estoy riendo. Pero funciona porque es una sutil crítica a nuestros tiempos, Cornellá lo peta porque hace un humor acorde a nuestra época, y lo hace de forma universal. Muchas influencias, a las que yo añadiría la de las historietas que Krahn hacía en la Vanguardia.
5. ‘Conspiraciones’ de
José Domingo. Desde su
‘Oficinista Japonés’, Domingo no ha dejado de experimentar en las diversas publicaciones en las que ha colaborado, y en todas nos ha gustado. Pero hay que destacar este tebeo de pequeño formato, donde el profesor Domenikus nos da una clase magistral sobre todas las teorías de la conspiración habidas y por haber. La maldad que se esconde tras los que controlan nuestro destino de simples mortales, desvelada por fin con gran sentido del humor. Una gozada.
6. ‘Papel Estrujado’ de
Nadar debe ser uno de los debuts más contundentes que ha habido. Para empezar se lanza con una novela gráfica de más de 400 páginas, necesarias para construir unos personajes más que creíbles, y tejer una serie de historias entrelazadas con el olvido y el perdón como eje. 400 páginas que se devoran sin darse uno cuenta con unos diálogos de una gran viveza.
7. ‘Blacksad 5. Amarillo’ de
Juan Díaz Canales y
Juanjo Garnido. Hecho directamente para el mercado francés donde venden cientos de miles de copias, una nueva entrega de esta serie de autores españoles. Si los dibujos de Garnido son una gozada, espectaculares las acuarelas, el guión de Canales es más que entretenido, mezclando tópicos del género negro de los 50, hace un tebeo que no desmerece a ninguna de las películas de esa época. Puro entretenimiento de la más alta calidad.
EDITADO: (Está en la foto y no en la lista, imperdonable descuido, si mantenemos los 10 títulos podemos cambiar este por otro este, o otro)
7. Potlatch de
Marcos Prior y
Danide. Un pedazo de tebeo en todos los aspectos, gráficamente Danide se sale, y Prior vuelve a hacer uno de sus fantásticos guiones con mezcla pop y culta al mismo nivel, y tratando temas de actualidad con una crítica ácida y certera. Indispensable.
8. ‘No os indignéis tanto’ de
Manel Fontdevila, es un magnífico y necesario ensayo sobre la necesidad de desobedecer, los límites del humor, y las vías de la protesta en los últimos años. Y todo con la preclara capacidad de análisis de Fontdevila, fundamental sus viñetas en el Diario.es, en el Jueves, del que ha habido nuevo recopilatorio de su
Parejita, y en todo lo que haga. Suerte que este año ha sacado este ensayo, y esperamos tenga tiempo para sacar más cosas como esta. Ahora mismo Manel es el mejor historietista de actualidad del país, y de largo.
9. ‘Los surcos del azar’ de
Paco Roca, que lo vuelve a hacer, vuelve a hacer uno de esos tebeos que te dejan sin palabras. Recordar la participación de los republicanos españoles en la liberación de París durante la segunda guerra mundial, y hacerlo con ese nivel de detalle, por lo más mínimo, y con esa necesidad de que todo sea lo más verificable posible e históricamente verídico. Y hacerlo además tan entretenido y personal está en manos de muy pocos. Si además como Paco dominas el lenguaje del cómic y sabes usar sus recursos de forma que la historia atrape y funcione a distintos niveles es que estás delante de uno de esos tebeos que solo aparecen de muy en tanto en cuanto. Pura maravilla, y además necesaria.
10. ‘Beowulf’ de
Santiago García y
David Rubín. Si hemos empezado por una adaptación literaria, acabamos con otra. En este lugar el poema épico fundacional de la literatura anglosajona, adaptado por dos monstruos del cómic. Un proyecto largamente perseguido por Santiago, que finalmente ha adaptado a la fuerza gráfica de David. Y han hecho uno de esos tebeos espectaculares, de gran formato, un tebeo en cinemascope, que se devora, donde Rubín se supera desde el Héroe (y era difícil) y ambos le dan toda la contundencia necesaria a la épica de este clásico, y se salen.
