19 abril 2025

Corre por tu sueño y otras historias

Corre por tu sueño y otras historias de Pandora Mirabilia, Camila Monasterio y Olga Carmona (Liana editorial, 2024). Samia Yusuf Omar consiguió representar a Somalia corriendo en las olimpiadas de Pekín a pesar de tenerlo todo en contra y poco importó que no obtuviese el mejor resultado, pudo cumplir uno de sus sueños. Las mujeres de Greenham Common se unieron en 1981 contra la instalación de armas nucleares en su pueblo. Valentina Tereshkova fue escogida en la Unión Soviética para convertirse en la primera mujer en viajar al espacio. Gaura Devi organizó a las mujeres de su pueblo en la India para proteger los bosques tan importantes para sus vidas. Lai Choi San consiguió dirigir una flota de barcos piratas en los mares de China a principios del siglo XX.

Cinco historias donde las mujeres son protagonistas y demuestran que pueden ser amas de su destino. Cinco historias que provienen de los audiocuentos de Camila Monasterio y el colectivo Pandora Mirabilia (con las periodistas Marta Monasterio, Soraya González e Irene García) y que Olga Carmona Peral (La Línea de la Concepción, Cádiz, 1977) se encarga de transformar al formato cómic, con una línea clara sinuosa, de apariencia amable, pero con la que consigue retratar a los distintos personajes jugando con unos ojos que son simples círculos y dando personalidad con su variedad de formas al dibujar las narices. Las historias cortas sirven como semilla para generar el interés sobre las distintas biografías, presentadas siempre desde una óptica positiva y sin entrar en detalles sobre los grises que tienen todas las historias. La intención es más generar este primer interés y mostrar ejemplos de empoderamiento dirigidos a las y los más peques de la casa, que se inician en sus lecturas en solitario o en compañía que dar unos unos profundos retratos biográficos. Corre por tu sueño es un tebeo que no esconde su claro objetivo educativo.
 

17 abril 2025

Sylvia Beach

Sylvia Beach de Emilia Cinzia Perri y Silvia Vanni (Liana editorial 2024). Sí hay una librería que se haya convertido en un icono del siglo XX sin duda es la Shakespeare & Co. de París, supo estar en el lugar adecuado en el momento adecuado, y hacer de puente entre la cultura anglosajona y la francesa en los años más bullentes de la ciudad de la luz. Su creadora fue Sylvia Beach, amante de la lectura y que a través de su librería catalizó mucha de la literatura de los años 20 del siglo pasado. Entre sus logros el atreverse a editar el Ulysses de Joyce, cuando nadie más se atrevía con una obra tan polémica y un autor como poco peculiar en su trato.

La vida de Sylvia Beach es la que nos cuentan Emilia Cinzia Perri (Italia, 1973) y Silvia Vanni (Castelnuovo di Garfagnana, Italia, 1989) en lo que es su segunda colaboración tras Salomé, una adaptación de la obra de Oscar Wilde (2016). Aquí se centran en la figura de Beach en una biografía pensada para todos los públicos, con un planteamiento bastante lineal en el retrato de su vida, centrada en los episodios más significativos y relatada como las memorias orales a una joven empleada. Un retrato amable que viene acompañado por el dibujo de Vanni, con unos personajes con pequeñas narices y ojos que son unos sencillos puntos negros, pero con los que consigue gran expresividad y retratar a los distintos personajes de la época, un trabajo que tiene una gran documentación por debajo. Lo acompaña con colores pastel, que ajustan su tonalidad para dar ambiente a las distintas épocas y a transmitir los estados emocionales. Un tebeo para conocer otra de las mujeres que moldearon el siglo XX, siguiendo la línea que tiene Liana con otras obras como la biografía de Gertrude Stein de Eva Rossetti y Valentina Grande, otra mujer con la que Beach se cruzó en aquel mítico París.
 

