
26 junio 2009
La reina en el palacio de las corrientes de aire

25 junio 2009
24 junio 2009
Hidrantes, dosis 53
Más hidrantes acumulados. Más muestras del arte objeto.



Marta, siempre insaciable, envia estos cuatro de los alrededores de Augusta Raurica (CH). Algunos curiosamente decorados, otro camuflado en un prado...
Y este último de Luzern. Veremos ahora por tierras menos proclives al hidrante terrestre como evoluciona su enfermedad...
Anna también hace excursiones para relajarse, y que más relajante que encontrar algún que otro buen ejemplo de hidrantes. Este de Moia.

Y hasta aquí otra dosis de hidrantes. Hasta que se vuelvan a acumular unos cuantos.
23 junio 2009
La explosión de los mangos

22 junio 2009
Millennium 1 (la peli)

Eso sí, mención a parte la banda sonora. Horrible es poco, madre mía, que cosa más horrible, floja, a destiempo, abusando de los tópicos, los violines, los pianos, para crear la falsa tensión de thriller. Pero a veces no toca, a veces es tan obvio, que no pasa nada y esta ahi el ñiguñigui. Horrible.
En fin, a ver si ahora pillamos el tercer libro, que supongo tendrá más subtramas, y menos violines.
Un último detalle. Los anoraks que llevan los suecos en invierno molan y parecen muy calentitos.
21 junio 2009
Sónar 2009 (día tres)
Tercer día del Sónar. Y siguiendo el guión de lo que es el festival. La población indígena se hace notar, el ambiente cambia, y los guiris quedan más tapados. De gente que viene a escuchar música se pasa al ambiente gente que viene de fiesta, o de desfase directamente. De todas formas el festival es lo que es, más allá ya de la consolidación, ya es un clásico que funciona, y si funciona no lo toques. Aunque en algo el festival consiste en reinventar parte cada año. Y lo del sónar de día es un invento cojonudo, un festival en dos museos, centro de la ciudad, buena música, buen rollo, de día. Y además está basado en un tope, no esperán más público del que que cabe, aforo limitaado y entradas agotadas año tras año. Mucha gente, pero sin el agobio de otros festivales, sobretodo si se sabe escoger el escenario adecuado y el lugar preciso. Es algo que no se puede comparar con ningún otro festival. Pero parece que es para los de siempre. Cuanta gente me habrá dicho, uy que raro que curioso, parece chulo lo que cuentas, un año quiero ir... Pero luego nada, se asustarán de la supuesta música electrónica, de los precios o de no se que...
Para empezar el sábado, Txarly Brown presentaba Achilifunk, una sesión de rumba electrónica: clásicos, remezclas, nueva rumba, genial. Escuchar el Rascayú en el Sónar impagable. A lo que muchos pensarán rumba en el sónar, imposible, pero si es solo electrónica. Los habituales ya estamos acostumbrados, mientrás la propuesta sea interesante y original en el sónar ha sonado rumba, jazz, música africana, reggae, rock... Rumba en el sónar, y hace tiempo que yo ya defendí el género por este blog, casualidad? coincidencia? Vaya a saber, peor el verdadero sonido de Barcelona se lo merece.
Luego la méxicana Natalia Lafourcade, pop intimista con guitarra y teclados, y loops sampleados en vivo. Muy delicado. Y a partir de aquí parece que este año el sábado se convirtió en el día más electrónico del Sónar.
Primero los portugueses Octa Push, bajos potentes, ritmos contundentes, y la gente que empieza a bailar con el dubbstep, las bases dub y los ritmos. Electrónica en directo, la echaba de menos.
Nos cambiamos de escenario para la sesión del sello EdBanger, los primeros en aparecer los franceses DSL, que se marcaron una sesión de hip hop electrónico muy buena. Con uno de los hermanos pasandose con el micro y haciendo el toaster sobre los temas que iban pinchando.
En el hall pedazo de concierto de Ebony Bones, bajos super contundentes, letras divertidas, performance con coreografias, energia pura, una gozada. Lo llaman post-punk electrónico, yo diría más bien post-funk. Mucha caña. Habrá que seguirlos a ver que hacen.
Luego fuera, Guillamino, artista local, una buena propuesta de electrónica con letras cantadas en catalán o inglés, la verdad que esta muy bien, las bases están plagadas de funk y ritmos hiphoperos. Pero aquí se ve que somos y seremos provincia, el escenario medio vacío, los guiris están interesados en lo suyo, y los de aquí parece que también. Som i serem provincia. Genial el letrero delante del teclado, 'la Rambla is not Barcelona'.