Y estos serían 10 tebeos españoles. Pero con la calidad que se esta dando actualmente, podrían ser muchos más. Y para demostrarlo nada como el
Panorama editado por
Astiberri, con historias cortas por lo más granado de la escena de la novela gráfica actual, una selección de
Santiago García tan entretenida y variada como esencial. Pero es que hay muchas más cosas como los trabajos de
Tyto Alba,
‘Sólo para Gigantes’ y
‘Dos espíritus’, un nuevo tomo de la
‘Saga de Atlas y Axis’ de
Pau, los
‘Videojuegos’ de
David Sánchez. Más tebeos de
¡Caramba! Cómics como
‘El fuego’ de
Miguel B. Nuñez, el fántastico
‘Esperando a Jean Michel’ de
Chema Peral, las cajas verde y marrón de
Autsaider cómics. Y los fanzines, en digital y en papel de
‘Bienvenido a Zaira’ de
Joaquín Girao o las cosas que va enseñando
Javi de Castro, la cosa no solo ha pintado bien, sino que sigue pintando más que bien en lo que viene.
Vamos ahora con la selección internacional. Podría decir que no es tan excelente como la patria, pero sería mentir, también hay bastantes joyitas. Quizás si que se note una disminución en la cantidad de lo que llega, quizás la crisis influye en que las editoriales se piensen más en editar todo y la selección sea mayor. Puede que ello también influya en la sensación que la producción patria es mayor y de buena calidad. Pero ya digo, solo sensaciones, seguro que las estadísticas y los números lo tiran abajo. De todas formas en la selección de este año vuelvo a incluir tebeos todavía no editados en castellano. Ya digo, es un resumen de mis lecturas. Este año muchas de ellas vienen del mercado inglés, donde lo de la novela gráfica también está dando buenos tebeos, como hemos podido comprobar gracias a la conferencia que Paul Gravett dió en Barcelona y a una reciente visita a Londres. Hay mucho tebeo inglés que debería estar ya publicado en castellano. Pero supongo que las editoriales tiran más del mercado francés y americano, y si por allí no pasan las cosas… Me queda la sensación que hay cosas en lugares como Italia, Finlandia, Dinamarca, Alemania, o otros países con algo de tradición tebeística en que el tema novela gráfica también está dando alguna joya que se nos escapa.
1. ‘La infancia de Alan’ de
Emmanuel Guibert ha retomado las memorias de su viejo amigo Alan, y de nuevo nos la presenta con su virtuosismo gráfico, una delicia de dibujo. Pero es que las memorias de Alan son una delicia, su infancia en la California de los años 20 y 30, sus vivencias familiares, una historia única, pero a la vez tan universal que nos llega a todos. Maravilla.
2. ‘El mono de Hartlepool’ de
Wilfrid Lupano y
Jérémie Moreau. Quizás haya pasado un poco desapercibido, pero este tebeo basado en una leyenda real, donde durante las guerras entre ingleses y franceses del siglo XIX en un pequeño pueblo de pescadores ingleses toman a un mono por un francés y deciden juzgarlo es una joyita perfectamente ejecutada.
3. ‘Maestros Antiguos’ de
Nicolas Mahler adaptando la obra de
Thomas Bernhard. Soy muy fan de Mahler, y tenemos la suerte que sus trabajos empiezan a llegar, espero con fortuna. En este caso adapta la obra de Bernhard, respetando mucho los textos, pero de nuevo la labor gráfica le da un nuevo sentido y remarca el humor del propio Bernhard.
4. ‘White Cube’ de
Brecht Vanderbroucke. También páginas mudas, con muchos colores, muy pop, en la línea de
Joan Cornellá, pero en este caso el humor se centra en la crítica al arte, tanto contemporáneo como clásico, al que muestra una total irreverencia para reirse y reflexionar. Una joya.
5. ‘La propiedad’ de
Rutu Modan. Una historia de judíos por una autora israelí, en busca de su pasado europeo, del que fueron obligados a huir, temas serios, pero tocados con un tono de comedia de enredos familiares, con personajes que no dan lástima pero empatizas, y con un dibujo fino, de una línea clara excelsa y colores planos. Es un Woody Allen meets Hergé fantástico.