11 abril 2025

12 partits de futbol i una història del món

12 partits de futbol i una història del món de Stefano Bizzotto. Un libro con doce partidos que están entrelazados con la historia del siglo XX, desde aquel legendario partido entre combatientes de la I Guerra Mundial en una tregua navideña, hasta el partido entre Francia y Alemania de 2015 mientras en la ciudad se sucedían una serie de ataques terroristas. Por en medio hay historias de jugadores perseguidos por la stasi, jugadores que no consiguen sus revanchas, dictadores usando el fútbol para sus intereses. De todo en un deporte tan de masas que es imposible separarlo de los acontecimientos sociales de su época, ya sea como reflejo o como propiciadores de ellos. Bizzotto que es periodista de la RAI, comentarista de muchos de los partidos de la selección italiana, hace aquí un paseo por la historia desde una perspectiva de periodista, de los que buscan las fuentes, los testimonios directos, a veces más fa´ciles de encontrar, otras conformándose con las crónicas de la época. Un libro entretenido para aficionados a la historia y al fútbol, o todo junto.

10 abril 2025

Ríndete

Ríndete de Simon Rich. Libro que recopila varios relatos del autor, todos ellos con algún giro de humor satírico, en los que habitualmente surge algún tema fantástico que choca con la cotidianidad de los protagonistas, o alguna situación que llevada a su absurdo se transforma en algo que era obvio. Rich ha sido guionista en televisión, desde el Saturday Night Show a los Simpson, y se nota en sus historias, que siempre tienen ese fondo que parecen ideadas como sketchs televisivos, llevadas al campo narrativo.Escribe bien, domina los tempos y entiendo que sea un referente para guionistas y humoristas. Le veo la gracia pero no me hace gracia. Me ha dejado frío, quizás porque el hype lo vendía como un libro de carcajadas, y seguro que mucha gente lo lee y se ríe con ello. Pero yo no. Y es que el humor es complicado, al final las situaciones planteadas suenan demasiado a visto y su marco referencial esta bastante alejado de marco de interés que tengo ahora. No eres tú, Rich, soy yo y que encontrar literatura que me haga reír es cada vez más difícil.

21 marzo 2025

Gametek

Gametek de Geoffrey Engelstein. Un libro que surge de las intervenciones del autor en un programa de juegos de mesa. Así que siempre en torno a estos el autor habla de ciencia, en particular de psicología, matemáticas, probabilidad y algo de física. Así que con capítulos cortos de sus intervenciones, combinados por temática sale un libro de divulgación ligero y muy entretenido, para saber más sobre los sesgos a la hora de jugar, de las probabilidades y algunos buenos ejemplos que entroncan con la física cuántica, por ejemplo. En general el contenido básico ya me sonaba, pero los ejemplos concretos están bien buscados y son originales al entroncar con la temática de los juegos de mesa. Muy bien, quizás muy de nicho.
 

10 marzo 2025

Orbital

 

Orbital de Samantha Harvey. Ganadora del Booker 2024, una aproximación desde la literatura y la prosa precisa de esta inglesa a un día en la estación espacial orbitando alrededor de la Tierra, de hecho el libro se separa en las 16 orbitas que hace la estación espacial en un día, en los que Harvey va relatando los quehaceres de los seis astronautas que están en ella. Lo hace con una aproximación muy realista, pero con algún detalle de fondo que lo enmarcan como una obra de ficción más que un ensayo, así tenemos un libro de ciencia ficción dura en un futuro próximo con una aproximación muy literaria, casi poética con la que Harvey reflexiona sobre el planeta, sobre la humanidad, desde la perspectiva alejada que le permite la vivencia de los astronautas, en muchos aspectos con un punto de vista excepcional. La prosa manda, con descripciones y disquisiciones y muy pocos diálogos, con los que transmite la belleza de un planeta que ha sido moldeado por los humanos a muchas escalas, una visión humanista y esperanzadora, pero sin dejar de tener cierto sabor agrio de fondo. Me atraía el tema, porque las historias espaciales siempre me han gustado, y la perspectiva de Harvey prometía ser original.