Volvimos para el Village, para ver la sesión de Outlines, de EdBanger, más electrónica bailonga, con toques disco, y hiphoperos.
Para justo después continuar con James Pants, o como el se presentó Jaime Pantalones, que se marco una sesión con muchos toques de soul clásico, música de los 80 y acabo marcandose un karaoke con un pedazo de tema. Como se disfruta cuando el DJ es divertido y también se lo pasa bien. Cosa que el sónar habitualmente consigue, parece que los artistass se lo pasan de miedo, y muchos repiten o se convierten en fijos.
Regreso al Dóme para seguir la sesión del sueco Kórnel Kovács, techno y house contundente, de ese que la gente va a buscar como locos para bailar con los ritmos contundentes. El Dóme a petar, y poco antes estaba medio vacío. La gente busca lo que busca.
Justo después más bajos contundentes con Lukid, beats electrónicos más abstractos, y por tanto menos populares. Pero muy chulo.
Volvemos al Village con Bullion, una sesión de electrónica bailonga, graves, ritmos, la gente bailando, ya cerca del sábado noche.
Y para acabar la jornada nos bajamos al Hall, a ver los conciertos de Raster Noton, con nombres bien conocidos en la escena electrónica. El primero Alva Noto, el alemán que mezcla ritmos minimales contundentes con texturas sonoras sutiles. Electrónica experimental de la buena. Yo esperaba la sala llena, por que son conocidos, pero parece que la electónica de verdad, la experimental, la que es puro ritmo no se lleva bien con el público generalista que busca el hype y la fiesta. Mejor para estar tranquilito escuchando, eso sí protegiendo los oídos, que el sonido era contundente.
Y el últmo de la tarde, Atom (tm), el nuevo alter ego de Uwe Schmidt, el alemán de las mil caras, que te hace chachachas cuando es el señor Coconut, o electrónica experimental, con puros ritmos a base de sampler con influencias de la música latina. Genial, y todo un figura en el escenario, un crack. Como disfrutamos sin agobios de estos conciertos de elctrónica pura y dura. Pensaba que estaba perdiendo yo el feeling, peor no, estaba ahí, esperando el regreso del Sónar, y a disfrutar como un enano.
Tres días de festival, donde hemos escuchado mucha música, descubriendo muchas cosas nuevas, más de treinta artistas en tres días, que es lo que más mola. El sónar es el sónar. Y hemos aguantado más que bien los tres días, así que podemos decir que aguantamos bien los festivales. También es cierto que me ha dado pereza ir de noche, pero creo que es simple pereza más que limitación física. Aunque claro la edad pesa, y no te permite ir a la sesión de hoy, el Sónar Kids, que me parece una idea fantástica. Hay que crear cantera, que los habituales del festival nos hacemos viejunos. Y la verdad que tiene un pinta de interesante por los artistas que van y la propuesta en sí, que da envidia no tener la edad adecuada...
19 junio 2009
Sónar 2009 (día dos)
Por suerte el Sónar es algo de fiar, y aún siendo los mismos, siempre hay algo nuevo para ver.
Y con esto y un bizcocho... mañana rematamos las sesiones diurnas del Sónar. La verdad que es algo cansadito el estar de festival, será la edad. No, sera la crisis. O la gripe nueva esa...
18 junio 2009
Sónar 2009 (día uno)
Hacía dos años de la última vez. Dos años lejos, pero era inevitable que al regreso volviera a caer. Si no ando descontado, la undécima vez que acudo al Sónar. Este año sólo de día, la noche se la dejamos a los jovenes. Y ya hemos ido la primera tarde. Y la primera impresión, después de dos años sin verlo, es que no habrá crisis, pero como se nota, vaya tela. Menos escenarios, los equipos de sonido no son tan buenos como otras ediciones, incluso ha saltado una mesa de mezclas y se ha ido la sesión al garete unos minutillos. Menos escenarios y menos alternativas, eso es para reducir gastos, y artistas menos conocidos, más jóvenes o de lugares remotos, y más electrónica, que traerse a un tipo con un ordenador debe ser más barato. Algo parecido ya pasó en el Primavera Sound, pero al ser novato no tenía referencias. Ahora sí las tengo, de bastantes años. Y también se ven menos expositores, menos revistas, menos flyers, menos paradas en la feria de discos, poca presencia internacional, recorte de patrocinadores. Vaya si se nota la crisis.
