17 febrero 2013

Passeig laienc



El sábado hay que salir de paseo, y por Barcelona, pues a ver que se hace con un bebé, pues nada pasear por el centro, ver alguna cosa de las que se hacen para celebrar que santa Eulalia también es patrona de la ciudad, luego tomarse una hamburguesa y un postre de chocolate de esos que no hacen adelgazar en el nuevo Caravelle, un restaurante regido por un australiano y una inglesa, así que por la zona y tal, el público, pues guiris y modernos, y papás y mamás con niños. Y luego puertas abiertas en las Drassanes, para ver el edificio remozado, todavía falta mucho para ver el museo marítimo completa, pero la galera impresiona. Algún baile más por la plaza Sant Jaume y regreso para casa.

4 comentarios:

Anna dijo...

Volem més informació sobre aquest "Caravelle" o no en volem més?

...que si val la pena, vaja...

Marta dijo...

Passejar i unes postres de xocolata, sempre una bona idea ;)

acolostico dijo...

Según el comidista.

Para mi correcto simplemente.

Bororo dijo...

Los pequeños paseos familiares cada vez se van a volver más habituales....

Es lo que tiene....