23 julio 2022

Toni o cómo conseguir las Ronaldo Flash

Toni o cómo conseguir las Ronaldo Flash. Philip Waechter. Maeva Young 2020.

Se acerca la navidad y Toni tiene claro que es lo que quiere de regalo; se ha enamorado de las nuevas zapatillas del futbolista del momento. El problema es que este año su madre ha decidido que los regalos de navidad se dediquen a causas nobles. Toni no está muy convencido con el tema pero parece claro que si quiere esas zapatillas tendrá que comprarlas él mismo. Así que el plan para esa semana va a ser ganar dinero. Cada día es un capítulo con un plan distinto para ganar dinero; repartir folletos, tocar en la calle, pasear perros, vender en un mercadillo. Cualquier plan que se le ocurra a Toni, puede funcionar mejor o peor, pero seguro que van a hacer más interesante su vida, compartiendo momentos con sus amigos de siempre o conociendo nuevos amigos y gente interesante. Un montón de experiencias que pueden o no acercarle más a sus deseadas zapatillas.

Philip Waechter (Frankfurt am Main, Alemania, 1968) hace un tebeo costumbrista para jóvenes lectores donde consigue resaltar la vida común de una ciudad tipo alemana. El mensaje es siempre positivista y Toni es vital y muy buena persona. Lleno de aventuras sencillas pero que atrapan gracias a su humor amable y en las que cualquiera puede verse identificado. Con un tono y un dibujo que recuerda mucho al del Sempé del Pequeño Nicolás, con esas peculiares narices en todos los personajes, dibujados con esa línea sencilla, de caricatura minimalista pero llena de detalles y con uso del color que acompaña el tono amable de todo el cómic, a parte de la camiseta roja que caracteriza a Toni en todo el libro, cada capítulo utiliza unos fondos con tonos casi monocromos.

Waechter lleva publicando libros ilustrados desde 1995, algunos también han aparecido en castellano, como Yo, Muy famoso o Días de hijo y es fundador del atelier Labor junto a otros ilustradores de su ciudad natal. Es también hijo de Karl (F.K.) Waechter, dibujante y uno de los fundadores de la revista satírica Titanic, muy conocida en Alemania. Toni o cómo conseguir las Ronaldo Flash es su primer cómic largo del que ya hay continuación en Alemania con las vacaciones de Toni en el mar y que esperemos no tarde en aparecer también traducido por estos lares.

22 julio 2022

Fox+Chick. Fiesta de Pijamas

Fox+Chick. Fiesta de Pijamas. Sergio Ruzzier. Liana editorial 2021

Con este Fiesta de Pijamas ya son tres los libros protagonizados por el pollito Chick y el zorro Fox editados por Liana editorial. Un tebeo para primeros lectores que en cada volumen presenta tres historias, en esta ocasión una improvisada fiesta de pijamas de Chick en casa de Fox, el reencuentro, o no, del martillo favorito de Chick, y otra fiesta sorpresa. Tres historias en las que el siempre ingenioso y algo egoísta Chick se pone en algún brete, a él o a su amigo Fox, que con mucha ternura y paciencia siempre acompaña a Chick en sus aventuras. Un canto a la amistad donde Sergio Rauzzier (Milán, Italia 1966) juega con el clásico de la pareja cómica contrapuesta, que funciona con los pequeños desde los payasos de circo hasta los famosos Epi y Blas, para crear otra de esas entrañables parejas que son tan diferentes como divertidas pero que también transmiten valores a los que empiezan a leer tebeos.

Textos claros, pocas viñetas y con los elementos justos en ellas para no distraer al lector, con un dibujo que crea unos personajes propios de los que dan ganas de abrazar y un uso del color con aspecto de acuarelas sencillas, sin florituras pero que acompañan el tono amable de los libros, Ruzzier ha creado una serie que encanta a los primeros lectores y que ha recibido varios premios. Como de costumbre editado con cariño por parte de Liana tanto en castellano como en catalán.

21 julio 2022

El Tapiz de los Dragones de Té

El Tapiz de los Dragones de Té. Kay O’Neill. La Cúpula / Brúfalo 2021.
 

Parece que llega un final de ciclo en la saga de los Dragones de Té de K. O’Neill (Nueva Zelanda). Las jóvenes Greta y Minette van a tener que tomar decisiones que afectan a su pasado y a su futuro. Pero no están solas para hacerlo, siguen rodeadas de adultos que comparten certezas pero también incertidumbres y de cuquísimos dragones de té que piden tanto cuidado como rezuman amor.

O’Neill ha creado una serie de fantasía de relax que le da vuelta y media a todos los tópicos del género y los aproxima a una lectura pacifista, ecologista, inclusiva y llena de empatía. Una fantasía zen que transmite paz y tranquilidad en su argumento; la vida no tiene por que ser un drama y una lucha continua. La gente se apoyan unos a otros, un encuentro en un mercado no tiene porque ser una batalla, puede ser el nacimiento de una nueva amistad. El regreso de un viejo rival no es otra lucha llena de venganza, puede ser un reencuentro lleno de nostalgia y de sabiduría de la experiencia. La fantasía épica queda hecha trizas ante el sentido común y la empatía de los personajes. O’Neill refleja el espíritu y las necesidades del siglo XXI dejando muy atrás una visión de la fantasía con dragones añeja y desfasada. Aquí todo transmite tranquilidad y reflexión, desde ese dibujo sin línea negra entre el cartoon y el manga más kawaii hasta una tableta de colores cálidos que crean unos paisajes en los que cualquiera querría quedarse a vivir. Y encima está lleno de adorables dragones que son las mascotas perfectas que todos querríamos.


Puede que El tapiz de los Dragones de Té cierre una trilogía, pero seguro que hay más historias y el mundo que ha creado O’Neill dará todavía mucho de sí, tanto en la ficción como en nuestro mundo. Ya hay varios juegos de mesa ambientados en este maravilloso universo de los dragones de té, y mantendremos la esperanza de que O’Neill regrese para contarnos nuevas historias con dragones adorables. Los fans lo necesitaremos.

