12 mayo 2016
El guión de cómic
El guión de cómic a cargo de Gerardo Vilches. Muy ameno, un libro de entrevistas centradas en como se realizan los guiones de tebeos y, como no hay una forma mágica y única, que mejor que hacerlo mediante preguntas a cinco autores que tengan un origen más o menos diferente, como Enrique Sánchez Abulí, Antonio Altarriba, Juan Díaz Canales, Santiago García y David Muñoz. Aunque quizás estemos en que todos comparten el mercado español y francés como marco de referencia y generacionalmente están entre el álbum francés y la novela gráfica, la aproximación de cada uno es sutilmente diferente y de todas las entrevistas se sacan cosas interesantes. Con lo que el libro es realmente ameno para cualquier aficionado, no hace falta tener un interés específico en ser guionista o en los aspectos más formales de su creación, entretiene simplemente por saber más de los entresijos de las obras de estos autores. Hay que reconcer que Gerardo ha sabido hacer muy bien las entrevistas escogiendo el argumento y el enfoque para hacerlo interesante y no excesivamente técnico. Además lo acompaña de una breve introducción a la evolución de la figura del guionista en la historia del cómic, en la que quizás falte un poco tocar lo que pasa en Japón, pero como resumen e introducción al tema esta muy bien. Otro libro teórico sobre cómics que resulta entretenido y se lee en un suspiro. Poco a poco el interés en el medio va haciendo que su aproximación teórica sea cada día también más abierta, accesible e interesante. Y es porque hay un interés creciente por los tebeos, espero también en ventas que permitan la aparición de más joyitas.
09 mayo 2016
34 Salón del Cómic
La entrada a la exposición de viñetas sobre ruedas.
Otro año, otro salón, de nuevo ampliamos de golpe la pila de tebeos que tenemos por leer, y ya es larga. Y en cuanto al salón, poca novedad, puedo repetir palabra por palabra las impresiones del año pasado, son las mismas. O las del anterior. Y así ad infinitum, y ya hace cuatro años desde que saltase la polémica sobre el abandono del saló de/por algunos sectores del cómic y aquel intento de escuchar propuestas. De todas formas alguna novedad y algún cambio ha habido.
Creo que el problema no lo tiene Ficomic. Lo tenemos nosotros al no acabar de asumir que esto es lo que hay, y ya no va a haber forma de cambiarlo. Record de visitantes, los supervivientes del mercado clásico o meanstream de los tebeos contentos con sus ventas. El salón es lo que es y funciona como funciona. Y a falta de otra cosas, quedas con los amigos, coges a la familia, y te vas a disfrutar de los tebeos y sus hacedores. Y mientras te va quedando la sensación que la cosa va muriendo, y mejor aprovechar mientras duré. Y si el tebeo cada vez tiene más presencia y a todos se nos llena la boca con la novela gráfica y la normalización de eso en el salón poco. Y así cada vez se nota más que hay muchas más editoriales de tebeos ahora que ni siquiera se plantean su presencia en el salón. Más de las que van al Saló. Y aunque sean de ventas minoritarias es triste ver esa ausencia y esa fragmentación en lo que era el escaparate del todo el sector. Pero las pequeñas editoriales de novela gráfica no están, muchas editoriales de manga no están, ni tan siquiera el Jueves que hace tiempo que dejó de estar. Y no hay relevos. Pero el negocio sigue acumulado en los que van así que no pasa nada. De momento.
Si estas editoriales no tenían presencia directa siempre se podía contar con alguna librería que les diese visibilidad y aprovechase ese hueco. Pero este año también se ha notado la ausencia de ese tipo de librerías, cada vez quedan menos. Y como el mercado ha cambiado del todo, el número de novedades que se centraban para el salón también han caído, la campaña fuerte se ha desplazado a navidades y otros salones. La sección de fanzines es como los supervivientes, no crecen, cada año les dan su esquinita, y parece que algo hay de vida, pero la vida la traen de casa ellos.
En fin, que debo de tener un perfil de visitante bastante minoritario, y lo que hecho en falta no debe ser significativo. Mejor poner caravanas de comida fuera, que es una buena idea, ya que con las colas que se forman lo de salir y entrar se convierte en rollo. Claro que si llueve y en las caravanas se forman las mismas colas pues al final ni te acercas.
