Bonobús

El bonobús, eso es lo que me ha llegado del megadebate más visto de la historia, será que no hay cosas mejores que ver, anda que no... No voy a entrar en valorar el que un tipo no sepa lo que es un bonobús. Yo si lo sé, por que conozco el dicho, tanto va el cántaro a la fuente que al final se compró un bonobus...

Pero vamos lo que me ha venido a la cabeza esta mañana, al oir los distintos comentarios sobre el tema, y ver alguna viñeta de humor gráfico bien certera, es que para los de Barcelona nunca ha sido bonobús, siempre la hemos llamado la tarjeta, la tarjeta del bus la tarjeta del metro... No tengo tarjeta pícame tú...

Y de ahí me ha venido a la memoria las antiguas tarjetas, aquellos míticos trozos de cartón, que si T-1, que si T-3. Alargadas, de muy mal llevar en las carteras, siempre acababan dobladas, la técnica era doblar el extremo superior, y hacerlo tipo gancho, como puntos de libro eran muy logradas...

Pero lo que más gracia me ha hecho recordar es las diversas técnicas que se usaban para piratearlas y viajar gratis. Una de ellas era la de comprar pequeñas pegatinas, con las que se recomponía los trocitos de cartón que la máquina se iba comiendo. El ingenio al poder, y es que en los 80 se pensaba mucho, en profundidad... Pero tanto ir pegando apéndices era un coñazo de narices. Así que una técnica más elaborada consistía en utilizar una hoja de afeitar, las planas clásicas, de esas que casi no se ven, y que todos llevábamos en nuestros estuches de cremallera, junto bolis, maquinetas, etc... Cual McGuiver aquello era nuestro arsenal, y la hoja de afeitar era el único medio viable para borrar las líneas que no salían por donde debían usando los Rotring para hacer dibujo técnico... ay que tiempos...

Pero a lo que íbamos, con la hoja de afeitar partida por la mitad, y con mucha habilidad, se cogía una tarjeta como la de la foto con dos o tres viajes todavía, y se trataba de separar las dos piezas del cartón delicadamente, introducir la hoja entre ellas, y volverlas a pegar. La resistencia de la hoja hacía que la máquina picase el billete sin llevarse el trocito que marcaba el viaje, y daba para unas cuantas veces... Que diferente de hoy en día, que no hay taquilleros y colarse se trata de simplemente saltar por la cara las taquillas, y si el de seguridad le miras lo suficiente mal ni te dice nada... Y sin embargo en los 80 era todo cuestión de ingenio...

Que yo no es que me colase, que yo soy mu legal de siempre, peor bueno, uno sabe de estas cosas, y eso que en aquella época no teníamos internes, la información fluía de otra forma...

Pena que se pierda, peor bueno aquí esta la memoria. Para que tipos que no sepan que es un bonobús se puedan informar. Que vaya leches. Y hablando de leches, el mismo energúmeno dijo el otro día, visitando a la Merkel, “Trabajaré para que el litro de leche cueste igual que en Alemania”. Estaba ayer yo revisando papeles por casa, y sepan que en menos de un año el litro de leche me ha subido un 30%, acojonante inflación, y pronto me va a salir más barato desayunar mis cereales con cerveza que con leche, solo es cuestión de encontrar la marca adecuada para tomarla con trigo chocolateado... Pero estamos en ello.

Ocultos

Pues no podía fallar. Visita a una ciudad, cámara en mano, obviamente era inevitable tener un ojo en busca de esos objetos que se han convertido en más que habituales en esta página... Pero no fue fácil, hay que decir que en Erfurt estos elementos están bien escondidos, disimulados, poco espectaculares. Y también hay que reconocer como se contagia su búsqueda, que alguno se me escapaba y era la compañía quien los descubría...

Por ejemplo, este en la esquina de la Severikirche, que tengo dudas si es o no es realmente un hidrante, por la procedencia de las tuberías, y por que por lo visto otra particularidad de Erfurt son las cañerías de los desagües con tapa... Pero por otro lado la tubería de al lado descarta esa hipotesis, así que seguranmente pertenece al grupo de hidrantes...