20 julio 2022

Transparentes

 Transparentes. Historias del exilio colombiano. Javier de Isusi. Astiberri 2020

 
Transparentes. Historias del exilio colombiano es un cómic editado por Astiberri junto a la Comisión de la Verdad de Colombia y la Universidad del País Vasco, es decir, todo un tebeo de encargo. Afortunadamente el panorama del cómic ha cambiado mucho los últimos años, para bien, y este tipo de tebeos institucionales no son lo que los antiguos prejuicios hacían prever. Para empezar, Javier de Isusi (Bilbao, 1972) es un autor reconocido, reciente ganador del Premio Nacional por su anterior trabajo La divina comedia de Oscar Wilde. Y el tema le viene como un anillo al dedo, conocedor de los parajes y la gente de sudamérica, que ya ha tocado en su obra.


Isusi es un contador de historias nato, y aquí lo vuelve a demostrar. Mostrando las historias de ocho personajes, tantos como las letras de Colombia, cada uno de ellos con su propio pasado y con diferentes experiencias en el exilio. Ocho casos que sirven para presentar las muchas vicisitudes que padece la gente que tuvo que forzosamente irse de Colombia. Ocho retratos ya de por sí interesantes y que muestran al lector la situación de ese exilio de un país que está intentado cerrar las cicatrices de un conflicto que parece que en 2016 inició su fin. Pero Isusi además logra entrelazar los ocho relatos para crear toda una historia que atrapa al lector, un hilo que cose los relatos creando un todo.


Un libro cuidado, con ese estilo de dibujo suelto que tiene Isusi, con tonos aguados para el color, que cambian entre personajes y ayudan a encuadrar las sensaciones sobre cada una de sus historias. Un libro lleno de esperanza por la resolución de uno de los conflictos más complicados de los últimos tiempos. Ciertamente los tebeos de encargo con esta calidad son de agradecer y refuerzan el poder que tienen los cómics para informar y transmitir vivencias de una forma mucho más empática que los fríos datos.

19 julio 2022

Un fantasma

Un fantasma. Arnau Sanz. Astiberri 2021 


El mundo ha sido devastado por un extraño virus. Son pocos los supervivientes y parece que la única estrategia es desalojar totalmente las zonas afectadas. O eso parece. Un fantasma sigue el relato de una de las últimas supervivientes de una de las zonas afectadas. Y también la del responsable de limpiar esa zona. Una historia en apariencia de supervivencia que pronto vira para presentar nuevos dilemas.

 
Arnau Sanz (Barcelona, 1984) sitúa en un escenario de ciencia ficción su primer trabajo para Astiberri. Un entorno post-apocalíptico, que ya es un clásico del género, mezclado con un sistema totalitario en la línea de 1984 de George Orwell. Pero más que ser el tema en si se usa como tropo, un escenario que el lector ya conoce y permite poner directamente a los personajes en unas situaciones conocidas a priori. Y a partir de ahí jugar con los sentimientos y las reacciones de los protagonistas, que precisamente es lo que le interesa a Sanz, llevándolos a unos extremos que son reflejo de nuestra realidad para así plantear dudas sin respuesta, pero que llevan a la reflexión del lector. Cosa que consigue perfectamente usando unos giros que hacen replantearse la ética y las motivaciones de los diferentes personajes y que en un día a día de pandemia global real como el que vivimos toman un nuevo sentido. 


Una obra compleja en la que además Sanz busca nuevos caminos gráficos, con un dibujo sin línea negra en el que usa formas geométricas que casi dan apariencia de collage al dibujo, recordando la obra de artistas como Delaunay o cómics de Alberto Breccia. Y con una paleta de colores secundarios poco habituales y que dan un toque todavía más extraño al futuro que presenta, resaltando un tono más pop en el que el simbolismo se impone al realismo.

18 julio 2022

Tiempos precarios

Tiempos precarios. Flavia Biondi. La Cúpula (2020)

Mia y Manuel son una pareja que convive con otros seis compañeros en un piso compartido. Rozando ya la treintena y tras muchos trabajos precarios encadenados, Mia ha llegado a un punto de inflexión en su vida. Cansada de una vida laboral que apenas sirve para subsistir y de tener una vida privada compartida, y sin saber muy bien cómo encarar su futuro, hasta su relación con Manuel parece estar en peligro. 

 Tiempos precarios de Flavia Biondi (Florencia, 1988) es una historia romántica, de crisis de pareja, de enredos sentimentales, de las de toda la vida. Pero viene cargada con las circunstancias que actualmente sufrimos como sociedad. Una crisis social que ha bloqueado a toda una generación para la que independizarse, encontrar un trabajo que permita crecer en lo personal, o formar familias, se ha convertido en una utopía. Un cambio social que no puede ser asumido y que necesita ser denunciado. Biondi lo hace contando cómo afecta esa situación en la vida corriente de los jóvenes de su generación, a través de historias que se fijan en los detalles cotidianos, pero sin hundirse en el drama. Una realidad social que también afecta a las historias de siempre. Y es que Tiempos precarios al fin y al cabo también nos habla de la necesidad de contar historias. 

 Y todo con un retrato de fondo de Bolonia, una ciudad preciosa que resalta en los lápices de Biondi. Lo hace con un dibujo de línea clara, precisa y en un monocolor poco habitual. Un azul que fija el tono de la historia y transmite un estado de ánimo, el de unos tiempos precarios en los que hay que buscar nuevas formas de afrontar la vida. Una obra de otra joven autora italiana que nos llega por estos lares, y que nos da idea de lo mucho que se cuece en el país transalpino en esto de los tebeos.