Y tampoco te acercas por los precios. Y claro entrar sigue siendo caro. El tema entradas es otra cosa que ojalá se revisase. Pero claro alguien tiene que pagar la fiesta. Que quieres ir todos los días para seguir el programa de charlas, pues nada 36 euracos. Que dices: 'familia hoy al salón', pareja y dos hijos otros 36 euracos. Y así quién tiene luego para tebeos? Eso si no compras por anticipado, casi cada vez más obligado debido a las colas, que entonces los gastos de la gestión de que seas tú mismo el que se imprima la entrada lo sube 1.5€ por cabeza. Ir al salón no es barato, ir al salón es un lujo. poder hacer gasto dentro es más lujo todavía, aún así se vende bastante, que den gracias. Ir con niños y crear cantera, pues con las actividades que se plantean, un cuarto cerrado con papel y colores pues como que mucho atractivo no tienen. Eso sí ,aunque no sepan leer todavía ya tienen que pagar entrada, a partir de los 3 años, y entrada entera, no vaya a haber algún descuento infantil.
La expo de Ibañez, o la inmensidad del espacio. De fondo a fondo para mantener el discurso de la expo?
Tete Cohete, de esta de Ibañez no se acuerdan todos, a mi de peque me encantaba.
El homenaje de Paco Alcázar, una risa floja al verlo.
Y el homenaje de Jan, con historia del tebeo.
Vamos con las exposiciones. Siguiendo la línea de siempre. Obviando como siempre el contenedor desangelado de las naves industriales, y ese gigantismo que sin la ambientación adecuada siempre deja la cosa muy desangelada, pues la cosa a veces bien y a veces mal. La del cumpleaños de Ibañez bien en cantidad, ver esos originales es un gozo, algo más de contexto habría estado bien, pero funciona en el entorno y destaca las felicitaciones de los autores al maestro, muchas muy divertidas. Lástima que fuesen reproducciones y no los originales que regalaron a Ibañez, que podrían haber estado expuestos y presentárselos con una cortina o algo. Y dárselos después. La otra expo gigante la de las viñetas sobre ruedas, muchos originales muchos ejemplos de vehículos en tebeos mostrando coches clásicos al lado, mucho material y mucho espacio. Sigue la línea de tener una temática para justificar el muestrario de páginas originales y repasar tebeos de todo tipo.
Guión y páginas de las Meninas.
La que más me gusto fue la de las Meninas, que mostraba el proceso de trabajo, desde el guión y documentación hasta las páginas originales y reproducidas. Bien intentar mostrar todos los pasos del proceso en un trabajo donde hay contribuciones tanto del guionista como del dibujante. Sorprende y decepciona entonces ver la de Sánchez Abulí, un guionista del que solo había colgados originales de páginas de dibujantes que han trabajado con él y ni una muestra de como hace sus guiones, cuando hemos visto en el libro de Gerardo Vilches que ese material sí existe. Muy para cubrir el expediente. Como la de homenaje a Luis Bermejo, que por allí estaba con una muestra de páginas por un rincón.
Ellas tienen superpoderes, al expo de supers de este año.
En un visión clásica pues mas que correcto. Pero siempre te quedas con ganas de más, de que podría ser de otra forma. Sobretodo si vienes en una año que has pasado por Angouleme. Y cada vez lo de colgar la página original a tinta, no es que deje de tener sentido sino que será más difícil con el trabajo digital. Pero vamos, lo vamos viendo cada año.
Vilches y Canyissà divulgando.
Fontdevila no daba a basto.
Pero no me llena. no me sirve, yo he evolucionado y quiero algo que evolucione, conmigo, con el estado actual del cómic, o con lo que sea. El Graf, el Kboom y el Gutterfest son buenas alternativas, pero no son suficiente para dar cabida a todo lo que hay que ver. Que hay espacio para otras alternativas está más que claro, lleva años siendo claro, Pero aunque se haya reconocido que el cómic existe, si está ahí eso está lejos de que se traduzca en un apoyo y apuesta real por el medio. Ahí está el museo del cómic, un proyecto que sigue siendo un proyecto, este año creo ya ni han preguntado en la rueda de prensa de las autoridades. Y es que yo recuerdo ir a ver exposciones centradas en el cómic en el CCCB y eso hace años que no sucede. Tebeos sí, pero.
Frank Miller, de lejos.
Mientras tanto seguiremos divirtiéndonos en el Salón del cómic cuanto podamos, y seguiremos lamentando todo lo que podría ser. Pero que maja es la gente que hace y lee tebeos, coño. Y exigentes.
