Y dentro de esta semana musical tan ecléctica, el viernes fuimos a la ópera a Weimar. Que eso de ir a la ópera en Weimar según en que época se dijese debería ser la releche, la verdad que no suena mal, a la ópera en Weimar...Antes de nada aclarar que mis conocimientos operísticos son limitados, porque he de decir que no es que sea mi género musical favorito ni que las artes escénicas me entusiasmen en general. Y aún así he de reconocer que no me disgusto el rollo.
La ópera era Cosi fan tutte, de Mozart, que no es una de las óperas más duras y espectaculares que puede haber, pero desde luego si es lo suficiente entretenida y ligera para que legos como yo la puedan disfrutar. De hecho no es más que una comedia romántica cantada, eso sí en italiano con subtítulos en alemán en el teatro. Menos mal que los argumentos conocidos de antemano permiten seguir más o menos la historia, porque lo de entenderla directamente, ni cantada en castellano, vamos. La historia, dos hermanas que se vana casar con dos tipos, los tipos se dejan liar por un tercero para ponerlas a prueba, así que dicen que se van a la guerra, o que pena, pero luego vuelven disfrazados de Albaneses (no me pregunten por que) y se intercambian las hermanas para ver si les son fieles. Obviamente no son fieles, y ambas después de dudar acaban liándose con los nuevos desconocidos disfrazados con lo que hay un intercambio de parejas, por que como dice el título Cosi fan tutte, así hacen todas...vamos, que todas son unas...Así al final se descubre el ajo, y las parejas vuelven a sus posiciones originales aunque con la duda de si no hubiese sido mejor dejar el cambio como estaba...o algo así. Vamos un argumento bastante políticamente incorrecto en la actualidad desde el punto de vista femenino, pero como es una ópera clásica aquí no pasa nada...
Además la escenografía era como algo moderna, como si montasen la obra y la desmontasen, mostrando al final que por mucho que las cosas giren al final se acaba en el mismo sitio, o eso supongo que se quería decir. Porque empezó con el escenario desmontado y los cantantes semidesnudos, a mitad de la obra el escenario evocaba una estancia clásica y los actores iban vestidos de época, para acabar de la misma forma que empezaron. En fin, no estuvo mal la ópera en si, remarcar que en la orquesta contaban con clavicordio, para que la música en los momentos de diálogo fuese más fidedigna a la compuesta originalmente, y los cantantes bastante bien, por cierto una de las protagonistas actúo bastante embarazada...
La ópera era Cosi fan tutte, de Mozart, que no es una de las óperas más duras y espectaculares que puede haber, pero desde luego si es lo suficiente entretenida y ligera para que legos como yo la puedan disfrutar. De hecho no es más que una comedia romántica cantada, eso sí en italiano con subtítulos en alemán en el teatro. Menos mal que los argumentos conocidos de antemano permiten seguir más o menos la historia, porque lo de entenderla directamente, ni cantada en castellano, vamos. La historia, dos hermanas que se vana casar con dos tipos, los tipos se dejan liar por un tercero para ponerlas a prueba, así que dicen que se van a la guerra, o que pena, pero luego vuelven disfrazados de Albaneses (no me pregunten por que) y se intercambian las hermanas para ver si les son fieles. Obviamente no son fieles, y ambas después de dudar acaban liándose con los nuevos desconocidos disfrazados con lo que hay un intercambio de parejas, por que como dice el título Cosi fan tutte, así hacen todas...vamos, que todas son unas...Así al final se descubre el ajo, y las parejas vuelven a sus posiciones originales aunque con la duda de si no hubiese sido mejor dejar el cambio como estaba...o algo así. Vamos un argumento bastante políticamente incorrecto en la actualidad desde el punto de vista femenino, pero como es una ópera clásica aquí no pasa nada...
Además la escenografía era como algo moderna, como si montasen la obra y la desmontasen, mostrando al final que por mucho que las cosas giren al final se acaba en el mismo sitio, o eso supongo que se quería decir. Porque empezó con el escenario desmontado y los cantantes semidesnudos, a mitad de la obra el escenario evocaba una estancia clásica y los actores iban vestidos de época, para acabar de la misma forma que empezaron. En fin, no estuvo mal la ópera en si, remarcar que en la orquesta contaban con clavicordio, para que la música en los momentos de diálogo fuese más fidedigna a la compuesta originalmente, y los cantantes bastante bien, por cierto una de las protagonistas actúo bastante embarazada...
3 comentarios:
Parece que la semana pasada fue la semana de la musica... aunque de los generos que ha expuesto, no se con cual quedarme...
La opera tampoco es lo mio. La primera que vi fue en checo en el liceu (sin pagar, que conste, que si no...) y la segunda fue Madam Butterfly en Peralada (tambien sin pagar)...
Jo he anat 2 vegades al Liceu...A veure la Björk i el Diego el Cigala & Bebo Valdés.... És evident que el tema òpera no el controlo massa...
(I en tots dos casos vaig pagar en majúsucles....)
grande mozart si señor....
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