6. ‘You're all just jealous of my jetpack’ de
Tom Gauld. Cada vez más fan de este inglés, en este tomo recopila las viñetas que va publicando en The Guardian, humor con contenido literario, y un ingenio a la par de su particular dibujo minimal. Lo pueden seguir en su tumblr, pero recopilado en papel sabe mejor.
7. ‘The gigantic beard that was evil’ de
Stephen Collins. Uno de los tebeos que más he disfrutado y más me han sorprendido este año. Un dibujo que parece hecho todo a lápiz bien bonito, para una historia surrealista de esas que además son crítica social, y que cumplen literalmente con el título, a un hombre le crece una gigantesca barba malvada, y hay que lidiar con el problema. Espero no tarden en traducirlo, porque es una maravilla.
8. ‘Lost Cat’ de
Jason. No he podido esperar a su edición en castellano, prevista para enero, pero es que soy muy fan de todo lo que haga
Jason, su dibujo minimal, su mezcla de tópicos de distintos géneros, sus giros, sus animales antropomórficos, su sentido del humor helado. Estoy vendido y he vuelto a disfrutar con su historia más larga hasta el momento, detectives clásicos, de apariencia dura y con mucho corazón. También hemos disfrutado de
‘La isla de los cien mil muertos’ con
Fabien Vehlmann, que se adapta como un guante al estilo de
Jason.
9. ‘Encyclopedia of Early Earth’ de
Isabel Greenberg. Otra joyita de origen inglés, un dibujo muy bonito para una serie de historias que recuperan el gusto por contarlas, el gusto del relato, del cuento alrededor de hogueras, contando la mitología de un mundo fantástico basándose en las clásicas de toda la vida. El viaje de un particular esquimal del norte y su amor con una esquimal del sur condenado por los dioses.
10. ‘Fran’ y
‘La cuerda del Laud’ de
Jim Woodring. Palabras mayores, aunque este al final, podría ser el primero, y el segundo. Las historias en el Unifactor no necesitan palabras para dejarte sin ellas. En
‘Fran’ Fulgencio Pimentel edita juntos los dos últimos trabajos de
Woodring, cuya lectura se puede disfrutar de forma circular, aumentando el disfrute de esa pluma poderosa, onírica, llena de extraños seres y paisajes, y que cuenta muchas cosas. Masterwork.
Y no he puesto en la lista
‘Los años Sputnik’ de
Baru, que es magnífica, pero
ya lo dije cuando lo pillé en francés en el 2009. Igual pasa con el
‘Rayo Mortal’ de
Daniel Clowes,
leído en inglés en el 2011, pero ambas han sido traducidas este año y son más que recomendables. También falta el
‘Vampir’ de
Joan Sfar recopilado por Fulgencio Pimentel, pero no he podido conseguirlo todavía. Y sin problemas también podrían estar en la lista muchas más cosas.
Lewis Trondheim, siempre, con
‘Ralph Azham 2’ por ejemplo. O
Guy Delisle y su
‘Guía del mal padre’,
‘Así calló Zaratustra’ de
Nicolás Wild,
‘Grandville’ de
Bryan Talbot,
‘Dockwood’ (Otoño) de
John McNaugth,
'El Nao de Brown' de
Glyn Dillon… Y aunque parece que leo cada vez menos americano, por no seguir mucho el tema del mainstream superheroico, si que hay más cosas de ese continente como el pedazo de mural de
Joe Sacco ‘Great War’ sobre la primera guerra mundial y que pronto será editado en castellano, o alguno de los tebeos del canadiense
John Martz como
‘Destination X’ o
‘Heaven all day’, humor y ciencia ficción muy recomendable. O el nuevo tomo de
‘Pudridero’ de
Johnny Ryan. E incluso dentro del mainstream el
‘Hawkeye’ de
Matt Fraction y
David Aja, que hace una labor gráfica de chuparse los dedos, o la space-opera de
Brian K. Vaughan y
Fiona Staples ‘Saga’, o del mismo guionista con
Marcos Martin,
‘Private Eye’ y su distribución más que alternativa. Y suma y sigue.