24 abril 2016
16 abril 2016
Sette brevi lezioni di fisica

15 abril 2016
Cómics sensacionales
Cómics sensacionales de Santiago García. Una selección de 72 tebeos que Santiago considera son sensacionales, y eso es lo más importante del libro en sí, más que la presencia de un canón y que estén los que tienen que estar, el libro es más una autobiografía de lecturas, de como se ha formado Santiago García como lector y como autor de tebeos, sus obras se entienden más a partir de sus lecturas. Y eso tiene más peso en este libro que el interpretarlo como un canon de tebeos que hay que leer. Ya que eso de las lecturas es bastante personal, y aunque podría servir de guía para lectores primerizos, y tiene algo de su razón de ser por ello, para los que somos ya lectores compulsivos de tebeos parece que la cosa está más en ver cuales nos faltan y cueles echamos en falta en esa lista. Al fin y al cabo es el libro que todo aficionado tiene en la cabeza para hacer proselitismo de sus gustos. Así que lo más interesante es ver como los gustos, o la selección es coherente con la obra de santiago. También interesante como la selección habría variado en algunos cuantos y creo más allá de los gustos por un tema generacional, como dice, antes los tebeos te llegaban popr lo que había en las casas en los kioscos más que elegirlos tú, te elegían a ti. Eso hace que la formación lectora en esto de los tebeos dependa mucho de la generación. Pero bueno, García es uno de esos críticos con los que no hace falta estar de acuerdo, lo que diga será interesante, y conociendo sus gustos es fácil interpretar sus críticas en función de los gustos propios. Ya habría sido genial que en lugar de un libro hubiera sido una tertulia donde poder comentar estos y otros tebeos.
09 abril 2016
10 años
10 años en tiempo Internet debe ser buuuala o algo. En tiempo real es una tela larga, más si empiezas a verlos pasar en forma de bichos correteando alrededor. Vamos que en diez años han cambiado tantas cosas, dentro y fuera de los ordenadores (como si pudiesen separarse ambas cosas si acaso). Pero aquí estamos y aquí seguimos, claro que los blogs ya no son lo que eran, Ni yo tengo el mismo tiempo para dedicarle, pero me sigue siendo útil y agradable para ciertas cosas. Y es que mientras la red se ha ido a poner vayas al campo, y tenemos que fragmentar nuestra atención en cientos de redes sociales distintas, donde uno se dedica a hacer círculos y circulitos, no está de mal tener un espacio que es de fácil acceso, un cajón de sastre para cosas que no caben y no quieres que se pierdan en las espesas redes sociales. Internet ha cambiado mucho, algunos siguen dando vueltas a lo de las nuevas tecnologías y el futuro de las cosas, sin darse cuenta del tiempo que ya lleva totalmente presente en la vida de mucha gente. En fin, 10 años de blog, ya son años ya, colaborando al ruido de fondo de la era de la información. Productos, consumidores, privacidad, criptografía, yo que sé. Pero aquí seguiremos, mientras nos siga entreteniendo y siendo útil. O mientras los señores de Google quieran.
21 marzo 2016
Raf. El gentleman de Bruguera
Raf. El 'gentleman' de Bruguera de Jordi Canyissà es la biografía artística de uno de los maestros de Bruguera, el creador entre otros de Sir Tim O'Theo. Pero a parte de ese personaje, que forma ya parte del imaginario colectivo de toda una generación, la obra de Raf fue mucho mayor y muy interesante, y Canyissà hace un esfuerzo titánico para recuperar toda la historia de este dibujante sin par y ofrece una lectura llena de información y documentación contada además con un ritmo que hace que se lea de un tirón. Además el libro está acompañado de muchos ejemplos gráficos y muestras de esos trabajos menos conocidos e incluso inéditos de Raf, con lo que el libro es más gozoso si cabe, no solo para seguir la figura de Raf sino para ver como funcionaban los tebeos en una época donde eran el mayor entretenimiento de la gente y las revistas inundaban los quioscos. Un libro imprescindible para cualquier aficionado a los tebeos y que te deja con ganas de más viñetas de Raf. Hay todo un fondo de tesoros de la historieta que debería ser recuperado, una cantidad de obra cultural creada para un consumo inmediato que si no fuese por unas pocas personas quizás se pierda lamentablemente para siempre. Toda una paradoja en la era de lo digital y de la copia casi gratuita, las limitaciones de las leyes de derechos de autor y la localización de ciertos materiales...
