El Pequeño Spirou de Tome y Janry es una de esas pequeñas maravillas del cómic franco-belga, un humor se supone juvenil pero que sienta muy bien a los adultos, y a veces es bastante burro, cosa que es más que de agradecer, pero nada que no sepamos. La otra curiosidad es que siendo un cómic juvenil la presencia del alcohol no este disimulada, aunque no tenga un rol muy positivo quizás, su mayor defensor debe ser el profe de gimnasia, y es uno de los archienemigos y sufridores del pequeño Spirou, pero su afición a la cerveza es indiscutible. Seguro hay más ejemplos pero hemos pillado estos del tomo 12.
28 mayo 2013
Cerveza y tebeos (65)
El Pequeño Spirou de Tome y Janry es una de esas pequeñas maravillas del cómic franco-belga, un humor se supone juvenil pero que sienta muy bien a los adultos, y a veces es bastante burro, cosa que es más que de agradecer, pero nada que no sepamos. La otra curiosidad es que siendo un cómic juvenil la presencia del alcohol no este disimulada, aunque no tenga un rol muy positivo quizás, su mayor defensor debe ser el profe de gimnasia, y es uno de los archienemigos y sufridores del pequeño Spirou, pero su afición a la cerveza es indiscutible. Seguro hay más ejemplos pero hemos pillado estos del tomo 12.
22 mayo 2013
British tebeing
Recuerdan que no hace mucho escuchamos una conferencia de Paul Gravett y nos entraron ganas de leer algunos tebeos ingleses, que parecía que la movida de la novela gráfica también se está notando por allí con fuerza, y no se por qué parece que hay muchas cosas que salen por allí y no acaban de llegar aquí. Así que picoteamos un poco en algunos títulos que nos llamaron la atención:
You're all just jealous of my jetpack de Tom Gauld. Como Goliath me pareció una maravilla, su recopilación de las tiras que hace para The Guardian no se quedan cortas, un fino humor referencial, que mezcla clásicos y cultura popular con un buen giro, y ese dibujo sintético, pero detallista, en algún momento cercano al Cuttlas de Calpurnio. Como mínimo no deberían perderse su tumblr donde muchas de sus tiras van apareciendo.
The gigantic beard that was evil de Stephen Collins. Gravett presentó alguna página como preview, acabada de salir, esta novela gráfica es un tebeón, impresionante, de lo mejorcito que he leído este año y seguro estará en lo mejor a final del año. Una fábula surrealista, con bastantes lecturas y una historia sencilla pero contundente, muy bonita, con un dibujo espectacular casi a lápiz, pero además un uso de la viñeta y la página para narrar para ver y disfrutar. Espero no tarden en publicarla por aquí, porque merece mucho la pena.
Jonathan Cape tiene una interesante línea de novelas gráficas en el Reino Unido, como rama de Random House, es extraño que no lleguen más cosas. Como el Please God, find me a husband! de Simone Lia, a priori podría parecer un tebeo para tías con dilemas sentimentales, pero luego resulta una reflexión sobre la religión desde el punto de vista católico y sobre la relación entre el destino de una persona y Dios. Curiosa e interesante, y un bonito dibujo de línea gruesa y plano, muy naïf, que le queda muy bien.
Y de la misma editorial The Art of Pho de Julian Hanshaw, más experimental, cuenta el viaje de un extraño personaje por Vietnam, donde aprende a cocinar sus platos tradicionales. Dibujo más experimental, recetas, diario de viaje, y reflexión sobre el sentido de la vida, el moverse para encontrarse. Curioso e interesante.
En el otro lado, más independiente, y ya lleva un tiempo en el que va cogiendo más renombre cada día, y me sorprende todavía no haya llegado nada traducido, son las cosas de la editorial Nobrow. Ya le teníamos ganas al Dockwood de Jon McNaught, que este año ganó el premio autor revelación en Angoulême, y es que está claro que algo se cuece por la isla en cuestión de tebeos. Dockwood son dos historias de otoño, de detalle, dos polaroids de dos momentos, pequeños, melancólicos. Y el grafismo de McNaught delicado y con mucha deuda a los autores indies norteamericanos de principio de siglo, ahí están las influencias de Ware (como no), Clowes, Seth...
Y claro, la revista emblema de la casa, de la que ya hay nuevo número, Nobrow 8, con el lado de ilustraciones, y el lado de tebeos, y en ambos lados presencia internacional, y entre ellos españoles como Max, Puño, José Domingo y Marc Torices. Mucha cantera y calidad hay por aquí también. Parece hay conexión artística entre los ingleses y algunos por aquí, de ahí mi sorpresa a la falta de traducciones o mayor presencia. Curioso.