En el mercado del manga quizás sí que se haya notado más la crisis, ya no llega tanto manga, y si no son autores consagrados, o apuestas en que los editores vean un éxito seguro es difícil ver tantas obras como hace unos años. Aún así se ven mangas muy variados, algunos con éxito insospechado para el tema que tratan, y aún alguna sorpresa de cosas que no esperabas públicase nadie.
1. La Autobiografía de Shigeru Mizuki. Una leyenda viva del manga, que en esta obra en 6 tomos cuenta su apasionante vida, entre sus vivencias la experiencia en la segunda guerra mundial donde perdió un brazo, lo que no le impidió convertirse en uno de los dibujantes más queridos de Japón. Su dibujo tiene una expresividad única, y sus historias enganchan.
2. ‘Insectos Humanos’ de
Osamu Tezuka. Si se publica algo del dios del manga, es difícil que no esté en la lista, y esta obra adulta de Tezuka no podía ser menos, aunque los argumentos puedan parecer un poco maniqueos por llevarse al extremo, la habilidad y los recursos de Tezuka son para disfrutar a lo grande, recursos que todavía son novedosos y únicos, para una buena historia.
3. ‘I am a Hero’ de
Kengo Hanazawa. La visión japonesa del fenómeno zombie de este autor, que combina un dibujo realista y un ritmo pausado, tiene un toque que le da un humor especial. Hasta el momento 5 tomos ya lo han convertido en una serie a seguir con atención.
4. ‘Thermae Romae’ de
Mari Yamazaki. Es uno de esos ejemplos que en el manga se puede tocar cualquier tema, en este caso la comparación entre las termas y la vida a su alrededor en la Roma de Adriano y el Japón actual. Y lo hace con unas historias entretenidas, didácticas y con humor.
5. ‘Sunny’ de
Taiyo Matsumoto. Muy fan de Matsumoto, hemos pillado en inglés el primer tomo de su nueva serie, ya que no creo veamos en castellano en un futuro. Lástima porque es una absoluta delicia, aproximarse a las vidas de los niños de un hogar de acogida japonés, sin dramas lacrimógenos, ni moralinas. Simplemente dando la visión de los niños, y es de una calidez tal que sorprende. Y el dibujo de Matsumoto.
También se podrían añadir a la lista el final de
‘Bakuman’ de
Tsugumi Ohba y
Takeshi Obata, una serie excelente convirtiendo en un manga de batallas el mundo de la publicación japonesa. O el
‘Ataque a los Titanes’ de
Hajime Isayama, que aún con un dibujo muy feo parece que está teniendo un gran éxito. Y los autores ya casi fijos con cualquier cosa que saquen de ellos:
Naoki Urasawa, y sus
‘Billy Bat’,
‘Master Keaton’ al que añadir
‘Happy’.
Jiro Taniguchi con
‘Enemigo mío’ y
‘Sabueso’. Grupo al que se le puede añadir las grotescas historias de
Shintaro Kago.
El año pasado les dejé una lista de 10 webcómics, este año me da más pereza revisar mi lista de enlaces, es lo que tiene que nos mataran el Google Reader y nos dejaran casi en bragas. Y el Feedly hace su papel, pero no es lo mismo. De todas formas dejemos constancia de tres enlaces: 1)
La Nimona de Noelle Stevenson, ya en su recta final, vale la pena leerlo desde el inicio, 2)
Muertos de Asco de María Rubio y Erica Fustero, no les diré mucho, simplemente lo miran y se ríen, y 3)
The Funny Pages de Albert Monteys, vale la pena disfrutar de su ingenio mientras no se canse del invento.
Y con esto ya hay bastante de lo bueno bueno. En el otro lado del espectro este año también han podido disfrutar de
La Saga del Mejillón, y si no lo han hecho todavía, pueden dejar de tener esa suerte siguiendo el
enlace.
Y hasta aquí la selección de este año. Ahora seguro entienden porque es mejor que me limite a los tuits.