07 marzo 2016
GRAF Barcelona 2016
Otro GRAF en Barcelona, ya van cuatro y la cosa se asienta y empieza a tomar volada. Y sigo siendo muy fan del evento. Podría repetir todo lo que dije el año pasado, mismo espacio, fechas nuevas y mucha más gente asistiendo, poco a poco se va conociendo el GRAF, mérito del trabajo de zapa que llevan a cabo los organizadores, que son todos gente de bien.
Circunstancias febriles hicieron que mi paso este año fuese muy limitado, unas horas la tarde del sábado, desde la tranquilidad mientras la gente comía y echaba la siesta hasta el inicio de las horas fuertes. En ese tiempo me dio para pasear entre los stands, pillar mucha, demasiada mandanga de la buena y pulsar un poco como anda la escena fanzinerosa. Del GRAF siempre se sale alegre viendo la cantera que hay, las ganas de hacer cosas, y que salen siempre cosas nuevas bonitas. Pero empieza uno a ver como hay ciertos autores que no parece que puedan salir del panorama fanzinero. Hay mucho talento, lo que no hay es una industria real que permita la evolución natural de los artistas del los tebeos, que tienen que variar sus aspiraciones para alimentarse o siguen por cabezonería. Y es una lástima en que no exista esa posibilidad de evolución natural para propiciar los relevos generacionales, que parece más substitución que relevo natural. En fin, fanzines de resistentes, fanzines de jovénes, fanzines de gente requetejoven que empujan fuerte y que tiene buenas referencias del pasado del cómic.
Y poco tiempo para charlar con más gente o quedar y tal. Y mira que ganas había, así que con ellas nos quedamos para tropezar en la siguiente y cruzar más de dos tuits. Pero las que hubo buenas fueron, y la compañía siempre de lo mejor.
04 marzo 2016
Medio Mundo y Media Guerra
Medio Mundo y Media Guerra de Joe Abercrombie, los hemos leído seguidos para acabar la trilogía fantástica del Mar Quebrado. Y hay que reconocer que han estado entretenidos, en cada libro el centro de la historia cambia de personajes, aunque los anteriores nunca se abandonan si no que se van sumando a la historia, tocando nuevos hilos en el argumento central. Los personajes del primer libro van evolucionando así a través de los ojos de los nuevos personajes, y como es norma en la fantasía actual más te vale no encariñarte con ninguno. Y no es que solo las puedan pasar canutas, es que se pueden transformar en personajes grises tirando a negro. Los buenos y los malos solo dependen del punto de vista que escojamos, y con eso juega el autor, que te hace tomar partido desde el primer momento. Con eso y con la presencia de una magia de fondo que solo queda insinuada, para que las guerras de estos reinos que recuerdan a los vikingos no tengan una situación temporal clara. En fin, lectura de entrenenimiento bien hecha, con alguna cosilla que se puede perdonar, y fácilmente adaptable a la pantalla.
28 febrero 2016
Menú cervecero d'en Cesc
Escapada para celebrar el tiempo, y hace tiempo que apetecía probar uno de esos menús de degustación pero especialmente pensado para el maridaje con cervezas. El lugar el Racó d'en Cesc, restaurante que se ha especializado en las cervezas, con una carta de unas 160 referencias y produciendo un par de cervezas propias. El menú de degustación con cervezas son cuatro platos y postre. Aquí lo que nos tomamos en está ocasión, y la alternativa vegetariana.
Cebiche de pescado blanco con gamba y manzana ácida. La cerveza All Day IPA de Founders.
La alternativa vegetariana, aguacate con tomate y la misma salsa. La salsa tenía un final picante que se hacía más suave al combinarla con la IPA.
Coca de setas con mozzarella, “scamorza affumicata” y tomate. Muy rica y combinada con la cerveza de trigo Nora de Baladin.
Bacalao con guiso de callos de atún y garbanzos. Un plato sin picante pero que reforzaba de forma escandalosa el sabor picante de la Jalapeño Webon de Cat Graz.
La alternativa vegetariana un cocido de guisantes, habitas y setas. En este caso la cerveza también era distinta, una Kölsch de la americana Kentucky
Pies de cerdo rellenos de butifarra del perol con miel y oporto. Rico y gelatinoso, y para desengrasar Sticke Alt Red Lager de Le Trois Mousquetaires de Canadá.
La alternativa vegetariana un risotto de cebada. La cerveza ya no pegaba tanto.
Y el postre, helada muy caneloso y un coulant goloso. Acompañado de un barley wine holandés, Oh! buurman, Wat dote u nu? de Het Uiltje con sus 11.8%.
Y aquí las cervezas que fueron pasando por la mesa.