También teníamos curiosidad por The Sleepwalkers de Viviane Schwarz, alemana afincada en Londres, que hace tebeos para un público más infantil, y este Sleepwalkers cuenta el relevo entre los seres dedicados a proteger a los niños de las pesadillas que les acechan por la noche. Original argumento y curioso dibujo, bastante sucio y esbozado para ser estética infantil, muy interesante. Y la conexión está con Nobrow para la que ha publicado el primer libro infantil en su nuevo sello editorial para esta línea.
Y para acabar este pequeño picoteo al british tebeing, que mejor que el Nelson editado por Rob Davis y Woodrow Phoenix, que guían a 54 autores en una novela gráfica experimental para captar al actualidad de los artistas que hacen cosas interesantes ahora mismo en la isla. Nelson es el nombre de una chica, de la que cada autor cuenta un día de un año de su vida, desde su nacimiento en 1967 hasta el 2011. Reflejo de la historia del Reino Unido, de las modas, pero también de la evolución de las personas, y combinado con los diferentes artistas, que son unos cuantos, e interesantes. Una ingeniosa forma de juntarlos y hacer un catálogo que funciona muy bien a nivel de historia y se lee con interés.
Mucha cosa interesante por las islas. Paul Gravett hizó muy bien su trabajo, y nos quedamos con ganas de más, y sobretodo con la necesidad de seguir el trabajo de Stephen Collins, que es un nuevo must. Y a ver si llegan más cosas de la isla, o de otros sitios, porque parece que la novela gráfica está generando cosas interesantes en lugares en los que hay tradición de tebeos pero quizás no una industria tan asentada como la francesa, americana o japonesa, vías quizás más estrictas y canales por las que llegan cosas más tradicionales. Faltan los canales, no alternativos, sino para ese tipo de tebeos que son interesantes, sin ser tan comerciales en el sentido mainstream pero que tampoco son totalmente underground y artísticos, que estos también tienen sus vías y llegan.
21 mayo 2013
Cerveza y tebeos (64)
MKM es un divertido tebeo inspirado por Lewis Trondheim, o algo así, en las que Mathieu Sapin y Frantico (sea quien sea) relatan suss alocadas aventuras al verse envueltos en una trama entre sectas que dominan el Mega Krav Maga, una especial y poderosa arte marcial. A uno de ellos la aventura le lleva a la India, donde se toman unas Kingfisher y vuela con la compañía aérea de la misma marca.
15 mayo 2013
Arroz
Así de repente, de un día para otro, la sutilidad del marketing en acción, no hace mucho nos trajeron unas latas de Estrella Damm a casa, cerveza que he de reconocer en casa no consumo habitualmente, pero es que soy de ir probando cervezas más que de una marca fija. Pero reconozco que una Estrella, quieras que no, más de una vez acaba cayendo, es la cerveza prácticamente oficial de la ciudad, y hasta ahora pensaba que aunque algo comercial uno se tomaba algo de cierta calidad. Pues bien, al coger esas latas de Estrella pude ver que ahora resaltaban los ingredientes usados en su fabricación, justo debajo del nombre de la cerveza. Y allí entre la malta, los lúpulos, la levadura, el agua, aparece uno inesperado el ARROZ.
Cómo? arroz, sorpresa, desde cuando lleva la Estrella arroz? Desde luego yo no recordaba que llevase arroz la Estrella, para nada. Es más creo que como aficionado había leído los ingredientes de la cerveza y recordaba no haber visto el arroz en la lista. No era consciente de su presencia, más bien estaba totalmente convencido que al menos en la Estrella Damm no había otra cosa que malta de cebada. Bueno, pues parece que no.
En twitter me quejé de este cambio, no solo en la etiqueta, sino en la receta, arroz en la cerveza... Y rápidamente fui corregido por los CM de Damm. Primero, poner arroz no les sale más barato. Y segundo su receta original lleva arroz, desde 1876.
Y entonces, es cuando se me puso la mosca en la oreja, o en la nariz, o donde sea. Se puede comprobar si es así? Siempre ha estado presente el arroz en los ingredientes? Pues no lo he podido comprobar del todo. Posiblemente sí, no tengo porque dudarlo. Pero a todo el mundo que he preguntado les ha sorprendido tanto como a mí. Eso sí, nadie es consciente de que el arroz fuese uno de los ingredientes, todos pensaban que no. No han encontrado las etiquetas viejas. Yo he podido ver alguna y parece que si había arroz, en alguna versión. Que es que además Estrella no solo hay una, sino que hay incluso versiones para la exportación, y quizás no tiene por que haber una receta única. Tampoco he sido capaz de localizar por internet etiquetas antiguas donde se puedan leer los ingredientes de la Estrella, todo un misterio. Así que si alguien las tiene por ahí presentes y me envía la prueba se lo agradeceré. Siempre ha tenido arroz? Ha habido algún periodo sin arroz?
