Aspirina...

Dos años por estas tierras y mi contacto con el aspecto médico había sido mínimo. Todavía tenía mis aspirinas que traje en el necesser al venirme. Pero la súbita llegada del invierno en verano activó de nuevo en mi la facilidad para costparme en el pecho, y tras varios días de tos decidimos acercarnos a una farmacia, lo más cerca de la medicina que estaba dispuesto a ir. 

Puesto se me habían acabado las pastillas de la medicina milagro, que grande es la aspirina, uno de los objetivos era reabasterceme de este acido. Pero también tomar algo para la tos. Y cuando se trata de medicina uno tiene grandes reparos y poco domini de lo que hablan por aquí. Así que una amable persona me acompañó para hacer la traducción necesaria (muchisimas gracias). Así que llo primero era el chisme para la tos, que la farmaceutica pregunta si natural (homeopático) o químico. Me encogí de hombros, lo que cure rápido, entonces empezó a explicar una cosa de gotitas y no se que,  cuando la compañía me traducía la farmaceutica debió ver mi cara y directamentec me dió la solución química... Luego las aspirinas podían ser genéricas o las originales, algo más caras. Pero que narices, después de unos segundo de duda opté por el producto original en el país original. Un día es un día...

Al llegar a casa comprobé por internet que era exactamente lo de la tos, por que si los prspectos son lecturas siempre entretenidas en alemán ni les cuento. Pues bien, el producto en sí en España solo con receta médica. Curioso, aquí simplemente vas a la farmacia y lo tienes... Creía estas cosas ya eran más estandard a nivel europeo, pero se ve que no... Además al leer la descripción el producto me sonó a conocido. Y efectivamente, ya tenía el mismo médicamento en el armario del último costipado con tos que tuve por las españas las navidades pasadas... Así que no habría hecho falta tanto... Pero bueno así enía las aspirinas,  y si eso iba a ser mi experiencia médica en Alemania, pues bien... Aunque nunca se pueden pensar esas cosas, y muy alegres me las prometía...

El sábado fuimos a grillear. Con un poco de sol, aún nos atrevimos a ser de los últimos en ello. De hecho estabamos solos en el Paradis. Y con tanto espacio empezamos a jugar a fútbol. Y en una jugada desafortunada, sin tener en cuenta el alto coeficiente de deslizamiento del césped dada las condiciones climáticas, en un plis plas tuve una caída tonta, tontísima. Y aunque al principio parecía sin consecuencias, según e enfriaban los músculos, el dolor se intensificaba. Algo sonaba a roto. El brazo derecho roto. Sí es que lo digo mil una veces, el deporte es malo, muy malo para la salud. Yo debo ser del todo alérgico y estas cosas mejor dejarselas a los profesionales...

Que mejor entonces que ir a pasar la noche de un sábado de fiesta a urgencias. Y claro no solo yo, sino la amable gente que se presto a acompañarme para hacer la traducción, y para llevarme en coche, (de nuevo muchísimas gracias).  Alé no querías experiencia médica, pues dos tazas...

El hospital para emegencias en Jena esta en Lobeda, es decir, donde Cristo perdió los clavos... Lejos del centro. Así que para allí me llevaron, y entramos siguiendo la línea roja hasta urgencias. Allí se hace el ingreso, simplemente presentar la tarjeta del seguro, que en mi caso es privado. Luego esperar, y en esta ocasión en 10 minutos el especialista del tema ya hace la primera visita para ver lo que era. Tuvimos suerte y no había mucha gente y el servicio es bastante eficiente. Para mi es dificíl imaginar unas urgencias con tan poca gente es sábado en Barcelona. Luego a esperar por las radiografias, ya con un calmante en el cuerpo para el dolor, fuertecillo, el dolor y se supone el calmante. Unos 15 minutos más o así, la verdad que en esos momentos poco te interesa la hora, fuimos a por as fotos X, y es la primera vez que me ponen un delantal rosa de plomo para protegerme las pelotas de la radiación, cosa que se agradece...

Luego algo más de espera hasta que estudian las radiografías y tal, y parece que aparece una fisura en la cabeza del radio a la altura del codo, por  suerte no lo suficientemente grande para operar. Se puede curar  de forma pasiva, dos semanas de inmovilización, que empiezan ahora... Y receta para pastillas antidolor.

Ahora, las pastillas a comprarlas en la farmacia de guardia, de nuevo agradecer la compañía para entenderse, y ale 60 euracos de medicina, que espero poder recuperar enviando las facturas al seguro privado... Y tendré médicos para días... Así que ahora estamos sin brazo derecho, escribiendo solo con la mano mala, espero disculpén si lo notan mucho, y ya veremos cuanto voy a actualizar estos días...