Hay que decir que las cervezas que acompañaban a los platos estaban muy bien pensadas, para potenciarse entre ellas. Y en general todo muy rico. Eso sí, lo mejor como siempre la compañía.
03 febrero 2016
BD Angoulême '16
Pues este año ha pasado, tras la primera experiencia estaba claro que tarde o temprano acabaríamos por repetir. Así que este al fin año regresamos al festival de BD de Angoulême, el festival de tebeos más importante de Europa (o eso dicen). Con las limitaciones de poder decidirse casi a última hora aún pillamos plazas en el bus de la Joso, toda una institución en esto de llevar gente a Angoulême. Y después de unas 10 horas de bus nocturno, y de dormir como se pudo llegamos a primera hora de la mañana del jueves, y al tajo, un cruasán, la pulsera del festival y en marcha.
Primera parada la expo e Hugo Pratt, Reencontres et passages, en el espacio Franquin. Ordenada en función de las diversas influencias de esta bestia del cómic, impresiona ver originales de diversas épocas y formatos, y como al final tenía tanta soltura como pachorra para generar dibujazos. Preciosas las acuarelas, y ver iconos del cómic internacional en formato original, pero también ver las revistas originales y como aparecían sus historietas en ellas, que al fin y al cabo era para lo que estaban pensados esos originales.
Luego ya tiramos para la zona del museo, donde estaban las exposiciones grandes, y donde es mejor pasar el primer día, que hay menos público aunque sea el día de las escuelas. La primera parada en el Vaisseau Moebius, donde vimos las pequeña expo de Shapereader de Ilan Manouach, unos tableros con texturas para expresar emociones, como curioso enlace entre el braille y la narrativa gráfica para expresar conceptos. Al lado estaba el taller de risografía de la mano de Breakdown Press, donde había ejemplos de esta técnica y iban haciendo un fanzine para ser publicado durante el festival. Para lo que es el espacio poca cosa sobretodo comparando con la anterior visita.
Para entonces ya habíamos captado lo que iba a ser el mayor cambio que notamos en el festival, las excesivas y paranoicas medidas de seguridad. Tras lo acontecido en París en los últimos meses uno no sabe si necesario del todo o no, pero que choca y parece más una victoria de los malos que otra cosa, casi seguro. Para entrar a cualquier recinto, controles de seguridad, revisando mochilas (y claro nadie lleva en un festival donde se pueden rellenar de tebeos...) y detector de metales, antes de enseñar el pase de la pulsera. Y teniendo en cuenta que tienes que ir de un sitio a otro y entrando y saliendo continuamente en un festival distribuido por toda la ciudad, el ir abriendo y cerrando la mochila continuamente es un auténtico coñazo, a parte que las únicas colas que se formaban en el festival estaban motivadas por los controles. Parece que la gente lo aceptó sin problemas, todavía un poco en estado de shock. Pero desde fuera los carteles de que hacer en caso de ataque terrorista como poco sorprenden. Y el anuncio continuo de no perder mochilas en los pasillos a riesgo de que sean inmediatamente destruidas.
La otra expo grande en el espacio del museo era la dedicada al universo Lastman. Lo que son las cosas, todo lo contrario de la anterior. Aquí originales ni uno, difícil si tenemos en cuenta que la creación es básicamente digital. Pero es que la aproximación era más la de vender exhibir el universo multimedia de éxito comercial que se ha generado alrededor de este tebeo con un mundo propio de personajes, mapas, con videojuegos y próximamente serie de animación. Con multiples ediciones de coleccionista, y ya publicado en varios idiomas. Por cierto, 4 tomos ya por aquí, que valen la pena leer, pero ya 8 tomos en Francia. Un fenómeno híbrido entre el manga y la BD de nueva generación, lleno de aventuras y luchas.
La siguiente fue la dedicada al ganador del gran premio de este año, Katsuhiro Otomo. Muchos dibujantes hicieron una interpretación del trabajo de Otomo como homenaje, y había dibujos espectaculares. Y solo dos dibujos originales del creador de Akira. Y eso es lo que más se echo en falta en el festival de este año, una gran retrospectiva de Otomo, con muestras de su trabajo. No hubo esa exposición, y fue la gran lástima.
Segundo día, calma, cruasán y nos encaminamos a la carpa de Asia, con dos exposiciones interesantes, la del impresionante hongkonés Li Chi Tak y la dedicada la revista japonesa Hibana. También estaba el stand oficial de Taiwan con una muestra de tebeos de la isla, y había cosas la mar de interesantes.
