14 febrero 2007

Misterios del día a día

Todo el mundo sabe que las tareas cotidianas quitan mucho tiempo y de rutinarias llegan a ser tediosas y odiosas, cada uno tiene la que menos le gusta...y la que quizás haya llegado a estimar como medio relajante semizen, grandes momentos de meditación se pueden alcanzar plegando miles de calcetines y momentos de gran trascendencia quitando la grasa a sartenes bajo un chorrito de agua corriendo. Pero no quita que sea un poco rollo y piense uno si sería de alguna forma optimizable, cosa que aprovechan muchos visionarios para crear artilugios que se supone facilitan este tipo de tareas, el último que recuerdo ver estas navidades en el hall del Triangle, una especie de plegador de ropa, diseñado para poner encima una camisa y camiseta y plis plas, doblando las partes del artilugio tenerla doblada perfectamente...Todo un engorro pensé, porque mientras estiras la camiseta la pones encima del aparato y aprendes a hacerlo bien, ya has doblado lo menos cuatro veces más camisetas. Pero el otro día me enviaron (gracias Anna) la prueba que tira por el suelo totalmente al aparato ese...y llevo unos días tratando de replicar esta técnica japonesa, tengo que estudiar el video al detalle, porque es brutal, vean sino la técnica japonesa para doblar camisetas, esto si que es ir directo al tema y ahorrar tiempo...jolines.

Y es que hay gente por el mundo que si se dedica a pensar y resolver los grandes misterios de las cosas y no se dedican a mirarse las pelusillas del ombligo, o bueno, si se dedican a ello...

Y por último y recordando el debate sobre el té del otro día he de reconocer que las razones dadas por los comentaristas fueron del todo convincentes, sobretodo si tenemos en cuenta la norma ISO sobre como debe hacerse el té, si es que esta todo pensado...

Y sigue en marcha la rebelión en la granja, hay que tener cuidado lo que intentas detener, no se puede romper un clímax...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

pues yq tengo faena para esta tarde...primero, saber plegar camisetas como los xinos. y segundo, empezar a coleccionar mi pelusilla del ombligo, pesarla, e ir anotando valores...

si es que esto del Erasmus es taaant duro..

Anónimo dijo...

vaya con los cerdos, no sé yo, pero inconscientemente me pensaba que el enlace me llevaría a un análisis sobre los líos que se han montado aquí al ladito, en el Jardín del Edén. Menuda rebelión.

Anónimo dijo...

1 – De res
2 – A practicar. De fet, jo vaig presenciar l’exhibició de la persona que em va passar el vídeo. I tot i que encara ha de polir la tècnica, és impressionant.
3 – Diuen que l’orgasme dels porcs dura uns 30 minuts..... Mmmmm, no sé...m’atreviria a dir que l’agressió està justificada ( si...30 minuts....és a dir ½ hora.....si...)
4 – Per si algú hi està interessat, article sobre la vida sexual del món animal . Llarg, però curiós....( les granotes saltadores són les que s’ho munten bé....)

EL MUNDO 18/07/2005

De la masturbación de la elefanta a las orgías entre ranas Un libro desvela las curiosidades sexuales del reino animal

Animales. El libro 'También los jabalíes se besan en la boca', de la antropóloga y sexóloga Pilar Cristóbal, recopila curiosidades sexuales del reino animal. Portada