28 febrero 2025

Contes desconcertants

 

Contes desConcertants de Oriol Garcia Molsosa (ilustración de Mercé Galí). Un libro simpático, con cinco historias que mezclan invención y fantasia con pequeñas anécdotas musicales, que incitan a escuchar estas piezas históricas. La primera entorno a Henry Purcell y y su Fantasia Upon One Note, que explica como un encargo por un capricho real. La segunda es sobre la imaginación desbordante de Auguste Escoffier y como convierte en postre a Nellie Melba mientras interpreta la Aria Sempre Libera de la Traviata de Verdi. Le sigue la melodia jazz de Smooth One Note de Benny Goodman, y como consigue crear sus melodías escuchando una maleta. El preludio núm. 1 de Das Wohltemperierte Klavier de Johann Sebastian Bach le acompaña en sus aventuras para conseguir las partituras prohibidas que su hermano guarda en un armario. Y finaliza con las aventuras de Domenico Scarletti, alergico al gato que le ha regalado la reina pero que inesperadamente le ayuda a componer la Fuga del gatto. Distinto tono en cada historia, más o menos fantastica, con el planteamiento de dejar que el lector deduzca cuanto de real hay en cada una.

26 febrero 2025

Momenti di trascurabile felicità

 

Momenti di trascurabile felicità de Francesco Piccolo. Un curioso libre, breve, continuo, donde el autor va relatando aquellas cosas cotidianas que le suceden, a veces en una línea a veces en varias páginas de recuerdos y contextualización, y le proporcionan esas pequeños instantes de felicidad que hacen que la vida sea lo que es. O al menos la vida urbana en la Europa occidental del siglo XXI, inevitable verse reflejado en muchas de ellas, o pensar que Piccolo es un poco cretino y mala persona, pero como todos. Por otro lado, también se le nota lo romano, lo italiano también, pero sobre todo lo romano. Una especie de autobiografía sin serlo. Una idea bien realizada. Curioso. Y le faltan esos segundos después de cortarse todas las uñas del pie.

20 febrero 2025

Jocs, triquets i jugadors

 

Jocs , triquets i jugadors. Barcelona 1700 de Albert García Espuche, Paloma Sánchez, Esther Sarrà, Julia Beltrán de Heredia Bercero y Núria Miró i Alaix. En la colección de textos históricos entorno a los siglos XVII y XVIII y relacionados con los restos arqueológicos del Born hay este tomo dedicado a la experiencia lúdica de aquella época. En tres partes, la primera habla de los Triquets, las salas de juego de la época entre gimnasio y casino donde se jugaba a juego de la pelota, una especie de proto tenis muy de boga en toda Europa, al juego de la argolla, una especie de cricket que rápidamente derivo en los billares, y a juegos de cartas y dados. Había varios de estos locales por la ciudad, principalmente en dos localizaciones clusterizadas. La segunda parte es la más extensa y sigue las familias dedicadas a la fabricación de naipes de la ciudad, la parte que más me interesaba y que ha sido más que interesante saber de las nissagas de los Carmino, los Grosset, los Rotxotxo, sus orígenes franceses, como a partir de documentos de la época se les puede seguir la pista. Muy interesante ver como las cartas y su uso lúdico llevan con nosotros siglos y siglos. La tercera parte más breve presenta los artefactos encontrados en las excavaciones de la época en Barcelona relacionados con el juego infantil; canicas, menaje de muñecas, muñequitos, silbatos de barro. Un libro académico de historia muy interesante.

19 febrero 2025

L'arbre i jo

L'arbre i jo de Blanca Bravo. Uno de los libros seleccionados para el atrapallibres de este año. Un libro breve muy melancólico, de la relación entre una abuelo y su nieta, y de como dejamos nuestra memoria, en este caso trasplantando a las personas en árboles en un bosque, como seres que perduran en su vida a la de los humanos. Lo de plantar un árbol para dar sentido a la vida pero con un giro intergeneracional, un algo de ecologismo, y de coming of age. Literatura infantil sin mucha comedia.
 