En el museo de la ciudad la expo este año era la dedicada a Interduck/Duckomenta, un curioso proyecto artístico que recorre la historia del arte incluyendo a los patos inspirados en Disney, como forma de reflexión pop. Lo que es realmente divertido en muchos casos. Además se habían cerrado el tema y ciertas obras estaban integradas en la exposición habitual del museo con lo que encontrarlos y ver la yuxtaposición era más divertido. Hubo alguna crítica por la inclusión de esta expo, un poco a parte del mundo del cómic pero la verdad es que con lo divertida a la par que en cierto sentido didáctica, nos gustó la propuesta.
Y con esto el grueso de las expos estaban vistas, quedaban algunas cositas por ver, pero sobretodo pasearse por las carpas donde tienen los stands las editoriales.
Básicamente este año eran cuatro, diría con menos participantes que en la anterior visita, de hecho la carpa de Asia estaba compartida con editoriales infantiles, y no había la carpa de comic americano separada. La carpa de para bd, para coleccionistas y tal la vimos menos espectacular en contenidos de merchandising, peor uno no sabe si por la falta de la sorpresa o por un cambio del tema. La de las editoriales que se comen el mercado francés si que era similar y en esa siempre hay unas colas larguísimas para los autores más comerciales, que aquí desde luego no son los que dibujan superhéroes en los USA.
EN fin, que poco quedaba ya de disfrutar de las vistas al amanecer al salir del hotel.
Últimas exposiciones como la dedicada a la libertad de expresión con los dibujos de escolares tras los atentados de Charlie Hebdo. O la dedicada a los cómics sobre movimientos ciudadanos en la Maison des puebles et de la paix. Cantidad de cosas para ver como siempre. Y menos mal que la falta de dominio del francés permite no sucumbir del todo a la tentación de pillar tantas cosas interesantes.
Muchas cosas, muchos paseos para acabar rendidos cada día. Menos mal de las paradas técnicas, y no es barato pero nos avituallamos muy dignamente, con platos del día típicos de la cocina local y cenando muy ricamente comida marroquí, o noodles asiáticos, y un tempura de leche frita deliciosa. Importante también que todos los paseos se hagan en buena compañía.
Y nada, solo quedaban otras 10 horas de bus de regreso, que dan para leerse las cosas encontradas, sufrir la selección de películas y fundirse la batería del móvil.
Y la polémica de los premios? Bueno pues paseando por allí tampoco es que te enteres de esas cosas. Primera cagada el no tener la sensibilidad necesaria para los tiempos que corren, la chapuza al arreglarlo, todo eso ya era esa de la previa. Y la cagada a la hora de la entrega con los falsos premios, de esas cosas te enteras después. Que mal pero los paseantes estamos a otras cosas.
Primera parada la expo e Hugo Pratt, Reencontres et passages, en el espacio Franquin. Ordenada en función de las diversas influencias de esta bestia del cómic, impresiona ver originales de diversas épocas y formatos, y como al final tenía tanta soltura como pachorra para generar dibujazos. Preciosas las acuarelas, y ver iconos del cómic internacional en formato original, pero también ver las revistas originales y como aparecían sus historietas en ellas, que al fin y al cabo era para lo que estaban pensados esos originales.
Luego ya tiramos para la zona del museo, donde estaban las exposiciones grandes, y donde es mejor pasar el primer día, que hay menos público aunque sea el día de las escuelas. La primera parada en el Vaisseau Moebius, donde vimos las pequeña expo de Shapereader de Ilan Manouach, unos tableros con texturas para expresar emociones, como curioso enlace entre el braille y la narrativa gráfica para expresar conceptos. Al lado estaba el taller de risografía de la mano de Breakdown Press, donde había ejemplos de esta técnica y iban haciendo un fanzine para ser publicado durante el festival. Para lo que es el espacio poca cosa sobretodo comparando con la anterior visita.
Justo al lado esta el museo del papel donde suelen hacer una exposición sobre comics para público infantil o juvenil. Este año se centraba en Les Mutants de Pauline Aubry, que trata de los comportamientos de la adolescencia, en un tebeo muy francés.