06 julio 2022

Crónica 40 Cómic Barcelona

Era esperado y al final llegó el momento, el regreso del Cómic Barcelona de nuevo en presencial y con sus pabellones gigantes. Un esperado regreso al contacto con los tebeos en el evento más emblemático del panorama, que este año lo han hecho coincidir con su 40 aniversario y que para abreviar lo llamaremos ‘el salón’.

Hay muchas formas de acercarse al salón. Incluso de no acercarse, ni con un palo. Un evento de este cariz no puede evitar polémicas y muchas discrepancias. No es sencillo gestionar un salón que pretende presentar todas las sensibilidades de los tebeos y acercarlas a cuanta más gente mejor. Pero el quid sería ese, que vaya mucho público y compre tebeos, y se amplíe la base lectora. Cuantos más lectores haya mejor para disminuir la precariedad del sector, que al fin y al cabo es el motivo final de cualquier polémica y problema.

Así que nos acercamos al salón de este año desde la perspectiva de una visita familiar como actividad lúdica. Aquí quizás este el primer handicap, entrar al evento para una familia que quiera pasar un rato por allí, una pareja con dos hijos ya se van a los 40€. A los que hay que añadir los gastos dentro, y teniendo en cuenta que no se puede salir y volver a entrar, o cuentas con presupuesto para comer o se opta por llevar bocadillos. Eso ya implica cierta planificación, y por tanto se está perdiendo parte del público que decide en último momento qué hacer.

Para una entrada de precio considerable vemos que es lo que ofertaba el salón este año. Empecemos por las exposiciones. Este año se notaba las dificultades económicas tras dos años de pandemia y evento digital. Muy modestas las exposiciones. Emotiva y con buenos ejemplos, pero muy sintética por no decir pequeña la dedicada al recientemente desaparecido Gallardo, al que en su honor han nombrado los premios al autor revelación. La del 40 aniversario era curiosa, muy institucional, pero con mucha información que afortunadamente este año se puede recuperar en formato digital en la web. Sería una pena que toda esa información se perdiese. Lo mismo pasa con muchas de las charlas que se producen en el salón, que debería quedar almacenadas. El viernes hemos visto charlas en las que casi (o sin casi) había más ponentes en la mesa que público. Pero con conversaciones interesantes que podrían ser grabadas y conservadas. También hubo dos conciertos, el viernes el de Tronco, con Conxita tras su polémica en el salón del 2017, ilustrado por Álvaro Ortiz y Roberta Vázquez. Entrañable y muy agradable, en un auditorio magnífico en el que apenas había 40 personas.

Otras exposiciones, la dedicada a Aroha Travé, autora revelación y única exposición de ganadores del año anterior, tras la polémica que ha dejado muchos autores en sus casas. Demostraba la potencia de la autora, pero la dificultad de hacer ese tipo de exposiciones atractivas cuando la producción del arte original es totalmente digital. Un tema complicado para el que parece no se ha encontrado todavía una solución atractiva.

Y la exposición dedicada a los juegos de rol y su relación con el cómic, a partir de creadores de cómic que también son jugadores y en algunos casos introducen ese tema en sus tebeos. Curiosa y limitada de nuevo por las cuestiones económicas. Las expos estaban muy lejos de aquellos excesos de antaño. Eso pesa, y habrá que buscar remedio en el futuro. No compensa ir al salón solo para ver las exposiciones.

Vamos al salón con los peques de casa. Ahora hay una sección dedicada a ellos, allí podemos hacer chapas dibujadas por nosotros, colorear dibujos, leer tebeos en una biblioteca. Y sin son muy peques un castillo hinchable. Se hacen talleres de dibujo y hay charlas de la Joso. Hay que planear un poco los horarios. Y quizás lo de pintar y dibujar, que sin duda es la base de los tebeos, sea una actividad bastante sobada para los peques. Pero ese espacio es necesario.

Los peques donde van a pedir ir, y donde vamos a pasar largos ratos, va a ser en la zona Nintendo, echando partidas a la última novedad de la Switch. Un espacio necesario para atraer al público más generalista y para tener un soporte económico para el salón. Tenía su lugar reservado en un lado del salón, y es uno de los más visitados por el público infantil. Es necesario que estén, pero habrá que buscar temas o modos de enlazarlo más al mundo de los tebeos.

Pero al salón se va principalmente a ver tebeos. Al mercadeo. Los stands este año estaban muy jerarquizados y cada cual buscando espacios temáticos bien delimitados. El merchandising directamente estaba en otro palacio, con lo que no sé si habrán estado muy contentos con la ubicación. En el palacio principal a la entrada se encontraban las editoriales más pequeñas, las de tamaño medio, seguidas de las librerías aún lado y al otro lado el espacio de fanzines y de artistas con venta directa. No es mala posición y la disposición parece lógica, aunque nunca es del gusto de todos.

En la parte posterior estaban las grandes editoriales, las multinacionales, y las grandes librerías, con unos stands cerrados que imitan las de los grandes de Angoulême, un espacio expositor de tienda cerrada y espacios para las firmas en los exteriores o en los entornos de los stands. Un tipo de stands que no acaban de gustarme y que acumulan más gente y a veces ya ni entras.

Lo más importante del salón, y al final lo que parece que todavía atrae a la gente a pagar la entrada es encontrar a los autores. El poder acercarse a ellos y llevarse un tebeo dedicado con algún dibujillo sigue siendo uno de los alicientes más importantes. Autores internacionales invitados por editoriales y el propio salón, que este año se veían a veces en sesiones de firmas a las que no iba mucha gente, otros que tenían largas colas. Quizás se han echado en falta los autores de la polémica del año pasado. Una ausencia notable dentro del sector. Pero también quizás poco notable para el público que va al salón y encuentra otros autores y otros tebeos. Posiblemente se haya notado más la ausencia de Jan, y sobre todo de Ibañez y sus infinitas colas buscando dedicatorias.

