La Marktplatz florida.
Tres torres
La Wagnergasse, zona de esparcimiento.
La torre del Juanito...
La Intershop Tower desde la Wagnergasse.
Lo mejor que le puede pasar a un cruasán de Pablo Tusset. Este libro me llegó muy bien recomendado, tanto que me lo regalaron, así da gusto que te recomienden lecturas. El libro supongo conocido por muchos, ya que fue uno de esos éxitos de vente del boca a boca hace unos años, y de él hicieron incluso una película dirigida por el Paco Mir y protagonizada por Pablo Carbonell. Que no podía protagonizar otro que no se llamase Pablo, por que Pablo es el escritor y Pablo es el protagonista del libro...Y de que va, pues básicamente cuenta la aventura de un hijo de papa de familia rica barcelonesa, que no tiene más preocupación que pillar para sus porros, que le de por investigar la misteriosa desaparición de su hermano...Con un humor absurdo y un curioso dibujo de Barcelona, el autor se refleja en el personaje, más o menos con lo que quisiera ser o sus fantasías de una vida de no dar golpe, vamos no preocuparse de nada, vivir la vida a tope, y así va avanzando el libro, cada vez más pasado de vueltas hasta que llega a un final demasiado increíble para que la novela acabe de funcionar al 100%. De todas formas entretenida y con bastantes puntos divertidos...
Las ovejas de Glennkill de Leonie Swann. Curioso libro de género negro, podríamos decir, todo un éxito en Alemania, donde ha vendido un montón de libros. La historia, básicamente un rebaño encuentra a su pastor muerto con una pala clavada, y el libro se dedica a explicar como el rebaño resuelve ese extraño acontecimiento, buscando al asesino. Realmente original, como la autora resuelve el que unos animales que a priori parecen tan sosos, tengan ciertas inquietudes y personalidades hasta el punto de que sean sin problemas las protagonistas de la historia. Un punto de vista muy original que a veces falla algo en la historia por exagerar las habilidades ovinas. Pero la verdad que como la idea es bastante innovadora la novela es muy agradable de leer, por la frescura de ser la primera novela. Seguro que habrá más, visto el éxito. Mención a la edición española, que aunque parece bien traducida (aún así, lástima de no ser capaz de entender el original todavía...) hay cositas como no poner los títulos de los capítulos, que solo aparecen en el índice, pero lo que más se echa en falta son las ovejitas que aparecen a pie de página en las ediciones alemanas e inglesa, y que al pasar rápido las páginas van dando saltitos...será una tontería, pero estos detalles también forman parte del libro, le dan ese toque especial...
Una estación cerca ya de Leipzig.
Una vieja locomotora expuesta en una de las vías de la impresionante estación de Leipzig.
Contraste arquitectónico a las afueras de la estación.
Mosaicos de Moritz Götze en Specks Hof.
Y un grupo de hombres siguiendo la tradición: acarrear cervezas, bebérselas, emborracharse, y cantar armando follón, las consecuencias de tal tradicción, pues...
La Alte Börse, antes sede de negocios ahora de conciertos.
La fachada modernista del café Riquet.
Kroch-Haus, con 11 plantas uno de los primeros 'rascacielos' de Leipzig. Discutible lema protestante del reloj.
El MDR Hochhaus sí que es más alto.
Otro curioso edificio cerca del Neues Rathaus.
Y la estatua de Juanito Bach al lado de Thomaskirche.
Una estatua cerca de la Thomaskirche. La verdad que la actitud del chaval es sospechosa, lo que no se es que pinta el pato en la escena...