Otra sospecha que tampoco me cuadra, es el tema arroz en la receta original. Si entendemos original como propia, sin duda su receta original, suya propia, tiene arroz. Si entendemos original como la primera receta, la de siempre, entonces yo tengo mis dudas.
El arroz no es que sea un ingrediente que haya sido básico en la elaboración de la cerveza, de hecho su introducción es bastante reciente. Para qué se añade arroz a la cerveza, pues básicamente el sentido que tiene es aclarar y suavizar el sabor de la cerveza. Su introducción en la fabricación de cerveza tuvo lugar a finales del siglo XIX en los Estados Unidos cuando los inmigrantes alemanes que querían hacer cervezas como las de casa se encontraron con que las variedades de cebada locales eran demasiado fuertes, según cuenta Chris Holliland en The Oxford Companion to Beer. En la misma época es cuando llego August Kuentzmann Damm a Barcelona, hacía 1872, y sería uno de los fundadores de Damm en 1876. En realidad Damm es la suma de al menos dos cerveceras, e incluso la fecha de fundación de la empresa podría ser tranquilamente otra, y eso lo explican en la historia oficial de Damm escrita por Francesc Cabana.
Así que tenemos que mientras al otro lado del Mundo iniciaban a hacer cerveza con arroz, llegaban a Barcelona varios inmigrantes de Europa, que huían de las diferentes guerras, y venían de regiones Checas, Alemanas y especialmente los que tuvieron más renombre en la fabricación de cerveza en la ciudad Condal, de Alsacia, una región en disputa entre Francia y Alemania, una región que ahora es Francia, pero que mantiene bastantes cosas en común con su vecina Alemania. Entre estas cosas en común la cultura cervecera, y hay que recordar que la cultura cervecera alemana pasa por la Reinheitsgebot, o ley de la pureza, que especifica que las cervezas en Alemania solo pueden fabricarse usando malta, agua, lúpulos y levadura. Y raras son las excepciones. Mi iniciación a la cultura cervecera fue en Alemania, así que aprecio el hecho de mantener la cerveza con los ingredientes justos y adecuados. Y por eso me sorprende el uso del arroz, por mucho sabor mediterráneo que aporte el arroz. Y también me sorprende que viniendo de donde venían los maestros cerveceros originales solo llegar a Barcelona decidieran, pues mira, ahora le vamos a poner arroz a la cerveza. Como poco suena extraño que desde el principio se usase arroz en las recetas cuando no había tradición.
Añadamos más ingredientes a la duda. En 2001 Damm decide sacar una cerveza especial para celebrar el 125 aniversario de su fundación, según su mitología empresarial. Se trata de la A.K. Damm, una cerveza en honor del que da el apellido a la marca, y que en su honor se dice se hace siguiendo la receta original, y se trata de una cerveza tipo pilsen, pura malta. Tiene tanto éxito que desde entonces se añade al catálogo de la marca y todavía se encuentra como receta alsaciana. Curioso que esa receta también sea original, como la de la Estrella, pero parece que esta no tiene arroz. O ambas tienen arroz, y también con esta estoy engañado. O una receta es más original que otra. Por oro lado tiene sentido que si la A.K. Damm es diferente de la Estrella posiblemente sea por la presencia o ausencia del arroz. Así que la Estrella si tenía arroz, andaba yo engañado. Pero raro que el arroz estuviera en la receta originaria. Claro que hay muchas recetas, y todas pueden ser originales. Pero suena raro, como poco. La verdad es que las variedades y recetas de las cervezas comerciales han ido cambiando. Entonces cual y qué significa la receta original?
Así parece que el arroz no es una cuestión habitual en la cerveza original, o al menos la que se hacía originalmente en aquella época siguiendo tradiciones europeas. Luego con el tiempo cada vez más las grandes marcas comerciales han ido añadiendo otros ingredientes y cereales a sus cervezas, ya sea para abaratar el producto, simplificar el proceso de elaboración, o adaptarse al gusto local o nuevas tendencias del mercado. Uno de los mayores productores de cerveza mundial, y que peor fama se han ganado entre los amantes de la cerveza es Budweiser, el gigante americano (ahora ya parte de una transnacional con capital belga y brasileño), que en las guerras de la cerveza comerciales en los Estados Unidos, al gusto del mercado acabó con una cerveza prácticamente aguada, gracias al uso y abuso del arroz, lo que provocó bastante polémica. Curiosamente Budweiser está comercializada en España por Damm. Tampoco es que el uso del arroz sea el diablo, no nos pondremos talibanes con el tema. De echo las cervezas comerciales de los países vecinos tampoco es que sigan la reinheitsgebot, no es extraño encontrarlas con maíz, como en Portugal o Italia, y eso les da un sabor algo peculiar. Quizás con el arroz no se note tanto. Pero sí se nota, si se se abusa.