Pero vamos, la mayoría se trataban de hidrantes de suelo, simples tapas disimuladas en el asfalto, poco llamativas, pero hidrantes al fin y al cabo...

Y si hay que reconocer como una vez parece empiezas a verlos, están ahí, incluso sin querer...

Detalles de Erfurt

El sábado fuimos de paseo a Erfurt, antes de ir de cena, algo de turismo. Ya habia visitado la ciudad, pero vale la pena, así que por los archivos hay más foticos, y seguro que en algún otro sitio ponen más y mejores. Yo solo algunos detallitos...

Un adornada edificio en la Fischmarkt.

Un desagüe de la Rathaus.

Un popular personaje de dibujos animados, por estas tierras...

Casitas centroeuropeas...

Reflejadas en las modernas construcciones...

Ventanas.
Detalle de la Mariemdome.

Las casitas de la Domplatz...

El escudo de la Citadelle Petersberg.

Y un buzón de la ciudadela...

Y un puesto de vigía.

Detalle de una casa...

Y un grafitti de algo que... bueno un grafitti...

Delante dela iglesia Barfüsserkirche, un señor le toca el culo a una señora (o eso parece).

Y en una fuente, los currantes alegres, ahí aguantando el peso para rato...

Y un hombrecillo del semáforo, con paraguas...

Y una cara fea en un edificio, mordiendo el cable del tranvia, o casi...

Pero vamos, no se yo si alguién se mira las foticos o prefiere detalles torridos y anécdotas verdes... pero como de esas no hay. Eso sí, comimos en un típico restaurante turingio, donde tomamos una birrita de la casa, pero de la casa...

Uno más en el contador

Pues en esas estamos. Alé, otro más en el contador, van subiendo las cifras, va pasando el tiempo. Vamos pa' viejunos...

Que le vamos a hacer. Bueno, como poco celebrarlo de alguna manera, de forma que pensar en ello sea más leve. Así que organizamos un pequeño jolgorio, na’ una cenita y poco más, o bueno, un brunch (una cosa entre desayuno y comida dominguera...). Nada, algo discreto...

Pero las cosas son como son, tú haces planes, y luego que salga lo que salga. Y sale que vienen desde lejos a visitarte, porque el cumple es una buena excusa, o un buen motivo, o como sea, y se agradece la visita y la compañía y creo nadie había hecho tantos kilómetros para celebrar que me hago viejuno. Y sale que envías un mail y se alrededor de 20 personas para hacerte compañía, porque te haces viejo, y salen los colores en la cara, cuando se te ponen a cantarte el feliz cumpleaños, que uno es muy tímido (sí, sí, al menos para estas cosas...). Y sale que te sientes contento de estar rodeado de buena gente, y agasajado. Y estás a todas y a ninguna, en una nube. Y no sabes si estas contento de que Kosovo sea independiente o no, pero te es igual... Hay comida, hay bebida y hay risas... Y regalitos, y te das cuenta que la gente te conoce más de lo que piensas, y que te escucha cualquier cosa que digas, se la guarda y te la devuelven en forma de sorpresa.

Y luego van, y se juntan todos, y a semi traición te hacen un circulo, te vuelven a cantar, porque son las doce y es cuando toca (que para estás cosas por estas tierras hay reglas, y lo de antes no era una celebración, sino una antecelebración, si tienen un verbo para ello y todo, por cierto, lo he olvidado, que alguien me lo recuerde), te inundan de confeti, te hacen hacer un discursito, y trincarse entre todos una de proseco. Y a lues todos a bailar... Todos al Rosen (ya he hablado del Rosen? algún día, algún día...), gente incluso por primera vez (lo que se estaba perdiendo, eh...), y hasta las tantas...