17 febrero 2025

Países de Nuncajamás

Países de Nuncajamás de Bjorn Berge.  Un curioso libro en formato apaisado, pensado para que su lectura sea calmada, justo para irse a dormir, como libro de mesita, con mapas y ilustraciones de sellos. De hecho se basa en presentar la historia de forma breve de páises, naciones, estados, regiones que han tenido una independencia breve y ya desaparecida. Esa independencia queda representada por un sello de la colección del autor, de muy diversos paísies, y así desde mitad del siglo XIX hasta bien entrado el siglo XX va presentando diversos de estos países, con notas de autores o viajeros que por allí estuvieron, y explicando las circunstancias históricas de su existencia. Lo que acaba siendo una historia del colonialismo occidental sobre multiples territorios, y aunque parece que no, Breger va exponiendo con una fina ironía mucha de las barbaries cometidas, y como la existencia virtual de esos lugares fue provocada de formas más que criticables. Los países de Nuncajamás adquiere así un doble significado, sútil, irónico y muy ilustrativo. Un gusto ir leyendolo poco a poco, con la calma de la lectura que quizás ya no sea tan habitual.

16 febrero 2025

The game changers


The game changers de Tim Clare. Un viaje a través de los juegos de mesa o de sociedad, desde los primeros juegos de tablero que se han ido encontrando en todas las civilizaciones hasta sus versiones actuales, con  testimonios de personas que destacan esos juegos, o como a través de esos juegos han cambiado sus vidas, hasta llegar a la del propio autor. Se lee de forma muy amena, combinando muchos datos históricos presentados con ligereza con los testimonios actuales, con humor y una forma amena de transmitir las cosas, sin necesidad de profundidad académica. Agradable lectura de la que se aprenden cosas, sobre los juegos, y sobre la vida. Desde los juegos de carreras, los dados, las cartas, incluida su curiosa evolución japonesa, el inevitable monopoly o los juegos de rol. Divertido.

01 febrero 2025

Denominazione di origine inventata

 

Denominazione di origine inventata de Alberto Grandi. Con ánimo de polémica, Grandi que es historiador, viene a demostrar que muchas de las historias entorno a los alimentos con denominación de origen no son más que leyendas inventadas recientemente como herramienta de marketing sobre productos que son más recientes de lo que la gente se piensa y que optan con esa herramienta como proteccionismo en un mundo de capitalismo desbocado. Una protección de originalidad y regionalidad que solo tiene sentido en un entorno de capitalismo sin sentido, llegando a cosas tan absurdas cono productos protegidos con ese sello que solo se pueden vender en el sitio donde se producen. Una historia de comida típica italiana que viene de los años 70 y 80 del siglo pasado, con idas y vueltas en la inmigración italiana y que replantea mucho de esos productos tan típicos como el panetone, que de hecho surge como un postre industrial que solo con el tiempo se convierte en artesano. La primera parte del libro se basa en contar la historia de la comida italiana, y demostrat que la internacionalmente reconocida comida italiana es una invención tan cercana como mediados del siglo XX. La segunda parte del libro va presentando diversos ejemplos de productos con más leyenda que historia, y como la lógica de las denominaciones de origen y productos protegidos ha dado dos tirabuzones y medio en ciertos productos italianos. Pero es más una queja histórica y económica que un ataque a la italianidad, Grandi desde luego defiende la realidad, la identidad y la excepcionalidad de los productos italianos, en ese aspecto no deja de ser muy nacionalista, y defensor de unos productos locales. Así que la polémica es un poco así, seguramente más por el título que por haberse leído el libro. Pero muchas de las cosas que cuenta seguramente sean extrapolables a otros lares del Mediterráneo y de Europa. Otra forma de leer sobre historia y comida.