MADRID.- «El tamaño no importa». Esta manida frase, referida a la satisfacción sexual, no es privativa de los seres humanos.Y si no, que se lo pregunten a las hembras de elefante quienes, pese a que sus compañeros tienen penes de hasta 45 kilos de peso, al final sólo consiguen el orgasmo moviendo sus músculos prevaginales como si fueran un puño, es decir, masturbándose. Previamente, el macho, en cópulas que duran menos de 30 segundos, ha lanzado su semen hacia el orificio de su pareja, en un rito que sólo pueden cumplir los que gozan de mejor memoria. Si lo hacen bien, las hembras les serán fieles y volverán a escogerles cada tres o cuatro años como semental.
Nada que ver con uno de sus vecinos de la selva, cuya conducta sexual ha dado lugar a una mal disimulada envidia de los machos de nuestra especie. «Ser un tigre en la cama» o «el salto del tigre» son expresiones que hablan bien de la resistencia sexual de este animal. Hasta 70 cópulas seguidas son capaces de cumplir para satisfacer a las incansables tigresas que les encandilan con sus ronroneos.
La antropóloga y sexóloga Pilar Cristóbal ha pasado muchos años observando el comportamiento de estas y otras especies antes de decidirse a recopilar las «curiosidades sexuales del reino animal» en un libro titulado También los jabalíes se besan en la boca (Temas de Hoy). La autora comprendió desde un principio que el deseo «es un gran hallazgo evolutivo porque, lo de reproducirse, de las amebas para acá, lo hacemos todos».
Cristóbal nos descubre que, efectivamente, esos cerdos salvajes llamados jabalíes comparten con el Homo sapiens su deseo de besarse en la boca y acariciarse antes de copular, aunque a las mujeres la siguiente fase, cuando el macho va orinándose por las esquinas, difícilmente las volvería «locas de amor», como ocurre con las hembras de esta especie.
Monas «lesbianas»
También a los bonobos y los chimpancés les encanta besarse, aunque si algo caracteriza a estos pequeños primates es su anarquía sexual. Así, no es raro ver a dos hembras de bonobo frotándose el clítoris una a otra, o a parejas de machos que se relacionan sexualmente e incluso «adoptan» bebés abandonados. Similares conductas gays también se han descubierto entre grupos de pingüinos o entre delfines. En ambos casos se observó que aunque tuvieran compañeras en celo, los machos preferían hacérselo entre ellos.
Ni siquiera el noviazgo parece algo exclusivo de nuestra especie: el grillo mormón regala a su elegida una cuarta parte de su masa de proteínas para hacerse querer; hay mariposas nocturnas que ofrecen a sus novias una sustancia química que las protege de las arañas; y los machos de las aves del paraíso han desarrollado un complejo ritual exhibicionista, en el que lucen impresionantes colores y adornos, para encandilar a las hembras, que son las que eligen. Sin embargo, cuando se trata de aves monógamas y que crían sus hijos juntas, su físico resulta ser anodino y muy poco atractivo. Este comportamiento no dista mucho de lo que pasa entre muchas parejas humanas en sus fases de noviazgo y matrimonio.
La antropóloga se pregunta también por qué en la zoología casi nunca se menciona que en la naturaleza existen tanto harenes de hembras como de machos. Y descubre que entre unos pájaros conocidos como gallitos bronceados son ellas las que tienen tres o cuatro parejas a su disposición y no dejan que nadie se las arrebate. E incluso cuando el harén es al contrario, como en el caso de los leones, las hembras eligen al macho y deciden echarle cuando ya no les sirve como protección. Eso sí, el título de Rey de la Selva quizá se deba a su potencia sexual -es capaz de copular hasta 157 veces con dos hembras en 55 horas, superando con mucho al trigre- más que a su destreza en la caza.
El caso contrario es el de los rinocerontes. Tras un peligroso cortejo, en el que la pareja pelea hasta la extenuación, llega una cópula que dura hasta hora y media y que les deja tan cansados que no repiten la tarea hasta un año después, algo que, como recuerda Pilar Cristóbal, hace que su reproducción sea muy escasa.
Otros comportamientos curiosos y «casi humanos» recogidos por la autora son la orgías que se montan las ranas saltadoras, la inclinación al incesto de los salmones o los cinturones de castidad que los cangrejos araña imponen a sus hembras.

Anónimo dijo...

Tema pelusa, yo se quien a ello contestaria: "qui no te feina, el gat pentina"

Y lo del cerdo... pues una marranada, que voleu que us digui ;)

acolostico dijo...

Bien visto lo del Barça...jeje, aunque ya se han abrazado y pelillos a la mar, cual teletubby...

Ahora que esta solucionado ya podemos volver a pensar en otras cosas de la actualidad, como por ejemplo esta nada que ver con jueces y crispación...algún día debería soltar algun tocho patillero sobre la situación geopolítica global, tema siempre tan entretenido...

O mejor no...ummm, de momento mejor nos qudamos con las siempre curiosas conductas sexuales de los animales, en general...

Anónimo dijo...
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