El otro día un autóctono me pregunto si en España hablábamos mucho de la comida, si era un tema habitual en las conversaciones. La verdad, así en frío, le dije que no sabía, que bueno, sí un poco, que estamos orgullosos de nuestros productos, que nos gusta la comida, que si el mejor cocinero del mundo es catalán (o eso dicen los medios, que yo ni fu)...Pero luego pensándolo, sí que es cierto que la comida es uno de los temas recurrentes de conversación. Y una de las cuestiones que más se tocaban antes de mi partida era qué iba a comer, cómo lo iba a hacer, que si iba a cocinar y tal...
Bueno, típicas muestras de preocupación y desconfianza ante las actitudes culinarias de los hombres independientes en tierras extrañas, pero bueno como hay dos tipos de personas, los que llegan a casa y se abren una lata y los que llegan y se hacen una tortilla, bueno hay tres tipos, los que cenan directamente fuera...bueno, cuatro, los que abren la lata con el preparado de la tortilla...bueno, que hay muchos tipos de personas...
Y yo soy del tipo que le gusta comer relativamente bien, y una comida si no es caliente no es comida (eh, usted que esta pensando en otros sentidos de la palabra, por favor, hoy no van los tiros por ahí, un poco de seriedad), al contrario de por aquí que tienen lo que llaman Abendbrot (o algo así), que consiste simplemente en que por la noche no cocinan y se dedican a comer queso, embutidos, etc. con pan y tal...Los que me conocen saben que eso no va conmigo, y menos todos los días...Y dado que uno esta acostumbrado a comer mediterráneamente (y bien) y siempre ha sido algo cocinillas, pues llega uno a la conclusión que cuando llego a casa... una tortilla (como poco).
Pero una tortilla pueden ser uno o dos huevos batidos con sal y ale...y aquí es donde entra mi espíritu cocinillas y gourmet, una tortilla francesa me parece la cosa más sosa del mundo, no va conmigo...Tiene que ser algo más rico, y aquí entra el proceso creativo. Porque uno no sabe que va a cenar, hay gente que tiene diseñado un menú, yo básicamente tengo una serie de productos base que siempre han de estar disponibles en la despensa, más una serie de ingredientes variables dependiendo de lo que a uno le apetece y lo que hay disponible en la tienda cuando se compra. Sabiendo lo que hay en la nevera, uno decide que es lo que va a cenar durante el camino del trabajo a casa, esos 20 minutos dan para analizar las fuerzas y ánimos que tiene uno, lo que se ha comido, lo que queda en la nevera, los productos que requieren un consumo más inmediato, y sobretodo que es lo que le apetece. A partir de ahí uno empieza a pensar que es lo que será la cena, y cuando la visualiza, tachán, ahí esta la cena del día...
Pero volvamos a la tortilla, que como es sabido es uno de los elementos culturales de nuestro país (y paso en entrar en polémicas sobre definiciones de países, naciones, entidades y otros rollos..). Así pues mejor que una francesa (tortillas hablamos de tortillas, no vuelva a lo mismo, céntrese) una de patatas, a veces conocida como española (que cuando besa...ejem)...Pero tampoco era lo ideal el otro día, y aquí, después de esta pequeña introducción, es donde empieza el post de verdad...
La receta de la tortilla del viernes (por llamarla de alguna forma)Ingredientes (para una persona, extrapolen ustedes mismos):
- 2 huevos (al ser tortilla, fundamentales)
- 1 patata (no tenía intención de que fuese la típica tortilla de patatas,pero habiéndolas...)
- 1 cebolla (chiquita, hay a quién le gusta menos, pero media cebolla es de mal guardar...)
- 1 diente de ajo (o más, a gustos y tamaños)
- 10 champiñones (o así, tampoco vamos a ser estrictos en las cifras, pongan un puñado al gusto)
- 5 olivas negras sin hueso (ey, este es el toque del chef ;-)
- obviamente, aceite de oliva, sal y un poco de perejil
Preparación (menos de 30 minutos, para un placer indescriptible):
Empezamos troceando la patata, ya saben a pequeños daditos, luego los champiñones, a mí me gustan a láminas, pero cada cual (no olviden lavarlos antes para quitar la tierra)...Troceamos también la cebolla, el ajo, y las olivas negras. Yo a las olivas las corto por la mitad y cada parte de nuevo por la mitad...Se pone aceite de oliva en la sartén y mientras se calienta, se baten los huevos en plato hondo con un tenedor y se les añade una pizca de sal al gusto. Con el aceite caliente se echan los ingredientes troceados a la sartén: cebolla, champiñones, patata, ajo, todo junto y se remueve para que se vayan friendo, cuando estén ya algo hechos se añaden las olivas la sal y el perejil al gusto, se deja freir un poco más y cuando ya empieza la mezcla a estar dorada, se añaden los huevos batidos, que forman una capa sobre el resto de ingredientes conglomerándolos. Aquí viene la parte de la técnica y la experiencia, la verdad es que no soy muy ducho en el tema, pero bueno, cuando la tortilla esta hecha por un lado hay que darle la vuelta. Existen diversas técnicas, pero creo que lo más sencillo es coger un plato lo suficientemente grande tapar la sartén con él, darle la vuelta y después deslizar la tortilla de nuevo a la sartén. Y prácticamente ya esta, solo hay que esperar a que acabe de dorarse por el otro lado, y ñam ñam, a comerse el delicioso resultado...
Para acompañarla podemos trocear un tomate y aderezarlo con sal y pimienta, y ale una cenita rápida solventada. Como ven el resultado es espectacular, y les puedo asegurar que estaba deliciosa...
Bueno y hasta aquí la receta de la tortilla...A que nadie se esperaba un post como este...Bueno espero que sepan captar mi particular humor en él...ya se que muchos ya saben hacer tortillas, y mejor que yo seguramente...pero cuantos lo explican con tanto detalle en un blog, eh?. Pues eso, pequeña (apenas 1000 palabras) entrada costumbrista con sutiles toques de humor, o no...Pero alguién ha llegado hasta aquí?...bueno entonces espero escuchar sus experiencias en el campo tortillar, que de todo se aprende...
Extraños visos está tomando este blog a fe mía...admito sugerencias...
(Que sirva también de publicidad, ey, que sé cocinar, al menos tortillas...Si es que estoy desaprovechado...)