Cada vez hay más cultura cervecera en este país. Hay muchas marcas de cervezas artesanas, cada vez más y con cervezas más interesantes. Y no usan arroz, ni procesos industriales. De momento está claro que operan a otro nivel, nada industrial y en un circuito alternativo. Pero lo que si parece claro es que crean cierta cultura que se va expandiendo más deprisa. De ahí que me resulte curioso que Damm, unos maestros del marketing, decidan ahora poner tan claramente que usan arroz, y que sea un mérito hasta ahora escondido. Curioso cuando el arroz tiene tan mala fama entre la cultura artesana. Pero claro el público mayoritario, o sea todos, incluido yo, somos los que hasta ahora ni nos habíamos dado cuenta. Si está claro que tampoco es que la Estrella tenga la fama de la mejor cerveza, pero a base de marketing y anuncios en la tele si que se ha convertido en la cerveza mayoritaria de Catalunya, y de Barcelona. Pero no tiene por que ser siempre así, y por eso Moritz no les hace mucha gracia, y que San MIguel se venda barata menos. Las artesanas no les molestan, no son todavía más que anécdota a nivel de mercado. Y les beneficia en la creación de la cultura cervecera (y este es más o menos el discurso oficial que sacamos de la visita a la vieja fábrica de la Damm). Si no hubiese esta tendencia en un mayor aprecio de la cerveza productos como la Damm Inèdit no tendrían cabida.
Así que a lo de usar arroz en la cerveza bandera no le encuentro sentido. Si encima encarece el producto, y se lo podrían ahorrar usando solo maltas de cebada. Tampoco es que la calidad de la cerveza se tuviese que ver perjudicada, hay muchos ejemplos de lager alemanas y checas que tienen una calidad más que excelente sin necesidad de usar arroz. Y salen tanto o más claras y suaves. Y más baratas sin usar arroz. No creo Damm tenga necesidad de crear otra receta original, pero desde luego yo lo haría. Y potenciar la calidad y la pureza frente a otros, sería un plus desde mi punto de vista.
Y desde luego lo que si haría viendo el panorama es empezar a pensar en una línea de cervezas más artesanas, más cercanas a las recetas de solo malta, o a recetas de tipos más exóticos, como porters, stouts, IPAs, ales. Algo que tampoco sería inventar nada nuevo, simplemente hacer como Carlsberg, que tiene en su línea Jacobsen unas cervezas artesanas en las que van creando recetas interesantes. Damm incluso debe tener una marca en la manga para hacer esta línea con historia detrás, solo tienen que recuperar la marca de La Bohemía, y empezar una línea de cervezas más experimentales, y quizás menos comerciales, pero de prestigio, que a la larga puede ser más que necesario en el mercado.
Pero como yo no me dedico al marketing ni se tanto como los de Damm, seguro que hay muchas cosas que desconozco y se me escapan. Ellos siguen con su negocio, que parece les va bien, y no tanto con cervezas artesanas como con cervezas para marcas blancas. A punto estará de salir ya el anuncio del verano con la canción de este año. Pero yo he descubierto que su receta original significa para mi que ya no podré decir aquello de sí, pero al menos la Estrella...
Cómo? arroz, sorpresa, desde cuando lleva la Estrella arroz? Desde luego yo no recordaba que llevase arroz la Estrella, para nada. Es más creo que como aficionado había leído los ingredientes de la cerveza y recordaba no haber visto el arroz en la lista. No era consciente de su presencia, más bien estaba totalmente convencido que al menos en la Estrella Damm no había otra cosa que malta de cebada. Bueno, pues parece que no.
En twitter me quejé de este cambio, no solo en la etiqueta, sino en la receta, arroz en la cerveza... Y rápidamente fui corregido por los CM de Damm. Primero, poner arroz no les sale más barato. Y segundo su receta original lleva arroz, desde 1876.
Y entonces, es cuando se me puso la mosca en la oreja, o en la nariz, o donde sea. Se puede comprobar si es así? Siempre ha estado presente el arroz en los ingredientes? Pues no lo he podido comprobar del todo. Posiblemente sí, no tengo porque dudarlo. Pero a todo el mundo que he preguntado les ha sorprendido tanto como a mí. Eso sí, nadie es consciente de que el arroz fuese uno de los ingredientes, todos pensaban que no. No han encontrado las etiquetas viejas. Yo he podido ver alguna y parece que si había arroz, en alguna versión. Que es que además Estrella no solo hay una, sino que hay incluso versiones para la exportación, y quizás no tiene por que haber una receta única. Tampoco he sido capaz de localizar por internet etiquetas antiguas donde se puedan leer los ingredientes de la Estrella, todo un misterio. Así que si alguien las tiene por ahí presentes y me envía la prueba se lo agradeceré. Siempre ha tenido arroz? Ha habido algún periodo sin arroz?