Para entonces ya habíamos captado lo que iba a ser el mayor cambio que notamos en el festival, las excesivas y paranoicas medidas de seguridad. Tras lo acontecido en París en los últimos meses uno no sabe si necesario del todo o no, pero que choca y parece más una victoria de los malos que otra cosa, casi seguro. Para entrar a cualquier recinto, controles de seguridad, revisando mochilas (y claro nadie lleva en un festival donde se pueden rellenar de tebeos...) y detector de metales, antes de enseñar el pase de la pulsera. Y teniendo en cuenta que tienes que ir de un sitio a otro y entrando y saliendo continuamente en un festival distribuido por toda la ciudad, el ir abriendo y cerrando la mochila continuamente es un auténtico coñazo, a parte que las únicas colas que se formaban en el festival estaban motivadas por los controles. Parece que la gente lo aceptó sin problemas, todavía un poco en estado de shock. Pero desde fuera los carteles de que hacer en caso de ataque terrorista como poco sorprenden. Y el anuncio continuo de no perder mochilas en los pasillos a riesgo de que sean inmediatamente destruidas.
Un espacio nuevo el Nil / ENJMIN donde se encontraba el espacio de los nuevos talentos, y siempre es interesante ver lo que hacen, porque hay auténticas viguerías, como un comic bordado, y otras aproximaciones de esas que te dan ganas de quedarte con todos los nombres porque hay talento de sobra. Allí mismo se nos hizo la hora de comer y en la cantina tomamos la primera comida francesa.
Siguiente parada, cruzar el río hacia el museo de la BD a ver la expo central dedicada al 70 aniversario de Lucky Luke. Una expo bonita, con cantidad de originales de Morris, que era un talento, y como se puede ver su evolución desde un origen más cercano a la animación a como fue adquiriendo las influencias de la BD para finalmente ser un referente de la escuela franco-belga. Preciosos los originales, y el montaje por distintos temas que se encuentran en sus páginas, y como mostrar un ejemplo de una página que podría ser un resumen de planos cinematográficos. Luego a parte de la exhibición de siempre en el museo, que es más que destacable. Otra expo sobre los nuevos autores que siguen con el legado de Lucky Luke, desde el autor clon de Morris hasta los que toman caminos más personales para reinterpretar al personaje.
La otra expo grande en el espacio del museo era la dedicada al universo Lastman. Lo que son las cosas, todo lo contrario de la anterior. Aquí originales ni uno, difícil si tenemos en cuenta que la creación es básicamente digital. Pero es que la aproximación era más la de vender exhibir el universo multimedia de éxito comercial que se ha generado alrededor de este tebeo con un mundo propio de personajes, mapas, con videojuegos y próximamente serie de animación. Con multiples ediciones de coleccionista, y ya publicado en varios idiomas. Por cierto, 4 tomos ya por aquí, que valen la pena leer, pero ya 8 tomos en Francia. Un fenómeno híbrido entre el manga y la BD de nueva generación, lleno de aventuras y luchas.
Salimos del museo y la lluvia seguía por allí, aunque suave al menos el primer día. Tocaba retornar a las calles de Angulême a buscar más exposiciones.
La siguiente fue la dedicada al ganador del gran premio de este año, Katsuhiro Otomo. Muchos dibujantes hicieron una interpretación del trabajo de Otomo como homenaje, y había dibujos espectaculares. Y solo dos dibujos originales del creador de Akira. Y eso es lo que más se echo en falta en el festival de este año, una gran retrospectiva de Otomo, con muestras de su trabajo. No hubo esa exposición, y fue la gran lástima.
Y de ahí a una de las más interesantes de Angoulême cada año, la exposición de las obras en curso de los residentes de la Maison des Auteurs. Siempre hay maravillas, por suerte de algunas veremos los resultados, de otras no llegarán a nuestro mercado lamentablemente. Pero que calidad de trabajos. Además fuimos para coincidir con la inauguración, con lo que hubo canapés, cognac de la región y la posibilidad de charlar con algunos de los autores, como Rayco Pulido.
Y cuando empezaba a no caberse de gente, aún nos dio tiempo de dar la primera vuelta por el FOFF, el festival alternativo de Angoulême, una especia de feria alternativa, entre el GRAF y el Gutterfest (quizás más como este último en los encontrar hasta cintas de cassette). A veces uno tiene la sensación que hasta lo alternativo visto en conjunto tiene algo de fosforescencia uniforme. Aún así tenían dos pequeñas exposiciones de ilustradores, Loïc Doussin et Sylvain Havec y el sorprendente Jiro Ishikawa. Y tras esto a dormir al hotel que ya era hora.
Otro día y de nuevo a las calles de Angoulême, que durante esos días respiran tebeos por todas las esquinas.
Segundo día, calma, cruasán y nos encaminamos a la carpa de Asia, con dos exposiciones interesantes, la del impresionante hongkonés Li Chi Tak y la dedicada la revista japonesa Hibana. También estaba el stand oficial de Taiwan con una muestra de tebeos de la isla, y había cosas la mar de interesantes.
