05 noviembre 2008

Hamburg (dos)

Y vamos por el segundo día en Hamburgo, de nuevo nos levantamos pronto, más que nada por aprovechar la poca luz de estas latitudes si se quiere ver algo. Cerca de donde dormíamos, en pleno barrio rojo, el barrio dos calles más allá se transforma totalmente, con modernas viviendas. No hay una transición lenta entre un barrio a otro, el cambio es súbito, como si de dos mundos se tratarán. Algo curioso en Hamburgo, los cambios de golpe según la zona, cada uno con su estilo propio.

Por la mañana nos dirigimos hacia la Speicherstadt y el nuevo HafenCity, pasando de nuevo por el puerto, esta vez de día con el Rickmer Rickmers.

Y otros barquitos para las labores del puerto.

El HafenCity viene a ser el área de nueva construcción más grande de Europa, en lo que era una antigua zona del puerto están construyendo un nuevo barrio, con viviendas para 12000 personas y oficinas y equipamientos para unas 40000. Así que ya se ven algunos de los nuevos edificios construidos, de muy moderna arquitectura. El edificio emblemático será una cosa de los Herzog & de Meuron, una nueva opera construida en la base de un antiguo edificio de almácenes y mucho vidrio por encima, con formas de olas, tan moderno que ya sale en las guías turísticas y en las postales, sin estar construido... Este de aquí es uno de viviendas de la LOVE architecture and urbanism ZT...

Pero la parte curiosa del barrio del Speicherstadt son los antiguos almácenes, de hasta 7 plantas, comunicados con canales, que hay en esa zona, ahora muchos para otros usos, pero en su época llenos de todo tipo de mercancías. Bonitos edificios de ladrillos, típica arquitectura funcional, me gusta, me recuerda al modernismo industrial catalán :P

Otro edificio nuevo del HafenCity, oficinas diseñadas por BRT Architekten Bothe Richter Teherani.

Vista de las modernas construcciones en el canal. Paso de poner el nombre de todos los arquitectos, pero sacarlos puedo sacarlos.
Y más de cerca los nuevos edificios, toda una promoción urbanística, que esta creando una nueva parte de la ciudad, y sin necesidad de olímpiadas o forums...
Viviendas de APB Architekten BDA. La verdad que no me disgusto el proyecto en sí, por lo que vimos en la oficina de promoción, esta bien pensado, se nota la experiencia de otros sitios, y si, hay cosas que vienen de Barcelona, por ejemplo un diseño de espacios de los pesados de Miralles/Tagliabue...
Y más vistas de los viejos almacenes, la verdad que el barrio es muy chulo, aunque algo frío...

Y por aquí un antiguo edifico, y las grúas al fondo, un paisaje típico español en plena Alemania...

Otro de los almacenes.

Y como no, otra curiosidad, una grabación con niños aprovechando el paisaje del barrio.

Como los almacenes son altos y suben cosas hay avisos por si acaso.

Y estos son los ganchos para subir las cosas.

Y este otro viejo edificio, ahora el museo de las aduanas.

El puente que une la ciudad con la zona de los almacenes, bueno uno de ellos, pero este a la entrada tiene dos insignes marineros de adorno, Colón y Magallanes...

Más ventanas hamburguesas, el extraño atractivo de la geometría...

Y ya de nuevo por el centro, lo que queda de la antigua iglesia de St. Nikolai, ahora un memorial a las víctimas de la guerra, queda solo la torre, que tiene un mirador arriba (hacerlo abajo habría sido del género tonto, por eso suelen estar los miradores algo arriba).

Delante de la torre una escultura evocadora.

Y otra , sobre los destrozos de la guerra.

En otro puente por los canales de la ciudad, una estatua del patrón, con la iglesia en la mano. No eran grandes estos alemanes ni nada...

Detrás del ayuntamiento, la bolsa de Hamburgo, suena menos, pero tiene bastante historia.

Y el ayuntamiento desde las Alterarkaden.

Las Altenarkaden son una arcadas estilo renacentista llenas de tiendas y tal, el barrio es la zona comercial , con las tiendas de ultra lujo, por ejemplo joyerías, donde curiosamente los precios de elementos de lujo, como relojes de Cartier, tienen puesto los precios, y que precios... Curioso, normalmente no se ponen los precios de ese tipo de artículos...

El puente en Jungfernstieg.