20 enero 2025

Millennium angst

Hace nada de la salida de un nuevo disco de Bad Bunny y parece que será un éxito de público y de crítica, ya es comentado por gente que no escucha exclusivamente reggaeton, ni a Bad Bunny habitualmente. Es ya una figura pop de primer nivel y para estar al día hay que escucharlo, así que por esa curiosidad la hemos hecho. Y nos hemos encontrado con un regreso a las raíces, al reggaeton de temas ya más que clásicos del género, ese amor pocho, pero también algo de denuncia, y como no, regreso al pasado, a ritmos clásicos de la salsa, desprende nostalgia a muchos niveles. Mirada atrás que viene siendo algo más que habitual en muchos ámbitos de la cultura. Bad Bunny es una megaestrella no sólo porque haga música más o menos popular, también lo es porque como las grandes estrellas saben captar el signo de los tiempos y plasmarlo en su obra. Son cajas de resonancia del zeitgeist, lo captan y lo comunican creando y amplificando ese mismo zeitgeist en la sociedad. 

No hace tampoco mucho que un video de una actuación de Ca7riel Y Paco Amoroso en los Tiny Desk de NPR se hizo viral. Los temas de trap del dúo lo petaron al dejar las bases electrónicas y ser interpretados por una excelente banda con mucho funk. Otra mirada del presente al pasado. Lo nuevo tiene que ser viejo al mismo tiempo, no podemos desanclarnos del pasado. Entre el reguetón de Bad Bunny y la gasolina de Daddy Yankie han pasado 20 años, el mismo tiempo que entre el Sugar Brown de los Rolling Stones y el Nevermind de Nirvana. 

En el cine más mainstream no se dejan de producir sagas, preguntas o remakes. O esa sensación deja el cine en los últimos años, al menos en lo más comercial, en la sensación general. Y no quiere decir que en los márgenes de la creación no se esté avanzando, o creando cosas más o menos nuevas. Pero no llegan al gran público, que no está en esas resonancias. Estamos en un mainstream más de más de lo mismo. En un eterno bucle de nostalgia ochentera que ya es paródico. 

 Y es que tenemos miedo al futuro. 

El tiempo pasa y ya estamos en un cuarto de siglo, que no es un siglo cualquiera. Es un nuevo milenio. Del que nos vendieron muchas expectativas, el siglo XXI era el futuro en mayúsculas. Pero nació pocho. Casi empieza con el miedo al bug del milenio, un aviso solventado con técnica y miles de informáticos picando código durante meses. Salvado el susto el siglo empezó de verdad con la caída de dos torres, el terrorismo nos hacia vulnerables, y la venganza dejó un mundo menos seguro. Ya ni recordamos lo complicado y burocrático que se ha vuelto subir a un avión, lo hemos normalizado, pero tantas capas de seguridad transmiten miedo. Y aún así hubo más atentados, y guerras. 

Luego estalló una crisis económica, que dejó a muchos en la ruina, y aumentó la diferencia entre los que no pueden dejar de vivir con el miedo de no llegar a fin de mes y los que aprovecharon a acumular más de lo que podríamos soñar. Resultó que habíamos soñado por encima de nuestras posibilidades. 

Y vino una pandemia y nos hizo a todos vulnerables, y nos encerramos en casa, con más incertidumbre y pavor ante virus invisibles. 

Y una espada de damocles no ha dejado de pender sobre todos, grado a grado los veranos son más cálidos, las lluvias más torrenciales, las sequías más severas, los incendios más abrasadores. Un cambio climático del que somos causa y sufrimos sus efectos en una escala temporal incontrolable. 

Desde luego no es el futuro soñado que nos prometieron para el siglo XXI. De hecho tampoco es que fuesen cosas que no hubiesen pasado antes, según como se mire es simplemente un poco la historia repitiéndose. Si no fuese porque el capitalismo se siente libre y canceroso. Todo sirve para alimentar la doctrina del shock. Para que el presente sea no el futuro soñado sino la distopía no tanto predicha como advertida en la CF de los 70 y 80. El presente es distópico y cyberpunk. 

O la sensación que se ha creado al menos es esa. Porque el presente es el futuro del que teníamos miedo. Y si el presente es distópico el futuro… Así que el futuro da miedo, y ese futuro es el presente. El futuro de un nuevo milenio crea un angst global. Un millennium angst que nos afecta a diferentes niveles, más allá de un bug de ordenadores, se ha convertido en un bug en nuestra sociedad occidental. Y para otros un programa a usar, porque ese miedo al futuro lo han convertido en un exploit, y como estamos en un nuevo milenio y el presente es el futuro, es un exploit que retroalimenta ese angst para favorecer los intereses de unos pocos. Intereses motivados por el miedo, miedo a unos cambios que parecen necesarios pero que una élite apalancada no quiere ni puede permitir. 

