08 julio 2011

Copenhague: día 3

A la vuelta de Malmö, aún tuvimos un rato para pasear por los lagos y la zona de Norrebro antes de dedicarnos a otras actividades guiadas. Y ver escenas de sábado como esta ordenada especie de piñata, los niños le daban por orden y un solo golpe a un barril de madera, bastante más sólido que las piñatas que se ven por aquí. Hábiles golpeando no es que fuesen así a priori.

Las calles comerciales de Norrebro, barrio más obrero, menos centro turístico, con tiendecitas y bares, como más vivo.

Aunque un parque importante de esa zona, donde va la gente a pasear el perro y hacer jogging, es el Assistens Kirkegard, que es el cementerio Assistens, donde están muchos daneses famosos enterrados, como el propio Kirkegaard, que va que va, yo leo a Kirkergaard. Apellidarse cementerio y no ser existencialista...

Otra tumba con un buho...

Es la de Nils Bohr, no visitamos el instituto, pero allí si que fuimos a rendir pleitesía a uno de los grandes, uno de los padres de la física cuántica, y no fue fácil encontrar el lugar así a priori, aunque tengan un mapa donde más o menos indican un montón de nombres.

Más fácil fue encontrar la tumba de H.C. Andersen, el de los cuentos como la sirenita, más conocido que Bohr, y por tanto con señales por el parque para encontrar el lugar sin perdida. Aunque no se yo quién de los dos tiene más mérito, vivimos en un mundo donde los artistas sobrepasan a los científicos. Y los políticos a todos. Menos a Belén Esteban... aix.

De nuevo al barrio una muestra de street art, no vi mucho por la zona céntrica, algún graffitti más o menos normal, pero se que más a las afueras hay cositas, seguro.

Una calle con puntos suspensivos aéreos.

Y una decorada puerta de garaje.

O los laterales de las casas, en algunos todavía se ven viejas publicidades, o indicaciones de locales.

Y mensajes tan profundos en bares como estos.


Vistas de los lagos o Sø de Copenhague, unos lagos especíe de canales con casas bonitas en las orillas.

Y para acabar esta sesión unas patas de un pajarraco para que no aparquen, que como venga el pájaro dueño de las patas es para echar a correr.

Y el resto del tercer día aprovechamos tener guía y nos dedicamos a otras actividades de las que ya hablaremos.

4 comentarios:

Anna dijo...

Ara entenc allò de "porto una setmana pujant fotos al blogger"...
Ara ho entenc...

Marta dijo...

Seguim prenent apunts pel dia q anem a Copenhague

Bororo dijo...

Me gustan las fotos.. y me gusta Kirkegard..

Y el mamotreto para no aparcar. Brutal.

el bandero dijo...

Puntos suspensivo en el aire. Es curioso por esas latitudes como iluminan las calles, a través de luminarias colgadas por cables. Seguramente es más barato que las farolas de diseño, ¿y más práctico? no se.