En la planta superior del palacio de stands estaba la zona de cosplay y de combates con espadas de espuma. Más actividades para otro sector de afición que también encuentra espacio en el salón. Actividades que se buscan para tener entretenida a la gente y moverla, como la sección de juegos de mesa y rol. Que a priori parece otro añadido un poco forzado, pero que tienen mucho más en común con los tebeos que otras de las actividades propuestas.

En el patio exterior y sin sombra había las mesas y los foodtrucks, con colas larguísimas a la hora de comer, ya solo conseguir algo para beber se convertía en otro periplo o otra cola más de las que se hacen en el salón. Así uno va pasando el día, entre cola y cola. Pero entre una cosa y otra se te pasa el día volando, con unos cuantos tebeos más. Muchos están firmados, y sin exagerar que para comprar cosas que puedes encontrar en tu tienda habitual al mismo o menor precio tampoco hace que exageres a la hora de cargar.

Como en todos estos eventos al final la parte social es lo que más importa. Ir y encontrarse con amigos, con colegas, conocer autores y editores. Ese es el quid. Esa es la parte que hay que potenciar. Y que en un evento más pequeño como el Graf parece más sencillo que en uno tan grande como el salón. Y en espacios hay que reconocer que es grande, las distancias a recorrer empiezan a ser considerables, y entre espacios y entre stands los pasillos son amplios. Uno no tiene sensación de agobio y aglomeración en ningún momento, mejor teniendo en cuenta que seguimos bajo la sombra del covid. Mucho espacio que parece hace que la gente esté más dispersada y no de la sensación que se alcancen los más de cien mil visitantes que tradicionalmente anuncia la organización. No da la sensación de esa cantidad de público, pero la gente de los stands se veía satisfecha con el nivel de ventas que hacían.

Un evento que intenta aunar todas las sensibilidades del sector, que se nota que intenta seguir el cambio iniciado con la nueva dirección antes de la pandemia, para volver a poner a los autores en el centro y buscar que nadie de un sector tan precario no esté representado. Pero que tiene muchos problemas que no se lo van a poner fácil, la pandemia no ha ayudado a ello, ni tampoco los errores que generan polémicas que no ayudan. El Cómic Barcelona ahora mismo es el hermano pequeño del salón del Manga, mucho más pequeño. Y aún siendo más pequeño tiene que contentar a muchas más sensibilidades y protagonistas. Muchas formas de entender los tebeos. Pero sobre todo, tiene que ser capaz de volver a atraer a un mayor público generalista y que todos salgan con un tebeo bajo el brazo. Solo ampliando la base lectora se pueden dar pasos para reducir la precariedad estructural del sector.

Y bueno, los premios. La verdad sea dicha, es que a la familia que visita el salón, lo de los premios poco le importan.

01 julio 2022

Reseñas en las naves (11)

 Las reseñas en 13 millones de naves del primer semestre de 2022.

 

 

Y otro año que repetimos y hemos colaborado en el anuario de la Jotdown y la ACDCómic, como de costumbre coordinado impecablemente por Iván Galiano. Un buen listado de muchos tebeos de todo tipo para disfrutar con sus lecturas. Por mi parte aparecen las reseñas de: 

  • El lobo en calzoncillos y el Cascaavellanas. Wilfrid Lupano, Mayana Itoïz y Paul Cauuet. Astronave 2021.
  • Revolución. 1 Libertad. Florent Grouazel y Younn Locard. Planeta Cómic 2021

Y las mini reseñas de Don Talarico. El bosque de las brujas de Jan en Amaníaco, Prdro y Maili de Álvaro Ortiz en ¡Caramba!, Hoops de Genie Espinosa en Sapristi y Nick Carter & André Bretón. Una pesquisa surrealista de David B. en Impedimenta.

 Y en la web de la Jot Down Cómics ya se puede leer on-line la reseña de Imbatible 1. Justicia y verduras de Pascal Jousselin en Editorial Base.

08 junio 2022

Algo nuevo en los cielos

Algo nuevo en los cielos de Antonio Martínez Ron. Nuevo libro divulgativo de @aberron tras el Ojo desnudo. De nuevo busca divulgar entreteniendo al máximo, ahora con la historia de la exploración atmosférica. Y lo aborda de forma amplia, desde los viajes para llegar más alto, sobretodo centrándose en la pintoresca historia de los vuelos en globo, y los globos sondas, con los que además juega con su experiencia personal. Pero también de tomar muestras y entender lo que pasa en la atmósfera desde la pequeña hasta la gran escala, aunque sin entrar en la ciencia de la previsión si en la de la de adquisición y observación de los fenómenos atmosféricos. Una aproximación al tema de los cielos amplia pero centrada en esa exploración. Y como de costumbre de forma muy amena, y algo a destacar lejos del anglocentrismo al que estamos acostumbrados en los libros de divulgación científica. Hace interesante un tema muy especializado y se lee con ganas. Buena divulgación que se puede medir de tú a tú a otros libros del género a nivel internacional.
 

01 junio 2022

27 abril 2022

El último argumento de los reyes

El último argumento de los reyes de Joe Abercrombie. Tercer libro de la trilogía de la Primera Ley. Otro tocho de fantasía oscura, que se convierte en fantasía bélica, con batallas en un reino y en otro mientras el poder teje sus intrigas por encima de las muertes de los simples mortales. Batallas en el Norte, asedio en el centro. Se hace un poco pesado, y la subida de los nuevos reyes un poco previsible, lo que quita sorpresa al libro, que queda con un final bastante abierto para los principales protagonistas. Han pasado muchas cosas, muchas batallas, pero al final la vida sigue. Un reverso de las fantasías de Tolkien mucho más oscuras, con una alegoría sobre la corrupción del poder absoluto, y el poder real. A la que se le pueden poner algunos qués, pero que al menos permite reflexionar sobre el tema en la fantasía de Abercrombie y en otras fantasías por comparación. Entretenido, pero habrá que descansar de trilogías de tantas páginas.
 

