19 agosto 2014

Valle d'Itria

Una excursión de un par de días para ir a visitar el Valle d'Itria, una zona entre Bari y Brindisi en la Puglia, el talón de Italia. Una zona muy pintoresca, con turismo todavía no masivo y sobretodo poco internacional, que vale la pena descubrir. Para dar una vuelta por los pueblos del valle, rodeados de olivos, y probar la gastronomía pugliese.



Alberobello. Patrimonio de la humanidad por sus pintorescos Trulli, construcciones con techos cónicos de piedra encastada, antiguamente eran las viviendas de los pobres, que para no pagar los impuestos por usar cemento debían hacer este tipo de construcciones.



Locorotondo. Con un casco antiguo en una colina con vistas al valle, con sus calles estrechas de casas  blancas, pasaje típico de la zona.



Ostuni. Conocida como la ciudad blanca, el casco antiguo, con las viviendas populares en lo alto de una colina, con empinadas escaleras, calles estrechas, y vistas a campos de olivos y el mar Adriático.


Carovigno. Otro pueblecito cercano, pintoresco como esta frutería.




Ceglie Messapica. Otro centro histórico de casas blancas, calles estrechas y escaleras imposibles a puertas de entrada elevadas, con una bella plaza con reloj.



Cisternino. Elegido como uno de los pueblos más bonitos de Italia, un centro como el resto de la zona, bien bonito, donde se puede tomar un helado de higo y pera delicioso.


Martina Franco. El más grande de la zona, unos 50000 habitantes, y que más cambia el estilo del resto, aquí domina el barroco característico de la zona, con palacios y portales. Lamentablemente no pudimos dar mucho paseo, porque se hizo tarde buscando donde aparcar, y es que la ciudad se iba llenando de gente que venía a ver en concierto a Tonino Carotone.


No darse un baño en el Adriático de la Puglia habría sido un pecado así que nos acercamos a Torre Guaceto, un parque natural de flora Mediterranea con playas todavía sin explotar, rocosas, con algas, con piedras, con aguas turquesas, y donde darse un bañito es de lo más recomendable.




Polignano a Mare. Para acabar visita a un pueblo de la costa, construido justo sobre las grutas del mar, otro centro para perderse, y unos acantilados sobre el mar para ver.

Un par de días,  combinado con un alojamiento en turismo rural de nivel, con su piscina y tal y no esta nada mal darse una vuelta por el sur de Italia, aunque sea brevemente.

3 comentarios:

Anna dijo...

Com es cuiden....

Jo vaig anar una mica més avall :-D

Marta dijo...

Algun dia hauré de posar remei a això de no haver posat mai els peus a Italia encara

Bororo dijo...

Absolutamente espectacular,...