Y un antiguo parking en deconstrucción, curiosas columnas de colores.

Y nos ibamos acercando al Schanzenviertel y el Karolinenviertel, los barrios de la marcha universitaria, tiempos ha zona de contacultura. De camino, el palacio de la música, Laeiszhalle.

Y una vista nocturna de la torre de televisión.

A parte de quedarme sin batería, de haber bastantes bares y restaurantes por la zona, y tiendas modernillas, de recordarme un poco a la zona del Raval Barcelonés, (será que todo se me relaciona con la ciudad condal, maldita morriña...). La zona, también estaba llena de stencils, pegatinas y graffitis como estos, el de arriba es muy chulo, el verde de debajo más raro, de Funk25.

Otro sarcástico.

Y uno espectacular, al inicio de una calle de viviendas, con solo jardincitos. Lástima de bateria.

Y la última muestra del pasado contracultural, okupa y tal del barrio, el Rote Flora, centro de cultura alternativo.

Ya oscuro, nos fuimos a cenar a un restaurante griego, donde volvimos a disfrutar de unos platos de pescado más que dignos. Hay que aprovechar que estabamos en una ciudad con puerto, que en Jena esta más lejos...

04 noviembre 2008

Hamburg (uno)

Aprovechando el minipuente, de los pocos que hay, fuimos a pasear por Hamburgo, la segunda ciudad en tamaño de Alemania, y que valía la pena visitar, y todavía faltaba por ver. Algo más del oeste. Así que el viernes madrugamos para poder llegar a más de media mañana a la estación central de Hamburgo.

La iglesia de St Jacobi, antes relacionada con el camino de Santiago, después establo en la invasión napoleónica. Ahora protestante.

La Chilehaus, una casa del arquitecto Fritz Höger, arquitectura expresionista alemana de 1924, a base de ladrillos, luego replicada por todo el barrio. Este edificio además tiene cierta forma de barco de crucero.

Un lateral.

Detalle de las ventanas.

Lo que sería la proa.

El otro lateral. Por dentro mucho azulejo y adornos estilo años 20, muy chulo, es lo que vimos al menos cuando nos colamos dentro de uno de los portales y subimos a algunos de los rellanos, por suerte parece uqe como en muchos sitios hay oficinas nadie dijo nada.

La iglesia de St. Petri,, también protestante.

El frontal también de ladrillo.

En la puerta una de las cosas más antiguas de Hamburgo, una cabeza de gato de la antigua iglesia, que sobrevivió al incendio de 1842.

En la otra puerta hicieron uno nuevo en 1842, que como es un león, parece que sigue la tradición alemana de frotar estatuas para tener suerte.

Un detalle de columna interior.

Dentro de la iglesia protestante, una santa Madonna de antes de la reforma, allí se quedó, y el arzobispo católico de la ciudad se pasa de vez en cuando por la iglesia para rezarle. Al final da igual que religión seas, se reza al de arriba igualmente. Los detalles de la iglesia, como un cuadro de Lutero, Un icono ortodoxo gótico, muy bonito, nos fueron explicados por un responsable de la iglesia, que al ver nuestras caras de despistados recién llegados a la ciudad se decidió a explicarnos toda la iglesia, además en castellano, ya que su mujer era de León... Claro que cuando delante de una santa cena gótica, nos dijo que había un personaje de más por que tenía la cara del pintor. A lo que nos quedamos sorprendidos, por que seguramente sería la cara del pintor, pero personaje de más nada, que yo conté 13, Jesús y sus doce, lo que creo la duda de cuantos apóstoles tenía Cristo, pero vamos que los católicos nos lo sabíamos mejor... Destacable la amabilidad de la gente por Hamburgo, o por el oeste, ya que en Frankfurt nos pasó algo parecido. Abrir el mapa en la calle o verte despistado, y se te acercan a preguntarte si necesitas ayuda, te indican las posiciones o lo que sea.

La otra parte curiosa de la iglesia de St. Petri es subir a la torre, aquí si pagando, como en el resto de torres de iglesias de la ciudad. Pero el amigo nos hizo precio estudiante a todos, así que para arriba, y no esperabamos tanta escalera de caracol, tanta escalera de madera, tan delgadita... 544 escalones para subir unos 123 metros, hasta llegar cerca de la cupula del tejado de chapa de cobre...