Otra sospecha que tampoco me cuadra, es el tema arroz en la receta original. Si entendemos original como propia, sin duda su receta original, suya propia, tiene arroz. Si entendemos original como la primera receta, la de siempre, entonces yo tengo mis dudas.
El arroz no es que sea un ingrediente que haya sido básico en la elaboración de la cerveza, de hecho su introducción es bastante reciente. Para qué se añade arroz a la cerveza, pues básicamente el sentido que tiene es aclarar y suavizar el sabor de la cerveza. Su introducción en la fabricación de cerveza tuvo lugar a finales del siglo XIX en los Estados Unidos cuando los inmigrantes alemanes que querían hacer cervezas como las de casa se encontraron con que las variedades de cebada locales eran demasiado fuertes, según cuenta Chris Holliland en The Oxford Companion to Beer. En la misma época es cuando llego August Kuentzmann Damm a Barcelona, hacía 1872, y sería uno de los fundadores de Damm en 1876. En realidad Damm es la suma de al menos dos cerveceras, e incluso la fecha de fundación de la empresa podría ser tranquilamente otra, y eso lo explican en la historia oficial de Damm escrita por Francesc Cabana.
Así que tenemos que mientras al otro lado del Mundo iniciaban a hacer cerveza con arroz, llegaban a Barcelona varios inmigrantes de Europa, que huían de las diferentes guerras, y venían de regiones Checas, Alemanas y especialmente los que tuvieron más renombre en la fabricación de cerveza en la ciudad Condal, de Alsacia, una región en disputa entre Francia y Alemania, una región que ahora es Francia, pero que mantiene bastantes cosas en común con su vecina Alemania. Entre estas cosas en común la cultura cervecera, y hay que recordar que la cultura cervecera alemana pasa por la Reinheitsgebot, o ley de la pureza, que especifica que las cervezas en Alemania solo pueden fabricarse usando malta, agua, lúpulos y levadura. Y raras son las excepciones. Mi iniciación a la cultura cervecera fue en Alemania, así que aprecio el hecho de mantener la cerveza con los ingredientes justos y adecuados. Y por eso me sorprende el uso del arroz, por mucho sabor mediterráneo que aporte el arroz. Y también me sorprende que viniendo de donde venían los maestros cerveceros originales solo llegar a Barcelona decidieran, pues mira, ahora le vamos a poner arroz a la cerveza. Como poco suena extraño que desde el principio se usase arroz en las recetas cuando no había tradición.
Añadamos más ingredientes a la duda. En 2001 Damm decide sacar una cerveza especial para celebrar el 125 aniversario de su fundación, según su mitología empresarial. Se trata de la A.K. Damm, una cerveza en honor del que da el apellido a la marca, y que en su honor se dice se hace siguiendo la receta original, y se trata de una cerveza tipo pilsen, pura malta. Tiene tanto éxito que desde entonces se añade al catálogo de la marca y todavía se encuentra como receta alsaciana. Curioso que esa receta también sea original, como la de la Estrella, pero parece que esta no tiene arroz. O ambas tienen arroz, y también con esta estoy engañado. O una receta es más original que otra. Por oro lado tiene sentido que si la A.K. Damm es diferente de la Estrella posiblemente sea por la presencia o ausencia del arroz. Así que la Estrella si tenía arroz, andaba yo engañado. Pero raro que el arroz estuviera en la receta originaria. Claro que hay muchas recetas, y todas pueden ser originales. Pero suena raro, como poco. La verdad es que las variedades y recetas de las cervezas comerciales han ido cambiando. Entonces cual y qué significa la receta original?
Así parece que el arroz no es una cuestión habitual en la cerveza original, o al menos la que se hacía originalmente en aquella época siguiendo tradiciones europeas. Luego con el tiempo cada vez más las grandes marcas comerciales han ido añadiendo otros ingredientes y cereales a sus cervezas, ya sea para abaratar el producto, simplificar el proceso de elaboración, o adaptarse al gusto local o nuevas tendencias del mercado. Uno de los mayores productores de cerveza mundial, y que peor fama se han ganado entre los amantes de la cerveza es Budweiser, el gigante americano (ahora ya parte de una transnacional con capital belga y brasileño), que en las guerras de la cerveza comerciales en los Estados Unidos, al gusto del mercado acabó con una cerveza prácticamente aguada, gracias al uso y abuso del arroz, lo que provocó bastante polémica. Curiosamente Budweiser está comercializada en España por Damm. Tampoco es que el uso del arroz sea el diablo, no nos pondremos talibanes con el tema. De echo las cervezas comerciales de los países vecinos tampoco es que sigan la reinheitsgebot, no es extraño encontrarlas con maíz, como en Portugal o Italia, y eso les da un sabor algo peculiar. Quizás con el arroz no se note tanto. Pero sí se nota, si se se abusa.
