Kayak que te kayak

Hoy tocaba excursión con el departamento. Planeada de hace tiempo, suponiendo que en julio sin duda hace buen tiempo. Y que es lo que habían planeado, pues nada más y menos que una excursión por el río en canoa o kayak. Que a priori suena bien. Pero la verdad de la verdad, es deporte y eso es malo.

Así que hoy madruga como de costumbre, coge un autobús hasta el pueblo desde donde salíamos, Camburg, y allí coge el kayak que tienes asignado. Y empieza a remar, que esto no es como el rafting, que te lleva el río, aquí o remas o te lleva la corriente, pero te lleva donde no quieres...y aunque remes, por mucho que intentes sincronizarte con el compañero, a comerse todos los árboles de las orillas, y no es que el río sea estrecho, que el Saale tiene su caudal, aún así rema que te rema, para un lado, para otro, cómete ese árbol, intenta esquivar ese puente que nos comemos todas las piedras, y haz kilómetros y kilómetros de eses en el cauce del río, y encima ves como los otros consiguen avanzar en línea recta...Y a eso, que con la mierda de verano que hace, pues se pone a llover, y que agradable es navegar bajo la lluvia, pero como si eso fuera poco, y acabases como un pollo remojado rema que te rema, si encima empieza a caer granizo, la diversión es máxima Ale rápido busca un refugio en alguna orilla, y espera que escampe un rato...

Y cuando ya no cae más piedra, a seguir, río abajo, haciendo eses, comiéndose más ramas, desatascándose de esos bonitos troncos sumergidos, y de vez en cuando teniendo que sacar el dichoso kayak del agua para sortear algún tipo de paso complicado en el río, y la puñetera barca no pesa poco no. Menos mal que te van echando una mano, los que ya tenían experiencia y sabían a lo que iban, que yo si lo llegó a saber...Y así va pasando la mañana hasta que llega la hora de comer, ale coge otra vez el kayak fuera del agua...La comida, coño, pues una excursión, en estas tierras, pues bratwurst y rostbrätel, lo mandado por los cánones...Una vez comido mientras se sigue empapado como un pollo, en un ambiente que de veraniego tiene el nombre, pues vuelta al río...

Esta vez cambio de posición, a ver si controlamos más el tema, así fue, ya no nos comimos tantos árboles, aunque alguno más si que cayó. Y más sube y baja kayak, hasta que llegamos al destino, media tarde, Naumburg, 30 kilometros de no parar de remar, con remos de kayak, que de relajado no tiene nada, joder que cansado, que dolor de brazos, no los podía de mover, seguro que agujetas para días. Y el paisaje bonito, entre la mierda de tiempo, y tener que estar concentrado en remar sincronizado, derecha izquierda derecha izquierda, con el puñetero remo rojo, que coño vas a tener tiempo a disfrutar del paisaje. Vaya paliza...

Que vamos, no te puedes mover, llegas empapado de arriba a bajo, cámbiate de cualquier forma, con ropa medio seca, porque la mochila donde llevabas el recambio tampoco se ha mojado, claro, pueñetera lluvia. Y ale, media hora andando a la estación de tren, chof chof chof ,con las bambas encharcadas, y tres cuartos de hora de tren, para llegar a casa, tomarse una ducha y poner la lavadora...Y la próxima me van a pillar por el forro...el deporte no es para mí...