28 marzo 2022

El cártel del Cómic Barcelona 40 Aniversario

 


Pues ya tenemos la previa del Cómic Barcelona 2022, El 40 Aniversario (de aquella manera) de lo que conocíamos como el Salón del cómic de Barcelona. Y con la previa la presentación del cartel, este año obra de Carla Berrocal (Madrid, 1983), ilustradora y autora de cómics de larga trayectoria y que recientemente ha publicado una biografía sobre Concha Piquer, Doña Concha: Rosas y espinas (Reservoir Books, 2021).

En el cartel ha optado por un estilo que recuerda a los años 40 del siglo pasado, donde sobre fondo amarillo con unos rectángulos negros que representan viñetas se ven dos figuras femeninas, una adulta y una niña, la adulta con un pincel en la mano tiende un cómic a la pequeña, que lleva un lápiz en el bolsillo. La tipografía del cartel recuerda a la de los tebeos de aquella época, dándole un tono vintage sacrificando un poco la legibilidad. El fondo amarillo resalta el contraste y lo hace visible considerando la cartelería que debería inundar la ciudad, a pesar de que el amarillo no deja de ser un color con algunas connotaciones que han dado muchos titulares en los últimos años.

Un cartel bien realizado, buscando los contrastes de color. Y sin embargo, como lector no me acaba de funcionar, hay algo que no me convence. Bien está que las figuras que se representan sean femeninas, no podía ser menos para reivindicar lo que debería ser más que obvio, pero sigue sin serlo. Pero la posición de las dos figuras no me convence.. Hay una sensación de jerarquía entre ellas, hay una adulta que representa a la creadora, la autora de los tebeos, que está por encima de la lectora, una jerarquía extraña. Podría ser una representación del relevo generacional, del pasado al futuro. Pero que ese traspaso sea jerarquizado no me funciona. El pasado no tiene que estar por encima del presente, la persona adulta por encima de la niña, sin tener en cuenta ya el tono de la piel de los dos personajes. Pero sobre todo, parece que la autora está también por encima de la lectora.

Está claro que sin autores no hay cómics, y hay que reivindicar su figura, son la parte más fundamental de la creación de los tebeos, de la industria que quiere representar este Cómic Barcelona. Pero ponerlo por encima de las lectoras no me parece correcto. Al fin y al cabo las lectoras también son la parte importante, sin lectoras tampoco hay tebeos. Pero es que además el tebeo también se crea al leerlo. Un tebeo puede tener una intención pero la obra no está completa hasta que no es leída e interpretada por la lectora. Y cada lectora lo hará de una forma subjetiva, creando una obra personal a la vez que compartida.

Por eso al ver esa jerarquización en las dos figuras hay algo que no me acaba de funcionar, una jerarquización que también debería ser cosa del pasado.  Un cartel dirigido a las lectoras que ya avisa que van a estar por debajo. Es desde luego una interpretación muy personal y subjetiva, de lector de una obra. Pero desde que vi el cartel había algo que no acababa de funcionarme, y creo que es justo esa representación de poderes.

21 marzo 2022

Antes de que los cuelguen

Antes de que los cuelguen de Joe Abercrombie, segundo tomo de la trilogía de La primera ley. Sigue donde acabo el primero, y sigue con el mismo tono. El grupo de viajeros hace su viaje de ida, y al final van a ser irrelevantes para los acontecimientos del mundo conocido. Pero les cambiará la vida al menso a algunos de los que hacen el viaje. EL inquisidor sigue siendo más que eficiente, pero de nada le sirve para salvar una ciudad del asedio de los enemigos del sur. Y en el norte, el clan de bárbaros se dedican a caminar entre líneas de batallas desiguales. No es solo el que sigamos las historias de antihéroes tornados héroes, o ni tanto. Es que la historia épica Abercrombie la transforma en la antihistoria épica. Mucha aventura sucia, polvo, sangre, lágrimas, y total para que, si la vida ya se encarga de charlos a todos. Y ahí está el atractivo de la fantasía del autor. Sencilla de leer, que atrapa con la acción, pero sobretodo con ese tono taciturno y nihilista. Aunque tiene algunos mancanzas que caen en los tópicos del género; ese viaje que solo es peligroso y ocupa miles de páginas a la ida pero al regreso es una simple elipsis. A veces descompensado en los centros de atención, pero nada que no se le perdone a este reflejo oscuro del señor de los anillos.
 

16 febrero 2022

El año del búfalo

El año del búfalo de Javier Pérez Andújar. Nueva novela de Pérez Andújar, que, como no, no hemos esperado mucho a leerla, como fan que uno es de su cosmovisión. Hija de la pandemia y su confinamiento es un libro peculiar. Relatando la vida de un supuesto escritor finlandés, el confinamiento con otros curiosos compañeros en un garaje y un repaso a las vidas y muertes de muchos revolucionarios y tiranos del siglo XX, relacionados con ese año del búfalo del horóscopo chino que refleja el titulo. Con su peculiar humor, sus referencias culturales de múltiples niveles, su uso astuto de las palabras, siempre buscando la adecuada en cada momento para jugar con ellas. Y muchas notas, notas al pie con las que amplia el juego. Una novela curiosa y premiada que resuena en el pasado para explicar el presente y quizás el futuro, lleno de tiranos populistas y populares, de revolucionarios fallidos, de salvadores que no pudieron salvarse a sí mismos. En definitiva, una nueva incursión al universo del autor, al que desde luego yo voy a seguir abonado.
 