Pero lo importante era lo importante. Subirse a la replica real de la moto de Kaneda en Akira, con la chupa roja y todo (good for health bad for education). Unos minutos justo para poder subirse y hacer la foto, una tontería, pero cuando estás encima eres el niño más feliz del mundo. Mola.
Luego tiempo para dedicarle a la otra grande del festival, la retrospectiva dedicada a Jean-Christophe Menu, uno de los fundadores de la Association, siempre crítico y activista del medio y con un humor peculiar. Mucha obra a sus espaldas y muchas polémicas. La exposición estaba muy bien y uno se pregunta como es que de él han llegado tan pocas cosas traducidas en comparación con otros autores de la Association. Por cierto sopesa acabar de visitar la expo y verle allí firmando catálogos.
Otra de las instalaciones del festival, Phillaina de Marietta Rein, un mural de 110 metros, con una historia secuencias en scroll, que parece acompañaba a una aplicación de tebeo y a una banda sonora que había que escuchar in situ.
En el museo de la ciudad la expo este año era la dedicada a Interduck/Duckomenta, un curioso proyecto artístico que recorre la historia del arte incluyendo a los patos inspirados en Disney, como forma de reflexión pop. Lo que es realmente divertido en muchos casos. Además se habían cerrado el tema y ciertas obras estaban integradas en la exposición habitual del museo con lo que encontrarlos y ver la yuxtaposición era más divertido. Hubo alguna crítica por la inclusión de esta expo, un poco a parte del mundo del cómic pero la verdad es que con lo divertida a la par que en cierto sentido didáctica, nos gustó la propuesta.
Y con esto el grueso de las expos estaban vistas, quedaban algunas cositas por ver, pero sobretodo pasearse por las carpas donde tienen los stands las editoriales.
Básicamente este año eran cuatro, diría con menos participantes que en la anterior visita, de hecho la carpa de Asia estaba compartida con editoriales infantiles, y no había la carpa de comic americano separada. La carpa de para bd, para coleccionistas y tal la vimos menos espectacular en contenidos de merchandising, peor uno no sabe si por la falta de la sorpresa o por un cambio del tema. La de las editoriales que se comen el mercado francés si que era similar y en esa siempre hay unas colas larguísimas para los autores más comerciales, que aquí desde luego no son los que dibujan superhéroes en los USA.
Pero para nosotros la más interesante y en la que pasamos más rato la del Nuevo mundo, es decir editores independientes o más pequeños y editores de otros países. Aquí también están los autores más indies, y aunque se llena de gente, sobretodo el sábado, la verdad es que el poder acercarse a muchos de los autores es más que sencillo. Poder charlar tranquilamente con Stephen Collins o Tom Gauld, seguramente imposible en UK donde son más conocidos, pero totalmente factible y un placer poder hacerlo en Angoulême. Otra cosa del festival, parece que en cada stand de una editorial tiene que haber siempre y a cualquier hora algún autor firmando, continuamente, algunos con tandas realmente largas.
EN fin, que poco quedaba ya de disfrutar de las vistas al amanecer al salir del hotel.
Últimas exposiciones como la dedicada a la libertad de expresión con los dibujos de escolares tras los atentados de Charlie Hebdo. O la dedicada a los cómics sobre movimientos ciudadanos en la Maison des puebles et de la paix. Cantidad de cosas para ver como siempre. Y menos mal que la falta de dominio del francés permite no sucumbir del todo a la tentación de pillar tantas cosas interesantes.
Muchas cosas, muchos paseos para acabar rendidos cada día. Menos mal de las paradas técnicas, y no es barato pero nos avituallamos muy dignamente, con platos del día típicos de la cocina local y cenando muy ricamente comida marroquí, o noodles asiáticos, y un tempura de leche frita deliciosa. Importante también que todos los paseos se hagan en buena compañía.
Y nada, solo quedaban otras 10 horas de bus de regreso, que dan para leerse las cosas encontradas, sufrir la selección de películas y fundirse la batería del móvil.
Y la polémica de los premios? Bueno pues paseando por allí tampoco es que te enteres de esas cosas. Primera cagada el no tener la sensibilidad necesaria para los tiempos que corren, la chapuza al arreglarlo, todo eso ya era esa de la previa. Y la cagada a la hora de la entrega con los falsos premios, de esas cosas te enteras después. Que mal pero los paseantes estamos a otras cosas.
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