17 mayo 2008

Fronteras

Tanto ir arriba y abajo, en un relativamente corto espacio de tiempo, ha dado para ver como pasar de un país a otro es diferente y curioso, dependiendo el caso.

Para ir y volver a Inglaterra, cogimos el avión en el aeropuerto de Altenburg. Este es un micro aeropuerto, pero micro micro, de hecho básicamente tiene dos vuelos de Ryan Air... La terminal es todo lo que ven en la foto, una caja de cerillas. El check-in lo hacen a mano, te escriben a mano el nombre en al tarjeta de embarque, jolines... Y aún así es en los sitios donde más he tenido que esperar para pasar el puesto fronterizo, más controles de todo tipo en el pasaporte, y las maletas. Como es pequeño deben tener tiempo para todos.

Bueno no solo tienen la terminal. También la torre y los camiones de bomberos. Así que estas en esa caja de cerillas, que tiene los servicios cuando llegan los aviones de Ryan air, y cuando no, pues da la impresión que lo desmontan, como el puesto fronterizo que sale en Top Secret. Se hace curioso todo el control y tal. Y en parte por culpa que Inglaterra no está en el acuerdo de Schungen, Schogen, Schunfem, Schengen, o como se escriba... Así que al llegar de Inglaterra supongo te hacen pasar el control... Al llegar a Inglaterra, el aeropuerto de Stansted es más grande, mayoritariamente poblado de compañías low cost. Y allí para entrar hay que enseñar el pasaporte como poco, y allí si que se forman unas colas del copón. Similar a la entrada en los Estados Unidos. Todo un coñazo. Se supone que coges el avión, un medio rápido y cómodo. Pero lo han convertido en un auténtico coñazo. Y ya no habló de las estupidas medidas de seguridad, y su aletoriedad (parece que Europa va a relajar un poco la chorrada esa, esperemos...).

Para acabar con el micro-aeropuerto de Altenburg, decir que antiguamente se ve era una base militar de la ex-RDA. Todavía se ven los hangares camuflados. Incluso en las puertas de alguno, hay algún antiguo Mig aparcado, y desde el avión se pueden ver...

En el otro lado de la cosa, esta el viajar en tren, entre paises europeos que sí están en Schengen. Para ir a Strasbourg, fuimos en tren. Nada, tres o cuatro cambios de trenes, unas seis horas y pico pa ir y pa volver. Pero son horas prácticamente de viaje real, se hace pesado , por largo, pero mucho menos que esas seis horas que se te pasan en aeropuertos, cuando el vuelo real siempre dura menos de dos horas. Al final para llegar a Estrasburgo, el último tren era un regional, trans-fronterizo, llegas a una estación alemana, coges un tren regional, y te bajas en Francia. Y por el camino has cruzado la frontera y ni te has enterado. Has perdido todo el glamour. Pero narices, ahí te das cuenta de lo que ha cambiado Europa. Para mejor. Ahora Alemania es un país serio. Así que a la vuelta, en esos trenes trans-fronterizos es usual que se pasee la pareja de policias para comprobar el pasaje, en el caso francés acompañados por la pareja francesa. Y se hace curioso ver la colaboración de policias de distintos paises, Francia y Alemania.


A Praga también fuimos y volvimos en tren. La media distancia que nos separaba de la ciudad indicaba era la forma más comoda, apenas unos 320 Km. En tren, pues digamos que la ida unas 4 horas y pico. La vuelta, más de siete. Es lo que había para volver, un fantástico tren regional para atravesar media república Checa...

Pero que romántico viajar en tren. Los paisajes que ves, los lugares por los que pasas. Nada, y de nuevo no te enterás cuando pasas la frontera, y es que no es como en los libros, un salto de golpe, las cosas en realidad son más difusas, los paisajes más similares. Y en un tren regional tienes más tiempo para saborearlo. Demasiado incluso. Sobretodo si es un regreso de puente, no hay asientos reservados, y el tren esta a petar de adolescentes alemanes. Te tienes que tirar por un pasillo, o pasarte las 5 horas de pie, eso si puedes abrir la ventana, y sacar la cabeza, y ver el paisaje, y el viento en la cara y disfrutar. Será por que era un viaje de recreo, será por la compañía, será por el cansancio, pero el viaje en si no se hizo tan pesado. A parte del rato en que unas adolescentes alemanas les dio por leerse en voz alta unas a otras un libro de Paolo Coelho, un rato de tortura que decidimos boicotear. Primero otro grupo de adolescentes alemanes leyendo un articulo erótico de revista para adolescentes... Y luego, al ver que no se daban por enteradas, la cosa cambió, cuando un barbudo sacó un libro de economia en español y también se pusó a leer en voz alta... Así se acabó la sesión de Coelho, volvío la tranquilidad, y el otro grupo de adolescentes sacó una guitarra como diso manda, y bueno, que así pasaron las horas como en lata de sardinas. Una experiencia de tren como las de los 80 en España. Y sí, los policias alemanes también pasaron, esquivando bolsas y piernas...

Viajar en tren es diferente. Y además ves bonitos paisajes... Y las fronteras se notan mucho menos que volando.

5 comentarios:

Marta dijo...

De todos modos, para mi lo más curioso sigue siendo cruzar las fronteras suizo-alemana o suizo-francesa andando, curiosa sensación... cambiar de país sin cambiar de acera siquiera

Anónimo dijo...

Toda frontera real es difusa.
Toda frontera inventada es nítida.

Anna dijo...

Pero que romántico viajar en tren. Los paisajes que ves, los lugares por los que pasas [...] Y en un tren regional tienes más tiempo para saborearlo.

Com es nota que fa temps que no trepitja les Rodalies de Renfe....

Espero que els avions no anéssin en concordància a la mida de la terminal...
Sembla l'aeroport dels Pin i Pon!

Anónimo dijo...

Doncs "Paris Beaubois" on també vola Ryanair encara és pitjor... la sala d'espera per embarcar és directament un envelat

Bororo dijo...

Dos palabras im pechonante...

El aeropuerto es de lo mejrocito mejorcito que he visto yod e aeropuerto comanchi.

A mi la frotnera que em va agradar molt molt molt molt va ser la d'israel Jordania.. es genial..

Ens erio..e s una pasada de frotnera.. al aldo de ciudades que son centros truisticos pero en medio de la nada yd el desierto... la tierra de nadie es espectacular.. con al sensación de estar suspendido en el espacio...


de las europeas probablemente Austria- chequia sea de las mejorcitas... aunque ir a lso balcanes no debe estar nada mal