Las vistas desde los ojos de buey de la torre, la iglesia de St. Jacobi.

Las vistas de Hamburgo. Vista del lago Binnenalster.

La torre de St. Jacobi y el barrio de la Chilehaus.

La plaza de la Rathaus.

EL ayuntamiento barroco de Hamburgo, con muchas filigranas, por dentro y por fuera.

La torre.

Un adornado lateral.

El escudo de la ciudad en una de las puertas.

En contraposición uno de los edificion de nueva arquitectura, cerca de Schaarmarkt.

La torre de St. Michaelis, uno de los emblemas de la ciudad. También protestante, y también con andamios. No falla, no hay ciudad sin alguno de sus monumentos en andamios. En Hamburgo no era uno solo, sino varios...

La estatua de San Miguel en la entrada. Ya saben santos en iglesias protestantes, pero eh, quién no tiene un pasado...

El immenso monumento dedicado a Otto Von Bismarck, algo soso encima de una colinita en un parque, se nota pero no sería algo muy destacable.

Una vista más lejana de la torre de St. Michaelis.

Reeperbahn, la calle principal de lo que es el barrio rojo, en ella un extraño kiosko adornado.

Que resulta ser un meadero abierto en plena calle, cosas del barrio...

Como estas señales que se encuentran en todas las entradas. Preocupante que te recuerden que esta prohibido lo que es obvio que esta prohibido. Que digo yo que estará prohibido en toda la ciudad.

Por el barrio una de esas cosas conocidas de la ciudad, la entrada a la calle Herbertstrasse. Una calle barrada, donde no pueden entrar ni mujeres ni niños...

El interior de la calle es algo tan sordido, sobretodo a media tarde, como esto. Una calle vacía, con luces de colores, cuatro turistas pasando, algún no turista en alguna esquina disimulado, y en los escaparates mujeres ligeras de ropa. Nada jovenes, nada espectacular, más bien todo muy sordido, muy triste. En Amsterdam al menos los escaparates están en calles normales, más disimuladas de alguna manera. Aquí están como en un ghetto.

El Alter Elbtunnel, un tunel que pasa por debajo del río Elba, a unos 120 metros, los coches bajan con unos ascensores, recorren la calle, estrechita, que también se puede pasar a pie.

Si no se usan los ascensores, las escaleras son para gente sin vertigo.

Una cosa curiosa de Hamburgo, en cualquier esquina te encuentras una sorpresa. En el tunel había un equipo de grabación, que no dejaba de grabar un coche de policia conducido por una rubia y dos tipos sospechosos detrás. Algún tipo de serie policíaca... En Hamburgo hay mucha tradición editora, que con el tiempo también se convirtio en actividad multimedia.

En la zona del centro del puerto de Hamburgo, el Queen Mary 2 rn dique, aparcado e iluminado.

Vista nocturna del puerto, con sus paraditas, los edificios al fondo, y el velero museo Rickmer Rickmers.

Y hasta aquí el resumen del primer día. Luego nos fuimos a comer por cerca de Baumwall, una zona llena de restaurantes portugueses y españoles. Elegímos un español y a comer pescado, unos calamarcitos a la plancha, una sopita de ajo... Y poco más, el cuerpo dijo a dormir, y dormimos como troncos.

03 noviembre 2008

Nota al pie

Notas al pie, cosas breves, más que nada para marcar lo que pasa en el diario de viaje en lo que se ha convertido esto...

El 30 de Octubre primera nevada en Jena, nada, cosa ligerita, más bien lluvia fría. Curioso compararlo con las exageraciones sobre temporales de nieve y lluvia en los medios de Catalunya. El cambio climático borra la memoria metereológica...

Y esa noche, aprovechando el Reformation tag, fiesta aquí, última antes de navidades, fuímos a una fiesta de Halloween, de las auténticas, con disfraz obligado, ambientación total, comida en forma de cosas de terror, cerebros de mayonesa, dedos de ogro y almendras, etc...Muy divertido. De mi disfraz no hablo. Ni fotos a parte de la calabaza.

Luego fuímos de puente, y eso los próximos días se van a cansar de verlo (si tengo ganas y tiempo).

Y hoy ya me han quitado el brazo biónico, aunque sigue sin poder dobalrse del todo. Estamos en ello... 

En Jena, una niebla cerrada y de noche ya a las cinco de la tarde, lo de costumbre...