Cada vez hay más cultura cervecera en este país. Hay muchas marcas de cervezas artesanas, cada vez más y con cervezas más interesantes. Y no usan arroz, ni procesos industriales. De momento está claro que operan a otro nivel, nada industrial y en un circuito alternativo. Pero lo que si parece claro es que crean cierta cultura que se va expandiendo más deprisa. De ahí que me resulte curioso que Damm, unos maestros del marketing, decidan ahora poner tan claramente que usan arroz, y que sea un mérito hasta ahora escondido. Curioso cuando el arroz tiene tan mala fama entre la cultura artesana. Pero claro el público mayoritario, o sea todos, incluido yo, somos los que hasta ahora ni nos habíamos dado cuenta. Si está claro que tampoco es que la Estrella tenga la fama de la mejor cerveza, pero a base de marketing y anuncios en la tele si que se ha convertido en la cerveza mayoritaria de Catalunya, y de Barcelona. Pero no tiene por que ser siempre así, y por eso Moritz no les hace mucha gracia, y que San MIguel se venda barata menos. Las artesanas no les molestan, no son todavía más que anécdota a nivel de mercado. Y les beneficia en la creación de la cultura cervecera (y este es más o menos el discurso oficial que sacamos de la visita a la vieja fábrica de la Damm). Si no hubiese esta tendencia en un mayor aprecio de la cerveza productos como la Damm Inèdit no tendrían cabida.
Así que a lo de usar arroz en la cerveza bandera no le encuentro sentido. Si encima encarece el producto, y se lo podrían ahorrar usando solo maltas de cebada. Tampoco es que la calidad de la cerveza se tuviese que ver perjudicada, hay muchos ejemplos de lager alemanas y checas que tienen una calidad más que excelente sin necesidad de usar arroz. Y salen tanto o más claras y suaves. Y más baratas sin usar arroz. No creo Damm tenga necesidad de crear otra receta original, pero desde luego yo lo haría. Y potenciar la calidad y la pureza frente a otros, sería un plus desde mi punto de vista.
Y desde luego lo que si haría viendo el panorama es empezar a pensar en una línea de cervezas más artesanas, más cercanas a las recetas de solo malta, o a recetas de tipos más exóticos, como porters, stouts, IPAs, ales. Algo que tampoco sería inventar nada nuevo, simplemente hacer como Carlsberg, que tiene en su línea Jacobsen unas cervezas artesanas en las que van creando recetas interesantes. Damm incluso debe tener una marca en la manga para hacer esta línea con historia detrás, solo tienen que recuperar la marca de La Bohemía, y empezar una línea de cervezas más experimentales, y quizás menos comerciales, pero de prestigio, que a la larga puede ser más que necesario en el mercado.
Pero como yo no me dedico al marketing ni se tanto como los de Damm, seguro que hay muchas cosas que desconozco y se me escapan. Ellos siguen con su negocio, que parece les va bien, y no tanto con cervezas artesanas como con cervezas para marcas blancas. A punto estará de salir ya el anuncio del verano con la canción de este año. Pero yo he descubierto que su receta original significa para mi que ya no podré decir aquello de sí, pero al menos la Estrella...
14 mayo 2013
Cerveza y tebeos (63)
De nuevo Master Keaton de Naoki Urasawa y Hokusei Katsushika, en el segundo tomo el arqueólogo y detective de seguros sigue resolviendo casos por toda Europa, y para ello se toma cervezas en pubs ingleses, bares suizos y alemanes, y también en bares españoles, de Formentera, con ese letrero de cervezas Aguila. Impresionante la documentación gráfica en un manga de finales de los 80, cuando internet todavía no era la fuente de documentación en la que se ha convertido, menudo mérito tenían estos mangakas. Y en el tercer tomo siguen apareciendo cervezas.
13 mayo 2013
Los Impostores
Los Impostores de Alfred Bester, es la novela corta que este año Gigamesh ha editado como presente para le día de Sant Jordi, y buena colección de libros promocionales está haciendo la editorial, una costumbre esperemos que dure. La novelita no es de las mejores de Bester, aunque si de las últimas, pero Alfred Bester siempre es mucho Bester, y su calidad está a años luz de la de muchos otros. Cualquier cosa suya esta llena de ideas y giros, además en este caso con un tono de sorna y humor. Todo el sistema solar dividido en nacionalidades, como si de un choque de culturas se tratase, donde el protagonista es un príncipe maorí, que se lía con una titánida, y se por ella se mete en un follón por le control de la meta, sustancia fuente de energía, contra los japochinos. Todo muy loco, bastante divertido, y como siempre pasa con Bester, con una cantidad de ideas por centímetro cuadrado muy elevada, cosa de agradecer siempre en la ciencia ficción.