Y antes de que empezará el milenio Yoda ya nos avisó: 

«El miedo es el camino hacia el lado oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento, el sufrimiento al lado oscuro.» 

Como si estuviese dictando el camino de nuestro milenio. No es de extrañar que las fuerzas reaccionarias hagan uso del miedo para sus fines, y de crearlo y fomentarlo. Y si el futuro da miedo que mejor que volver al pasado. A la nostalgia. Y negar el futuro, que es nuestro presente, negar el cambio climático, negar las vacunas, negar la ciencia que avanza, negar que el capitalismo tiene alternativas factibles y viables. Y si el presente no es el prometido, alguien tendrá la culpa. Y tras el abuso de la responsabilidad personal para evitar la responsabilidad corporativa; la culpa del cambio climático la tienes tú por no tirar el papel al contenedor azul, no las cuatro compañías que producen el 90% de las emisiones… Aquí que buscar nuevos culpables, empecemos por los políticos de siempre, que no han sido capaces de crear el futuro prometido. Y que no tienen el valor de tomar las decisiones que eviten la distopía. Y luego los otros, los de fuera, que vienen a quitarnos nuestro futuro prometido. O los modernos que son egoístas en su necesidad de generar una identidad que les permita sobrevivir al angst del milenio. Es fácil crear un discurso, y crear la propaganda que se basa en el miedo y lo retroalimente. Más si además cuentan con todas las puertas del campo, el control de toda la propaganda. Han conseguido guiar ese miedo a sus intereses económicos, a ese capitalismo acumulador que hace la transición del consumista al usuario como producto, las personas son los nuevos bienes intercambiables en manos de una oligarquía tecnológica feudal. 

Así estamos en que tenemos más miedo al futuro, que a los nazis. 

Tenemos una ansiedad acumulada tan grande, que ya no podemos reaccionar sin miedo a las posibles consecuencias. Podemos ver un holocausto en directo y quedarnos sin respuesta, sin reaccionar. Y nos venden que hay que ser equidistantes, y asentimos, y que la culpa es nuestra, que nos polarizamos. Y sin embargo no existe polarización posible entre los derechos humanos y un holocausto. Es imposible. Y ahí está ese razonamiento presente en nuestras vidas, tranquilamente. Noqueados, mirando las luces de un coche en la carretera aproximándose a toda velocidad pero inmóviles como liebres, pensando que sería peor saltar hacia un oscuro bosque. 

Paradójico es también que los que financian ese neoliberalismo de extrema derecha tan desquiciado lo hagan también por sus miedos. Ricos que temen el futuro y se construyen refugios en lugares remotos como Nueva Zelanda, que acumulan dinero y poder por lo que pueda venir. Y que sueñan con colonizar Marte, porque es el futuro prometido del que pueden ser mesías, en lugar de enfrentarse a los problemas reales. Todo es negocio. 

Pero en la caja de Pandora siempre queda algo al fondo. Hay corrientes que han visto ese miedo real, y sobre todo ese miedo artificial creado por los malos y crean alternativas y respuestas positivas. No es casualidad que una de las corrientes de ciencia ficción más en boga sea el hopepunk, en un género, que generalmente no intenta prever el futuro sino que avisa del presente, aparece una corriente dentro de él en el que los personajes en lugar de dejarse arrastrar por el escenario antiutópico eligen hacer lo correcto. El hopepunk propone la esperanza como motor narrativo. Una muestra de respuesta positiva a ese angst del milenio. Hay que leer a gente como Cory Doctorow, preclaro en su análisis del presente para quitarse el miedo de encima y ver las soluciones. 

Quizás esto solo sea un overthinking, pero quizás sea el momento de Stop worrying and love the bomb. Y FCK NZS.