Agency de William Gibson, segunda novela de la trilogía Jackpot, vuelve a ese universo de mundos paralelos que se pueden comunicar y donde como de costumbre los sucesos superan a los protagonistas que actúan muchas veces como simples canalizadores o observadores. En esta ocasión con las peripecias de la aparición de la primera IA autonóma. Pero si algo tiene Gibson es una habilidad innata para destilar el zeitgeist de los tiempos en sus novelas, una visión del futuro que nos cuenta mucho de los que somos ahora. Es siempre un gusto leerle aunque entre pandemias y otras cosas nos haya llevado casi tres meses acabarlo, y es que el ritmo de lectura a caído mucho dadas las circunstancias, y eso ha dificultado más una lectura que nunca es sencilla con los libros de Gibson.