Hace poco un anuncio de Cocacola aplaudía a aquellas personas que eran capaces de hacer lo que la mayoría solo piensa, y entre las distintas imágenes había una de una chica que ante un cuadro veía un cuadrado negro y ya esta, no había más...
Bien pues ahora es vuestra oportunidad de hacer lo mismo, y decir ante un cuadro con un cuadrado negro, pues eso que es un cuadrado con un cuadrado negro. Solo tenéis que ir a la exposición de la Pedrera que ahora está dedicando al pintor ruso Malévich, y entre sus obras podréis apreciar eso, un cuadro con un cuadrado negro. Y punto.
Lo que pasa es que cuando lo ves allí, acompañado de mucha más obra de este pintor que pasó por todo tipos de abstracciones y llegó a pintar el cuadrado, no es el cuadrado lo que importa, sino el discurso creado alrededor suyo, que el llamó Suprematismo. Y entonces que si patatim que si patatam, el discurso adquiere forma en si mismo, y el puñetero cuadro negro acaba colando en todos los museos. Pero no deja de ser un cuadrado negro, con el mérito de ser el primero en que se le ocurrió venderlo en forma de arte. Que eso debe ser el arte al fin y al cabo, y es que el arte tiene distintas formas y para gustos los colores...(por cierto, si el cuadrado es rojo en lugar de negro, entonces no es un cuadrado es el realismo pictórico de una campesina en dos dimensiones...)
Y todo esto para venir a decir que he ido a ver V de Vendetta, y no debería haberlo hecho, me arrepiento, porque hay no hay ni arte ni na de na. Por diso, por qué siguen atentando así contra los espectadores, y por qué seguimos cayendo? Bueno yo por la Natalie Portman, pero en está película incluso consiguen que no salga atractiva para nada, y mira que puede ser difícil...
Conclusión, si se os pasa por la cabeza ir a ver semejante truño fílmico, pensadlo dos veces, id a ver un cuadrado negro y compraros mejor el cómic de Alan Moore y David Lloyd, que ese sí vale muy mucho la pena.
Bien pues ahora es vuestra oportunidad de hacer lo mismo, y decir ante un cuadro con un cuadrado negro, pues eso que es un cuadrado con un cuadrado negro. Solo tenéis que ir a la exposición de la Pedrera que ahora está dedicando al pintor ruso Malévich, y entre sus obras podréis apreciar eso, un cuadro con un cuadrado negro. Y punto.
Lo que pasa es que cuando lo ves allí, acompañado de mucha más obra de este pintor que pasó por todo tipos de abstracciones y llegó a pintar el cuadrado, no es el cuadrado lo que importa, sino el discurso creado alrededor suyo, que el llamó Suprematismo. Y entonces que si patatim que si patatam, el discurso adquiere forma en si mismo, y el puñetero cuadro negro acaba colando en todos los museos. Pero no deja de ser un cuadrado negro, con el mérito de ser el primero en que se le ocurrió venderlo en forma de arte. Que eso debe ser el arte al fin y al cabo, y es que el arte tiene distintas formas y para gustos los colores...(por cierto, si el cuadrado es rojo en lugar de negro, entonces no es un cuadrado es el realismo pictórico de una campesina en dos dimensiones...)
Y todo esto para venir a decir que he ido a ver V de Vendetta, y no debería haberlo hecho, me arrepiento, porque hay no hay ni arte ni na de na. Por diso, por qué siguen atentando así contra los espectadores, y por qué seguimos cayendo? Bueno yo por la Natalie Portman, pero en está película incluso consiguen que no salga atractiva para nada, y mira que puede ser difícil...
Conclusión, si se os pasa por la cabeza ir a ver semejante truño fílmico, pensadlo dos veces, id a ver un cuadrado negro y compraros mejor el cómic de Alan Moore y David Lloyd, que ese sí vale muy mucho la pena.
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