02 enero 2022

La voz de las espadas

La voz de las espadas de Joe Abercrombie. Hacía tiempo que me miraba desde la estantería, pero su tamaño y la pereza de meterme en otra infinita trilogía de muchos libros lo iba retrasando. Pero finalmente ha caído, y me ha enganchado. No es tan oscuro como lo pintaban, aunque desde luego es crudo, y mucho menos luminoso que el señor de los anillos, del que lejanamente hace un poco de parodia. Lo que me gusta es que va directo al grano, no se para en describir ni presentar el contexto y circunstancias del mundo por donde corretean sus personajes. Empiezan directamente a pasarles cosas y así vamos encontrando nuevos personajes y haciéndonos a la idea de lo que se cuece. Lo malo es que son unas setecientas páginas para presentarnos los personajes y dejarnos con un cliffhanger de narices de que la aventura ni ha empezado. Abercrombie va sacando las cosas muy poco a poco. Pero uno de esos libros de puro entretenimiento que se leen con gusto y sin necesidad de pensar mucho, cosa que se agradece dadas las circunstancias. Seguiremos.
 

01 enero 2022

El inicio del fin de algo

Vamos con un poco de zeitgeist barato.


Vamos ya para el cuarto del siglo XXI. El futuro. Y lo que pinta ahora mismo es que el capitalismo -o el capitalismo neoliberal o como os de por llamarlo- parece que se acaba. Ahora la cosa está en si se acabará antes o después de la humanidad. Y eso siendo positivos. Siendo pesimistas el capitalismo encontrá algún camino de supervivencia, que seguramente pasé por que los poderosos acumulando más riqueza y jodiendo la vida a miles de millones de personas. Pandemias, emergencia climática. La verdad es que la sensación vital general de la humanidad desde luego no es buena. Y a eso le acompaña la precariedad social, la desigualdad creciente según algunos economistas. Un caldo que históricamente no ha traído cosas buenas, aunque puede ser motor de cambios, a algo. Unos problemas que podrían tener solución que ni siquiera habría que inventar, hay muchas propuestas que han probado su utilidad. Y desde luego las soluciones no podrán ser solo científico-técnicas como a algunos gurús hipercapitalizados les gusta vender. Ni ombliguistas, como vende la preocupante ola de populismo local que se da globalmente. Pero la gestión de la pandemia de Covid no da mucho margen de esperanza en los actuales políticos y las grandes compañías en su vía de solución de problemas. Aunque bueno, pase lo que pase, serán los que escriban la historia, y ya se encargarán de contar que otras soluciones eran inviables.

2022 es el año en el que se situaba Soylent Green, que aquí se titulo Cuando el destino nos alcance. Pues ale, ya nos ha pillado. Y ahí estamos, acercándonos a la ciencia ficción más distópica que leíamos de pequeños. ¿Llegaremos a la Cultura de Ian M. Banks?

Feliz año.

26 diciembre 2021

Algunos tebeos del '21

Otro fin de año, y seguimos en la montaña rusa de la pandemia. Otro año de lecturas, no tantas como antes, pero más que el año pasado, por encima de los 170 tebeos leídos. Lo que las circunstancias nos han permitido. Y eso que el ritmo de publicación sigue creciendo, exagerado en todo. Seguro que buenos tebeos se han quedado en las librerías, pero es lo que hay cada año. Así que como de costumbre esta es una selección de mis lecturas, y uno lee desde hace muchos tiempos, más de 12 años haciendo la selección, ya se sabe lo que va caer y lo que no. Aunque este año tengo una sensación de un poco de desencanto, ha habido buenos tebeos, y muy buenos pero no me ha parecido que haya muchas obras maestras, seleccionar entre unas lecturas limitadas tebeos que son notables en calidad se hace difícil destacar unos sobre otros. Pero vamos a ello.

Como cada año, lista numerada pero sin clasificación. 10 títulos nacionales, tal como entiendo yo que sea un título nacional (y en eso soy poco ortodoxo y me hago pocos problemas).  Otros 10 de procedencia europea, 5 para los que vienen de los Estados Unidos o del resto del mundo, a excepción del manga, que tiene sus otros 5 seleccionados. El formato que he convertido ya en tradición en este blog.

#Nacional

 Vamos directos con la selección.

  1. Prdro y Maili de Álvaro Ortiz. Tras el murciélago sale a por birras Ortiz nos sorprendió con otro web-cómic en torno a la pandemia. El presidente en un triángulo amoroso con una tonadillera y un asesino mutante enfrentados a los malvados destructores y a viajes en el tiempo. Un folletín sexy-sexy con páginas rosas que nos ha divertido. Pero que vamos a decir que somos fans. Bueno que esperamos que no haya dos sin tres.
  2. Todo el bajo el sol de Ana Penyas. No era fácil abordar una segunda obra tras todos los premios y buena acogida que tuvo la primera. Penyas lo ha conseguido con su personal grafismo para contar la evolución de la gente corriente bajo la presión del turismo y la gentrificación. Y con nota.
  3. El pacto de Paco Sordo. La historia de Miguel Gorriaga, autor maldito de Bruguera y su tormentosa relación con Vázquez. Una maravilla de Sordo, que homenajea a una forma de hacer tebeos con su peculiar humor. Un tebeo que me hizo pensar en una nueva etiqueta para los tebeos de esta nueva Bruguera.
  4. Holms y Piorot. El caso de los cadáveres exquisitos de Jali. Otro que está relacionado con esa reinterpretación de la escuela bruguera. El regreso de Jali con una aventura de detectives clásicos y una forma de hacer humor que consigue sacarme carcajadas. Y eso no es fácil, si alguien lo consigue va a estar en la lista de lo mejor sin duda.
  5. Calavera Lunar Especial 25è Aniversari de Albert Monteys. El origen de muchas cosas, un integral con los tebeos que teníamos en sus revistas. La ciencia ficción y el humor de Monteys combinados. No podía faltar en esta lista.
  6. La mentira por delante de Lorenzo Montatore. Nos gusta mucho su trabajo, es casi un fijo de las listas cada año, y este año da un do de pecho con su estilo pop minimalista para hacer una biografía de Francisco Umbral a su estilo. Y lo borda.
  7. Villanueva de Javi de Castro. Siempre esperamos los tebeos de Castro, siempre tiene alguna forma nueva de contarnos cosas, y este año ha sido una historia de folk horror en la España vaciada.
  8. El futuro que no fue de Daniel Torres. El regreso del universo de Roco Vargas, todo un clásico del cómic. Con aventuras de género negro canónicas en un despliegue en cinemascope que son una gozada.
  9. Hoops de Genie Espinosa. Primer tebeo largo de esta ilustradora para contarnos una historia de viajes a mundos paralelos llenos de sororidad y mucho orgullo de barrio.
  10. Cab Halloloco de Jan. Una alegría que se recuperen estos trabajos menos conocidos de Jan. Además lo hace añadiendo cantidad de material nuevo, en este caso mostrando su habilidad para le gag en la historieta corta, Y si no hay bastante también tenemos nueva aventura de Don Talarico en el bosque de las brujas y la recuperación de Super Rayón. No sé como afectará todo esto a Superlópez, pero a Jan se le disfruta siempre.