12 mayo 2013
Gutterfest
A pesar de las mermadas condiciones físicas, y por no desaprovechar el buen día primaveral nos acercamos un rato al Gutterfest, a ver que se cocía por allí. Un festival o una pequeña muestra de autoedición, o de fanzines y cosas afines hechas a mano, a la antigua, serigrafías, fotocopias, todo muy handmade. Si alguien pensaba que el Graf era alternativo tenía que haber visto el Gutterfest. Dimos una vuelta por los stands, todo muy artístico, como el público, al que acertadamente alguien denomino modernoflautas, gafapastas con rastas. Mucha camisa vintage, rollo hipster, o yo que sé. En fin que no es que se viese mucho público no relacionado con el tema. ¿Se venden los fanzines entre ellos o como va el tema? Suele pasar en estos eventos, que llegar a un público más abierto del que generalmente está ya en el rollo se hace difícil. Y esa apariencia tenía ayer también, pero seguro se lo pasaron bien. Yo pillé algún fanzine, claro. Pero poco rato estuve, las condiciones no acompañaban, así que nos retiramos a tomar una cervecita por las cercanías y veremos el año que viene si vuelve a funcionar el tema. Esperemos que sí.
07 mayo 2013
Cerveza y tebeos (62)
Sangre de Barrio uno de los primeros trabajos de Jaime Martin cuenta la historia de uno de esos chicos del extraradio barcelonés, los primeros álbumes son de un costumbrismo marginal de aquellos ochenta de crisis, de litronas en los parques, de pequeñas extorsiones de jerarquía en las pandas de los que pasaban su tiempo en la calle a falta de alternativas, y la lucha por no caer en el crimen, por no acabar en una cuneta con un tiro, o una sobredosis, o en la cárcel. Cosa que se hace difícil y al final la historia pasa del costumbrismo a la serie negra más ortodoxa.
06 mayo 2013
Georges Méliès
Sábado por la tarde aprovechamos el paseo para ir al CaixaForum a ver las expos que están ahora, especialmente la de Georges Méliès, la magia del cine, una exposición sobre este director de cine lleno de fantasía y efectos fantásticos en los inicios del cine. La expo no está mal, empieza con los artilugios que antecedieron al cine en sí, y como en ellos ya se buscaba la fantasía para sorprender al público, y luego se centra en la figura del director francés, y allí vimos el Viaje a la luna, fantástica en su sencillez pero espectacular, en apenas 13 minutos cuenta una pequeña historia, y como con el tiempo se han ido alargando, pero el espíritu se mantiene. Cuesta pensar en la gente de la época quedando para ir al cine a ver un cuarto de hora de espectáculo.
Seducidos por el arte es la otra exposición que estaba abierta, un recorrido por la fotografía y como está replica aspectos de las pinturas anteriores a su existencia, curiosa pero quizás más especializada, no llegó a despertar el interés que podría tener el tema.
05 mayo 2013
Supercómic
Supercómic. Mutaciones de la novela gráfica contemporánea es un libro que recoge diferentes ensayos tebeísticos de cuya edición ha ido a cargo de Santiago García. No esta mal de vez en cuando leer sobre tebeos además de leer tebeos. Y la selección de autores es lo bastante entretenida para hacerlo interesante. Siendo el editor Santiago García, ya se sabe un poco cual va a ser la orientación general, y la selección de autores, sobretodo cuando se trata del primer libro del género de la editorial, los autores seleccionados están para asegurar el tiro, optando por los sospechosos habituales. Hay una concordancia generacional más o menos entre ellos, y por tanto una visión básica común en cuanto a los tebeos, la aproximación a la novela gráfica como movimiento actual en el medio, pero también con mucho peso al cómic norteamericano de superhéroes de siempre. Quizás me ha gustado más la primera parte del libro que la segunda, y de la mayoría de autores ya había leído cosas, ya sea en otros libros ya sea por seguir sus blogs. Y como muchas veces en esto del ensayo cultural, análisis de obras y tal, la cuestión está en buscar una correlación entre dos temas, y de forma más o menos ingeniosa justificar la causalidad o no que haya en esa correlación.