Hay muchas formas de lujo, algunas tan mal entendidas como colgar un Picasso en el cuarto de baño, por lo que muy apropiadamente te pueden caer unos añitos de prisión...Pero la realidad es que el lujo verdadero, lo que verdad cuenta es esas pequeñas cosas que se tienen en el lugar adecuado en el momento adecuado. Así que si estás por Alemania, y puedes hacerte unas lentejas con patatas y auténtica morcilla de Burgos, choricito de matanza casera del Bierzo y usar aceite de oliva auténtico, entonces es que te puedes pegar una comida de lujo que ya quisiera para sí cualquier habitante de esta tierra de bratwursts (que tampoco están malas, todo sea dicho...). Y entonces con un poco de cebollitas, patatas, sus ajitos y esas hierbas mágicas, que no falten las hojas de laurel también auto-importadas de las aspañas...Rico, rico, todo un lujo del que se puede disfrutar en contadas ocasiones en el exilio. Y no es muy caro, si no contamos el transporte de los ingredientes, que son lo básico, y lo que hacen que un plato que según donde sería nada, a unos cientos de kilómetros se convierta en una delicatessen que vamos...Y si encima otro día puedes disfrutar de morcilla con huevos fritos, vamos...el no va más, y si alguno es de a esos a los que la morcilla, de Burgos, siempre de Burgos, les repite, pues acompáñela con un poco de manzana frita...ummm, eso va a gustos...Pero vamos, como se disfrutan los productos autóctonos en la distancia, y es que el no creo que haya muchos que viviendo por tierras bárbaras no se haya llevado al menos una vez un paquetito de jamón, es que no debe ser normal el no poder disfrutar de esos lujos cotidianos...
En Masserberg, en medio del Thüringer Wald, apaciblemente al lado de un jardín. Ahí también se encuentran bonitos ejemplos de hidrantes...en preciosa armonía con el paraje...Seguro que ustedes también saben encontrar buenos ejemplos...
Y todo esto no muy lejos del zulo, algo tenía que tener el vivir donde Pedro perdió las cabras, luego nos sentamos al sol y tranquilamente a leer...La identificación de las flores? ni puñetera idea, que no soy botánico, pero se agradecen después del invierno (si no sufres de alergías, obviamente)...
Alguna industria, mucho edificio alto, a veces con ascensores solo para cada dos plantas, a veces sin ascensores, avenidas anchas, edificios de fea estética y autopistas alrededor.
Curioso, porque recuerdan un poco a las construcciones de los 60 en los alrededores de Barcelona, como los barrios dormitorios de Bellvitge o Canyelles, aunque quizás con más espacio entre edificio pero menos equipados. Y parece ser que la visión ahora es algo más agradable, que muchos de estos edificios han sido pintados y algo renovados, parece ser que en la antigua RDA eran de un monótono y degradado color gris uniforme...Desde luego curioso de ver.
Y el domingo, pues hay que hacer como esta sagradamente escrito, descansar como Dios manda. Así que por la mañana no madrugamos mucho, todo sea dicho, y nos fuimos a tomarnos un brunch al centro, un brunch es como una especie de desayuno comida todo en uno que tienen por estas tierras. Así que a eso fuimos, para celebrar el cumple de un colega. Y claro como es domingo, y es a eso del mediodía, y como esta primavera de momento le daba por el buen tiempo, que mejor que hacer después que ir a tumbarse un rato al parque, a tomar el sol bajo un cielo azul, y si se tercia una partida de cartas, pues a ello...
Y dentro de esta semana musical tan ecléctica, el viernes fuimos a la ópera a Weimar. Que eso de ir a la ópera en Weimar según en que época se dijese debería ser la releche, la verdad que no suena mal, a la ópera en Weimar...Antes de nada aclarar que mis conocimientos operísticos son limitados, porque he de decir que no es que sea mi género musical favorito ni que las artes escénicas me entusiasmen en general. Y aún así he de reconocer que no me disgusto el rollo.
Además la escenografía era como algo moderna, como si montasen la obra y la desmontasen, mostrando al final que por mucho que las cosas giren al final se acaba en el mismo sitio, o eso supongo que se quería decir. Porque empezó con el escenario desmontado y los cantantes semidesnudos, a mitad de la obra el escenario evocaba una estancia clásica y los actores iban vestidos de época, para acabar de la misma forma que empezaron. En fin, no estuvo mal la ópera en si, remarcar que en la orquesta contaban con clavicordio, para que la música en los momentos de diálogo fuese más fidedigna a la compuesta originalmente, y los cantantes bastante bien, por cierto una de las protagonistas actúo bastante embarazada...
El miércoles fuimos de concierto, de nuevo al Kassablanca. Y esta vez era para ver a DJ Vadim, todo un lujo. A muchos ni les sonará el nombre, pero DJ Vadim es un referente de la escena electrónica hiphopera, desde que en los 90 dejó su Rusia natal para scratchear por Londres, y por todo el mundo, que el pájaro no para... Y desde entonces ha hecho unos pedazos de discos impresionantes, con himnos como the terrorist...Aquí venía a presentar su nuevo disco, Soundcatcher, que ya me había traído esta semana santa en el ordenador, y una vez escuchado decir, ostras que bueno, y luego enterarme que actuaría en Jena...