Y diez que como siempre podrían ser otros y podrían ser más. Como el Warburg & Beach de Jorge Carrión y Javier Olivares, experimentando con el formato para hablar de la experiencia lectora. Fiuuu y Graac otro tebeo de Max en el que sigue destilando hasta lo mínimo la esencia de los tebeos. Nuevo tebeo de David Sánchez que junto a Damian Bradfield en Los años de internet hacen una inquietante crítica al capitalismo digital. La adaptación de Enebro de Núria Tamarit, que no ha sido su único gran tebeo. O un nuevo número de las Leyendas del recreo de Hematocrítico y Albert Monteys. Y la sorpresa del año un cierto despertar del cómic en catalán con nuevas intenciones, con el Vinyetari, el Forn de calç y las obras de Pagès Editors, 8 Hores. El noi del sucre i la vaga de la Canadenca de Alfons López y Pepe Gálvez y Cavalls salvatges de Jordi Cussà y Kap. Muchos buenos tebeos, y una tendencia en la selección que no se si es mi visión prejuiciosa como lector viejuno o una tendencia real en esos tebeos que recogen la herencia de los tebeos de Bruguera más como herencia cultural y menos como nostalgia. Posiblemente todo junto.

#Europeo


 

  1. Revolución. 1 Libertad de Grouazel y Locard. Un proyecto ambicioso está recreación de la revolución francesa de 1789 desde el punto de vista de los protagonistas que no aparecen en los libros de historia. Un tebeo ganador en Angoulême que impresiona en como sumerge al lector en los acontecimientos que relata.
  2. Amigo Muerto de Simon Gärdenfors. Un relato autobiográfico sobre el duelo que sufrió el autor durante años tras la muerte de su mejor amigo en plena juventud. Un estilo pop simple y un acercamiento frío que toca la fibra.
  3. Atom Agency. Las joyas de la Begum de Yann y Schwartz. Línea clara de escuela francesa clásica y una aventura de detectives todavía más clásica. Y sin embargo te quedas atrapado cómodamente en ese planteamiento, transportado por una forma de hacer tebeos imperecedera.
  4. El labo de Hervé Bourhis y Lucas Varela. Que habría pasado si la revolución del ordenador personal se hubiese llevado a cabo en la campiña francesa en lugar de en California y todo con el siempre estupendo dibujo de Varela.
  5. Toni o como conseguir las Ronaldo Flash de Philip Waechter. Las aventuras de Toni una semana antes de navidad para conseguir dinero para unas zapatillas de fútbol que parece Papá Noel no le va a poder traer. Muchas aventuras desde un punto positivo con un estilo inspirado en Sempé que es una maravilla para público infantil.
  6. Aldobrando de Gipi y Luigi Critone (color Francesco Daniele y Claudia Palescandolo). Gipi solo a los guiones y un joven Critone espectacular al dibujo y un color que acompaña perfectamente para un cuento medieval de fondo anticapitalista.
  7. Giganta de JC Deveney y Núria Tamarit. La historia de una gigante y su lucha para encajar en un mundo medieval. Planteamientos humanistas y feministas y una Tamarit que se sale con su personal estilo.
  8. Piel de hombre de Hubert y Zanzim. Más fantasía medieval para reflejar la sociedad actual. Una joven a punto de casarse por obligación quiere conocer a su futuro marido y se disfraza de hombre. Identidad de género y un dibujo que recuerda a Blain muy resultón.
  9. Pimo & Rex de Thomas Wellmann. El integral con las aventuras de está pareja en un mundo que recuerda a Hora de Aventuras y la Mazmorra lleno de costumbrismo fantástico. Y a todo color.
  10. Raowl 1. La bella y el feo de Tebo. Un antihéroe bestial y mucho humor incorrecto para un público juvenil. Muy gamberro y divertido esta aproximación de fantasía grimdark.

Mucha fantasía y cuentos de aires medievales en la lista, reescribiendo los cánones del género y adaptándolos a las nuevas realidades sociales de este siglo y que pone de manifiesto el profundo cambio de paradigma social que se ha dado. Y como es necesario adaptar la mitología y los cuentos que nos gusta leer para entender el mundo a esa nueva realidad. Más tebeos con temas sociales, Ted, Un bicho Raro de Emilie Gleason, sobre las enfermedades del espectro autista y ¿Y a ti qué te ha pasado? de Jenny Jordhal sobre los trastornos alimentarios. Y más tebeos de los autores que nunca nos fallan, Joann Sfar con Pequeño Vampir y Miguel, Frederik Peeters con Oleg y Saqueo, dos tebeos tan diferentes como complementarios. David B. con Nick Carter y André Breton. Una pesquisa surrealista. Guy Delisle y Diario de juventud. Los clásicos de la BD de los 90 que siguen en forma y siendo de nuestro gusto. Y otro fantástico cómic infantil de factura alemana Caja 3 de Patrick Wirbeleit y Uwe Heidschötter. Y alguno más seguro que se queda en el tintero.