El primer ensayo del libro es un repaso de Eddie Campbell a los tebeos autobiográficos que ha ido leyendo, y como ha ido evolucionando el tema. El segundo Ana Merino relata su relación y admiración por la obra de los hermanos Hernández, David M. Ball habla sobre la obra de Chris Ware y como su enfoque del fracaso y la modestia intenta acercar el comic a la literatura. Raúl MInchinela habla del tiempo, una de las peculiaridades de los cómics en frente de otros medios, y se centra en como el tiempo en los cómics y su habilidad para poder mezclar universos es única. Su compañero Daniel Ausente opta por hablar también del tiempo, pero centrado en la memoria, como los tebeos son capaces de captar el momento o recordarlo. Max y Mireia Pérez crean a 4 manos una historieta para reflexionar sobre la creación de los tebeos intergenarional, y les queda muy bonita. Eloy Fernández Porta, habla de Miguel Ángel Martín, del ciberpunk de Castilla-León, y lo liga todo. Jordi Costa le ha gustado Shintaro Kago, y lo enlaza con el cine italiano de Dario Argento. Oscar Palmer hace un buen repaso a las nuevas formas del género negro en el cómic norteamericano, más o menos mainstream. Pepo Pérez, como no, habla de Frank Miller, y también del resto de cómics de superhéroes y como representaban las ideas políticas de la época. Y Fernando Castro Florez no tengo muy claro de que habla, pero lo hace entorno a Watchmen, que será que no ha dado para hablar ya, y lo hace con un ensayo con 151 notas al pie que casi ocupan más que el texto (o sin casi). Y acaba el tomo Alberto García Marcos con una entrevista a Emmanuel Guibert, que se hace corta por interesante y con más espacio seguro se le sacaba mucho más.
En general interesante, supongo sobretodo para lectores habituales de tebeos, más que quizás para el lector ocasional que quiera profundizar un poco, al que parece esta orientado el libro, buscando abrir espacios y nichos de lectura. Esperemos que lo consigan, no estaría poder contar con un libro anual de ensayos sobre tebeos, si es en un libro tan bonito y editado con cuidado como este mejor. Una especie de Comics Journal de aquí. A ver si hay continuidad, y variedad en los ensayistas, a mí se me ocurren unos cuantos nombres para otro volumen, y es que aunque el mundillo sea pequeño, y quizás se pueda utilizar el número de Mandorla para estudiar los grados de separación de lo que seria la novela gráfica española (como un número de Bacon), hay suficiente variedad ahí fuera para dar visiones entretenidas sobre tebeos. Luego ya sería cosa de filias y fobias.
El primer ensayo del libro es un repaso de Eddie Campbell a los tebeos autobiográficos que ha ido leyendo, y como ha ido evolucionando el tema. El segundo Ana Merino relata su relación y admiración por la obra de los hermanos Hernández, David M. Ball habla sobre la obra de Chris Ware y como su enfoque del fracaso y la modestia intenta acercar el comic a la literatura. Raúl MInchinela habla del tiempo, una de las peculiaridades de los cómics en frente de otros medios, y se centra en como el tiempo en los cómics y su habilidad para poder mezclar universos es única. Su compañero Daniel Ausente opta por hablar también del tiempo, pero centrado en la memoria, como los tebeos son capaces de captar el momento o recordarlo. Max y Mireia Pérez crean a 4 manos una historieta para reflexionar sobre la creación de los tebeos intergenarional, y les queda muy bonita. Eloy Fernández Porta, habla de Miguel Ángel Martín, del ciberpunk de Castilla-León, y lo liga todo. Jordi Costa le ha gustado Shintaro Kago, y lo enlaza con el cine italiano de Dario Argento. Oscar Palmer hace un buen repaso a las nuevas formas del género negro en el cómic norteamericano, más o menos mainstream. Pepo Pérez, como no, habla de Frank Miller, y también del resto de cómics de superhéroes y como representaban las ideas políticas de la época. Y Fernando Castro Florez no tengo muy claro de que habla, pero lo hace entorno a Watchmen, que será que no ha dado para hablar ya, y lo hace con un ensayo con 151 notas al pie que casi ocupan más que el texto (o sin casi). Y acaba el tomo Alberto García Marcos con una entrevista a Emmanuel Guibert, que se hace corta por interesante y con más espacio seguro se le sacaba mucho más.
En general interesante, supongo sobretodo para lectores habituales de tebeos, más que quizás para el lector ocasional que quiera profundizar un poco, al que parece esta orientado el libro, buscando abrir espacios y nichos de lectura. Esperemos que lo consigan, no estaría poder contar con un libro anual de ensayos sobre tebeos, si es en un libro tan bonito y editado con cuidado como este mejor. Una especie de Comics Journal de aquí. A ver si hay continuidad, y variedad en los ensayistas, a mí se me ocurren unos cuantos nombres para otro volumen, y es que aunque el mundillo sea pequeño, y quizás se pueda utilizar el número de Mandorla para estudiar los grados de separación de lo que seria la novela gráfica española (como un número de Bacon), hay suficiente variedad ahí fuera para dar visiones entretenidas sobre tebeos. Luego ya sería cosa de filias y fobias.
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