06 julio 2011

Copenhague: día 2

El segundo día, tras la visita a Carlsberg, tocaba el turismo por el centro de la ciudad y visitar los sitios por los que un turista se supone tiene que pasar. Turismo de guía, y a ver más elefantes pintados, este en la plaza del ayuntamiento.

También se trata de ver las entrañas de la ciudad, o los tentáculos atrapa bicis.

Esta torre es la Catedral de Copenhague, nada que ver con las católicas, que son explendorosas, ni siquiera con otras iglesias de la ciudad, será cosa del diseño danés. Eso si en el interior hay unas esculturas de estilo clásico de los apóstoles.

En la entrada en cambio tenían a este barbudo leyendo un ipad. Necesita gafas, no es normal la distancia de visión que usa.


Una de las calles del centro, casas de colores, veremos unas cuantas.

La Rundetarn, otro de los sitios que los turistas deben pasar para tener todos los puntos.


Desde arriba se tienen vistas del centro de la ciudad, que no está mal.

Y de los tejados de la iglesia adyacente.

Pero lo espectacular es que hasta casi el final la torre tiene una rampa, de las más largas en una torre europea, más si se tiene en cuenta que fue construida en el siglo XVII. No esta mal. Por en medio hay una sala de exposiciones, con arte moderno, también se ve el campanario. No está mal.

Saliendo camino el castillo de Rosenborg, otra calle con casas de colores, típica vista de la ciudad.

El castillo de Rosenborg, donde están las joyas de la corona. El castillo bonito y también el parque.

Y hay este árbol, que a mi me parece tan bonito como el castillo, como poco.

Luego corriendo hacía el Amalienborg, donde vive la familia real, y donde hacen el cambio de la guardia, con los gorros mopa, y para aquí y para allá, con toda la parafernalia, pero sin música, desde luego curioso de ver. Otro punto para turistas.

Pero vamos a lo más de lo más de lo turístico. La sirenita. Bueno en este caso la sirenita genéticamente modificada, en serio se puede ver, muy cerca.

Ahora sí, pues no, vaya que había esto cerca también, en vez de la sirenita, será la sirenaza, desde luego mejor reclamo para el kiosco de bebidas lo es.

Bueno, a la tercera va la vencida, la sirenita de Copenague, más pequeña de lo que la gente espera, bueno no se que espera la gente, pero a lo mejor se refieren a las tetas. Un símbolo de Dinamarca, bueno más para la gente de fuera que para ellos mismos, que lo que cuentan es las veces que le han arrancado la cabeza y han tenido que recuperarla. La cosa es que la cedió Carslberg a la ciudad, y en la antigua fábrica tienen un patio de esculturas donde hay una replica, así que ya la habíamos visto antes. Pero es bonita, y esta bien puesta.

Al lado está el Kastelet, la ciudadela en forma de estrella de la ciudad, fortificada y en su interior todavía hay viviendas de militares. Y cerca una iglesia Anglicana y el museo de la resitencia danesa, que también vale la pena pasarse, y ver la versión danesa de la Segunda Guerra Mundial.


Otra de las vistas clásicas de la ciudad, casitas de colores, pero en Nyhavn, el nuevo puerto, que esta lleno de restaurantes para turistas, y el canal con los barcos de vela. Es bonito.

Y lo que vimos todo el fin de semana, camiones cargados de adolescentes emborrachándose y gritando alrededor de la ciudad, con la música a todo trapo, y con esos curiosos gorros. Bueno pues la gente lo tolera perfectamente, les saluda y todo. Porque se trata de una tradición, cuando se acaba el instituto y se gradúan, y de ahí el gorrito. Se alquilan un camión y recorren toda la ciudad durante varios días, que coinciden con el fin del curso, en principio pasando por las casas de todos los compañeros, donde toman algo y saludan a los padres, y luego también dan vueltas bailando en una estatua de la ciudad, o pasan por Christiania. Todo el fin de semana continuo ver estos camiones, o antiguos camiones militares, a todas horas. Nos dijeron que tuvimos suerte de verlo, porque era precisamente el fin de semana que la mayoría lo hacía.

Más casas de colores.


Más vistas de Nyhavn, esta vez desde el paseo por el canal, otro de las recomendaciones para los turistas, y vale la pena por las vistas que tienes de los diferentes lugares desde el canal. Y además vas sentado un ratito, que después de tanto caminar también se agradece.

The Playhouse el teatro moderno.

Y la Opera, también nuevecita, cedida por una fundación o algo así. Parece que las donaciones son una tradición en este país. Cosa de impuestos y tradición protestante supongo.

Y la Vor Frelers Kirke desde otro punto de vista.

Almacenes del puerto.

Y casitas de colores por los canales de Christianshavn.

Y la nueva biblioteca nacional. Ejemplos de la nueva arquitectura danesa.

Y un antiguo edificio real, donde un viejo rey decidió tener su brewhouse, para la cerveza real. No saben nada estos reyes.

Un barco faro.

Y una vista de la Glamm Strand, con las casitas típicas de la ciudad. Otro hotspot para las cámaras.

La torre de la bolsa, una espiral y cuatro perros, bonita.

Y regreso a Nyhavn con el barquito. Una hora de excursión entretenida.

Y volviendo al otro lado del centro, el ayuntamiento. Hay más vistas, pero esta con arco iris vale la pena. Bonito verlo con el arco iris.

Y para acabar el lateral de la estación central, con las vías en el lateral, y reloj digital de neón, curioso para una estación.

Y para turismo de caminar y recorrer el centro de la ciudad ya teníamos bastante, que aunque había luz de día eran las diez pasadas, hora de buscar otros lugares de otro turismo.

4 comentarios:

Bororo dijo...

Estaba leyendo un bonito post sobre Dinamarca y su capital, con fotos estupendas y reflexiones, con su vida, sus casas de colores cuando...


vi unas tetas!!!!

Y me perdi

Marta dijo...

Doncs a mi em criden molt més les casetes de colors amb vaixells davant que els pits de les sirenes... ;)

el bandero dijo...

Realmente le sacaron provecho al día.

La rampa de la Rundetarn espectacular!!

Anna dijo...

Vot a favor de la rampa!

I la ciutat pinta bonica...