#Americano


 

  1. Tonta de Jaime Hernandez. Nuevas aventuras en el universo de Locas, imposible que no estuviese en la lista.
  2. Snapdragon de Kat Leyh. Una historia de descubrimiento adolescente que es una maravilla y un canto a la diversidad. Y zarigüeyas.
  3. Narval i Medu: Narval un profe Genial de Ben Clanton. Una serie para primeros lectores que consigue hacer reír a los más peques, cosa nada fácil y que con este número dedicado a la escuela borda.
  4. Pilú de los bosques de Mai K. Nguyen. Gestión de las emociones y ecologismo en un cuento con seres del bosque con un estilo gráfico muy kawaii.
  5. Cómics de Ciencia. Gatos. Lo heredado y lo adquirido de Andy Hirsch. La línea de cómics de divulgación de First Second ahora en castellano. Impresiona la rigurosidad y cantidad de información sobre el tema y la forma amena de presentarlos para los jóvenes lectores.

Y como ven hemos caído en el verdadero mainstream del cómic americano que es el cómic infantil-juvenil. Y podíamos hablar de ¡Prepárate! de Vera Brosgol, de Nico Bravo de Mike Cavallaro, de El peor libro del mundo de Elise Gravel... Seguimos alejados del mundo de los superhéroes y sus aledaños. Cosas de la vida.  

#Manga


 

  1. Los locos del gekiga de Masahiko Matsumoto. Los precarios inicios del manga más adulto y artístico por uno de sus protagonistas. Indispensable retrato de una época.
  2. Golden Kamuy de Satoru Noda. Sigue las increíbles y exageradas aventuras en busca del oro ainu. Sigue el espectáculo.
  3. Heavenly Delusion de Masakazu Ishiguro. Futuro postapocalíptico con monstruos y muchos misterios que con un aire muy noventero nos ha despertado mucha curiosidad.
  4. ¡Asadora! de Naoki Urasawa & Co. Nueva serie de Urusawa, solo con eso ya nos tiene dentro, vuelve a sus temas de siempre, trasfondo fantástico y vista histórica y con cuatro pinceladas personajes llenos de carisma. Y si queremos más, ¡Atchis! con historias cortas del autor que no defraudan.
  5. Polen Dorado de Seiichi Hayashi. El clásico del manga anual que nos trae Gallo Nero, en este caso las historietas de Hayashi, donde toca la tradición japonesa de forma poética, onírica, erótica y lisérgica.

Con el manga tiene uno siempre la sensación de que se deja cosas en el tintero, más con el aluvión de novedades que hay ahora mismo e incluso teniendo algunos pendientes de lectura para el año que viene y que seguramente podrían estar en la lista. Pero seguimos siguiendo series como La cantina de medianoche de Yaro Abe, Under Ninja de Kengo Hanazawa o Atelier of Witch Hat de Kamome Shirahama. Mucho manga que quisiéramos fuesen más.

Y hasta aquí la tradicional selección de lecturas del año. Como cada año, y cada vez más, una selección personal y no un canon de lo que se ha publicado, que cada vez es más inabarcable. Ante tal inundación mucha tranquilidad, quizás se queden tesoros en las estanterías, pero ya llegaremos a ellas. Y si no, seguro que seguiremos leyendo, lo que nos deje la vida.

23 diciembre 2021

El 22 toca bueno, seguro

 

 

Al fin de otro año, seguimos en la montaña rusa de la pandemia global. No comment. Poco inspirado estoy, pero debe ser un signo de los tiempos viendo como está el percal.

De nuevo nos queda desear que estén bien todos, con salud y seres queridos. Y que el año que viene sea ya el bueno de verdad para todos.

FELIZ 2022 Y MUCHA SALUD

Cuídense, muchos recuerdos y saludos.

19 noviembre 2021

El Ministerio del Futuro

 

El Ministerio del Futuro de Kim Stanley Robinson. Desde luego Robinson no ha dejado de ser un optimista, claro que el tiempo ha pasado y si en los 90 el optimismo pasaba por colonizar y terraformar Marte en el futuro, ahora el optimismo pasa por básicamente que la humanidad se salve del desastre ecológico en que ella misma se ha metido, y prácticamente planteado en el mismo periodo de tiempo, que ahora ya es el futuro cercano de mañana mismo. El ministerio del futuro es la vía por la que Robinson presenta la posible salvación de la humanidad para afrentar la crisis climática, y está llena de ideas tan posibles como poco factibles. Una ficción geopolítica llena de ideas, desde posibles soluciones técnicas de gran envergadura hasta grandes y profundos cambios sociales y económicos. Todos los aspectos planteados son factibles dentro de la ciencia ficción, pero son tan ambiciosos que, la verdad, lo peor de todo es que el libro sea ciencia ficción y seguramente se quede en esa sección de las librerías, mientras estás sigan existiendo. Robinson siempre ha sido optimista, y también un poco rojales, así que la salvación de la humanidad pasa por acabar o transformar tan profundamente el capitalismo que hace que todo junto sea mucho más improbable no por irrealizable. Pero algo queda claro, el capitalismo se acabará sí o sí. Solo hay ya dos opciones: o lo hacemos más o menos de forma controlada y cambiamos este sistema infame o lo hará el solo junto a la extinción de la humanidad. De todas formas es un libro de lectura obligada, por que plantea el tema desde un punto de vista muy interesante, planteando soluciones y posibilidades que dan para pensar siempre hacía delante y no quedarse en ese estancamiento que hemos visto en el debate político del reciente COP26. Necesitamos más Robinsons, y un ministerio del futuro de verdad. Y que el anticapitalismo de todo pelo se convierta en una profunda tendencia social a todos los niveles.