El ambiente eso sí como de costumbre, el jueves es el día de los guiris y los acreditados. El día de los guiris por que parece los autóctonos no escapan de los curros y su presencia empieza a notarse más el viernes por la tarde. Y los acreditados, por que parece que solo haya prensa, artistas, promotores, o lo que sea, todos acreditados y que el único tonto que paga entrada seas tú... Y eso si que lo tiene el Sónar, cuida mucho su imagen, y hay cientos de pases de prensa para hacer fotos y videos. A la busca de los 'modelnos', esos que se disfrazan para ir al festival. Que debe ser la crisis, o que esto de la electrónica ya esta más que asentado, pero acabas viendo que son siempre los mismos, y poca innovación, siempre lo mismo. El resto de mortales, pues zapatillas, camisetas y vestidos veraniegos, que otra de las ventajas del Sónar es que suele hacer calorcillo.
Las exposiciones este año son también más reducidas, el SonarMàtica presenta algunos experimentos de artefactos músicales curiosos. Entre ellos la Reactable, con la que hemos podido juguetear un poco, sin llegar a pillarle el truco, al menos no como el tipo que luego ha hecho una demo. Pero que cosita más curiosa, dan ganas de tener una en casa para juguetear.
Despues de la vuelta de reconocimiento de rigor, ya situados hemos empezado la cata de las propuestas musicales. La mejor forma de ir al Sónar es sin prejuicios, la verdad es que uno puede confiar casi siempre en que habrá propuestas interesantes y que descubrirá cosas. La primera de ellas Mulatu Astatké and The Heliocentrics, música jazz y funk con toques de abisinia, rollito afro-beat, muy chulo.
Luego nos tocó un rato la sesión de Dj Wizard, o sea, de Jeff Mills en una vertiente menos techno, y más con clásicos de la electrónica de los 80 y 90, con hip hop y lo que toque. Cuatro platos y unas manos mágicas para manejarlos. Buena sesión. Pero se nota aquí de nuevo lo de la crisis, Jeff Mills es un fijo del Sónar, diría que se deben mucho mútuamente, pero casi siempre reservado para las sesiones nocturnas, de altas horas. Este año además repite de día, y con una sesión larga. Aprovechando recursos.
Tras Jeff Mills, le tocaba a Luomo, este si tenía ganas de verlo, el tío hace un house popero de bajos profundos que es brutal, me encanta, será por finlandés. Además le aacompañaba a las voces Jake Shears, de los Scissor Sister, con su voz de gallo. Creo que a este le gusta Barcelona y el Sónar.
Luego empezaba el showcase del 10º aniversario de Ghostly international. La primera banda que tocaba era The Sight Below, dos tipos de Seattle que empiezan a hacer música planeadora a base de efectos con las guitarras, todo muy planeador, de eso que si no pillas el rollo te quedas esperando a ver cuando arranca el tema... Un rato y a otra cosa.
La otra cosa ha sido Jamie Woon, que es un cantante de eso que esta de moda del post folk o no se que, vamos que se pone a cantar baladas folk con loops o con guitarras. Algo sos no me ha acabado de convencer mucho, así que hemos vuelto a ver a los de antes y el principio de la sesión de Ghostly, SV4/Michna que son capos del sello, y cuando estaban en ello, ping ha saltado el sonido...
Así que vuelta para el otro escenario a ver un poquillo del Dj ruso Taras 3000, que estaba pinchando con mac bastante bien, electrónica potenciando el ritmo. Pero no nos hemos quedado mucho rato, ya que nos esperaba otro de los platos fuertes de la tarde.
Que era nada más y menos que la banda congoleña Konono Nº1, ritmos puramente africanos, bueno congoleños, o de su región, que ya se sabe esto de generalizar. El sonido es super peculiar pues se basa en unos likembes amplificados, y mucha percusión, asñi que como resultado se tiene un sonido que recuerdo al punk y la electrónica trance de estos lares. 25 años de historia, y una energia impresionante, puro ritmo. Y como si se tratase de una sesión trance, los temas son largos y mantienen el tono. Lo curioso es que debieron actuar el año pasado, pero tuvieron problemas con los visados. Mejor para mi.
Y poco más ha dado la tarde, ver como acababan Michna con Raw Paw, electrónica, bateria y trombones, y a las diez, como siempre, cortan la luz, como quién dice. Los guiris a por su cena y buscar el club que toque ne la ciudad, todos aprovechando el Sónar, y si hace falta la lata de pakito a la salida, por si faltan fuerzas... Yo para casa y a por el siguiente día.
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