Tras el MC canadiense, salió DJ Vadim con tres MCs, Deuce Eclipse, Emo y Yarah Bravo (con la que ya colaboró en el proyecto One Self) y un teclista, Steve. Y ahí dio comienzo a la gira del nuevo disco, que parece habían escogido Jena como ciudad de inicio, supongo que por que empezaban por Alemania, y era una buena ciudad para empezar a foguear el espectáculo. Todo un misterio curioso esto de los circuitos musicales de giras y tal...
Y bueno dos horas de buen hip hop, con unas bases de DJ Vadim cojonudas, un disco que tiene bastantes temas tocados por sonidos cercanos al reggae interpretados por Emo, y también temas del disco de One Self, por Yarah Bravo, incluso algún tema con voces en castellano de Deuce Eclipse, y claro Freestyle con DJ Vadim scratcheando...Genial, como las otras veces que ya le he visto actuar en directo. Y además, solo por 3 euros, bueno 3 euros y 10 céntimos, que ahora hay que pagar por que en el local dicen que es lo que les cuesta de más el utilizar electricidad procedente solo de fuentes renovables...cosas de los alemanes, como lo del precio de las entradas, que en la web estaba anunciada a 10 euros, y luego en la puerta solo 3, es una aleatoriedad que todavía me confunde lo de las entradas a los locales...Pero de todas formas bastante más barato, creo, que si fuese en Barcelona a verles, por cierto, el 12 de Julio en Razzmatazz...
Por otro lado, pocos somos los que recordamos que hoy se supone es el día de Europa, que debería ser fiesta, aunque las cosas no son como para tirar cohetes, pero la esperanza es lo último que se pierde, si no que se lo digan a este pájaro, el destino vale el camino...
Antes del plato fuerte, unas cuantas bandas locales tocaron, mientras la gente podía disfrutar sentada en el césped o tumbados, en una agradable tarde primaveral, aunque algo fresca, que el tiempo puede ser algo traicionero...No hay nada como estar tumbado en el césped, con una buena cervecilla, y música en directo...me podría acostumbrar a esto...
Pero ya un poco más tarde, y después de meterse un Rostbrätel entre pecho y espalda, vino el artista cabeza de cártel, Clueso, una estrella local, de Erfurt, se ve que bastante conocido, por haber participado en un concurso de bandas en la tele. Así que artista bastante comercial, con una especie de pop hiphopero tan del gusto por aquí, si uno hace caso al menos de la música que no dejan de machacar en la MTV y la Viva locales.
No estaba mal del todo, muy comercialito y tal, eso sí la banda que llevaba con él bastante buena, se le notaba muchas tablas, y mucho jazz. Muy bien, aunque para ese estilo de música había momentos en que realmente parecía sobreinstrumentalizado, algo más sencillo daría más fuerzas a las letras...pero bueno el chaval es joven...tanto como para en un momento parar de cantar y disculparse por que se ha equivocado de letra, por que el tema es nuevo y volver a empezar...Ahora el tío de los coros, bastante malo, cantó antes que él, y luego le hacía de coro rapero, pero claro si lo haces un tono por encima del cantante principal la cosa suena rara, rara. Y para acabar, y sin caber en el escenario, al tío le dio por subir a la Filarmónica de Jena, para tocar unos temas, pero claro, sin preparar era difícil apreciar realmente a la filarmónica...ya digo, sobreinstrumentalización por momentos...pero entusiasmo no le falta no...
Hace dos sábados (que vamos con retraso) por la noche fuimos a la fiesta que montaron para inaugurar un nuevo túnel en una de las autopistas que rodean Jena. La fiesta estaba montada en medio de la autopista por inaugurar. Un escenario al principio del túnel, muchas paradas de cerveza, bratwurst, vamos lo típico por aquí...
Escenario para bandas de versiones de canciones populares y conocidas, pases de modelos adolescentes, mucha gente, y el plato fuerte de la noche un espectáculo de láseres...
Muchas lucecitas, láseres de colores mientras se cantaba la estilo opera pop que recordaba un poco a la peli del Quinto elemento...
Y con los láseres sobre una pantalla proyecciones tridimensionales de distintos aspectos de Jena y del túnel. Y claro no podía faltar Carl Zeiss.
Ni Ernst Abbe. Los ópticos industrializadores de la ciudad.
