26 agosto 2019

A theory of fun for game design

A theory of fun for game design por Raph Koster. Una referencia ya clásica sobre la teoría de los juegos, desde el punto de vista teórico, una aproximación válida tanto para juegos de mesa como para videojuegos. El libro intenta explicar porque los juegos son divertidos y nos gusta jugar, y como hacerlos divertidos. La base del argumento de Koster es que los juegos son divertidos porque permiten aprender cosas, y aprender cosas es divertido y nos despiertan endomorfinas del placer cuando se aprenden cosas superando retos. Por eso es importante jugar, y que los juegos permitan adquirir habilidades útiles para la sociedad. De ahí deriva el segundo argumento que es una ética para el diseño de juegos, desde sus estructuras abstractas más básicas, hasta la narrativa y los escenarios que los envuelven. Un libro interesante aunque superado por el paso del tiempo y sobretodo como la industria del videojuego ha evolucionado, aunque hay que decir que sus planteamientos acertaban en sus indicaciones, cuestiones como las de género han quedado un poco superadas con el paso del tiempo. Un libro interesante como referencia teórica del diseño de juegos.

01 agosto 2019

El último caso de Philip Trent

El último caso de Philip Trent de E.C. Bentley. Un clásico de la novela negra de detectives que resuelven casos, así como sin querer, como hobby. Publicado originalmente en 1913, hace más de un siglo y eso se nota, porque aunque sorprendente en su época, y base para entender la evolución del género, si uno no está muy en esas cosas y tal, pues como que cuesta entrar. Sin esa referencia temporal el que expliquen lo que es y como funciona un espejo retrovisor pues como que no. Es un libro de otra época, y se nota también en el estilo, llenos de referencias a poesías, en los parlamentos de los personajes, que además son todos de clase alta, de clase alta ociosa. Y todos súper envarados. Pero empatizar con ingleses de clase alta de hace un siglo pues como que cuesta. Así que entretenida, pero más como cosa histórica que desde luego no funciona como entonces. Y con cierto tono irónico, que también hay que apreciar. Un clásico dentro del género. Fuera no tanto.