Bueno, no íbamos a acabar así no, pal día siguiente, un brunch, a ver quién sobrevive a la fiesta y aguanta, y ale, unos 12 valientes se apuntan también a compartir el desayuno el día D, ahí estamos con cara de cansados, con una sensación de moverse todo a cámara lenta, sin capacidad de reacción, y con una sensación de felicidad...

Y si encima hasta el tiempo acompaña, y en febrero a 20 grados te puedes ir hasta el parque a tumbarte al sol, coño, la dicha es plena...

Vamos que no tener que pensar en que te haces viejo, con estas compañías, vale la pena, mucho. Y si faltaron algunos, sepan que una cervecilla habrá a su salud y en su compañía en algún momento.

Y no, no hay fotos. Que no subo fotos de gente, ni que quiera, que va en el momento más inoportuno se queda uno sin batería en la cámara, culpa de las enecientas fotos que hice por la mañana...

Pero eso ya para otro día, ahora lo dejamos, y vuelvo a eso de hacerme viejo, pero poco a poco...

(pero que cosa de post, ni fotos, ni enlaces, ni videos, ni un chascarillo, será la edad...)

Atardece

Ay, el tiempo, los atardeceres, y el tiempo que pasa, y sin tiempo de postear, sin que pase nada especial, vamos que si un cinecito en alemán, y más vale no decir nada, porque vaya peñazo de película, esa de las Blueberry Nights... Que la cosa ira a gustos, pero vaya coñazo de peli, en todos los aspectos... Y la Champions que de nuevo esta aquí, esos partidos, ese despertar del fútbol espectáculo, ese Barça que de vez en cuando hace lo que debe, y esos partidos konferenz en el bar... Y esas tertulias, y la compañía, siempre la buena compañía, que hace que el tiempo pase más rápido, pero que te olvides de que pasa, (y bueno, la compra, y fregar, y limpiar las ventanas...)

Ale, que quieras que no el tiempo acaba atrapándote.

Supporting

Graffitis de los aficionados del FC Carl Zeiss Jena, el equipo local que sigue haciendo una megatemporada (sic). Están cerca del estadio, en una especie de pistas deportivas cubiertas, no se sabe bien bien si abandonadas o no... Lo que me ha llamado la atención, es que son más o menos legibles, que solo son de apoyo, no se meten con terceros ni árbitros, y que se declaran abiertamente antiracistas. También curiosa la forma italiana del nombre del grupo, Horda Azzurro... Jena aún tiene rincones...

Contagio

Acaso solo yo veo hidrantes allí donde vaya. Solo yo aprecio la belleza de tan sútiles artefactos... Oh, no, la fiebre se contagia, y una de las cazadoras avanzadas es Marta. Se nota que hizo turismo conmigo, una vez empiezas a verlos, ya no hay stop...

Y si ves uno que esta atrapado en Basel, fotico y para aquí...

Y sales del trabajo, ya no sabes ni como, pero mirás al suelo y ves uno encadenado saliendo a ras de suelo de una pared, también en Basel...

Pero no solo eso, si te vas de turismo un fin de semana, no pueden tampoco pasar desapercibidos...

Y si vas a Oporto, pues se ve que este que es el típico se ve por bastantes sitios...

Este modelo rojo me dice se ve menos. Pero con ese Sí en grande, irresistible...

El modelo anterior, pero sin la tapa.

Este es de Espinho, un pueblecito a media hora en tren de cercanías de Oporto.

Un tercer modelo de Oporto, en amarillo, cerca del Palacio de Cristal...

Y finalmente, uno en el aeropuerto...

Pero estos no son todos los que tengo de Oporto, otra cazadora, Ade, me envio hace unos días unos cuantos de esa ciudad portuguesa también. Los tenía guardados, esperando la oportunidad de mostrarlos. Pero aunque me pasó varios, solo me dio permiso para subir este, en los otros aparece ella, y le da vergüenza salir, pero pueden tratar de convencerla que me deje subir el resto ;-)

Ahí, rodeado de palomitas. No me digan que no tiene buena pinta Oporto para hacerle una visita. Habrá que ir algún día...

Y sigan cazando y enviando sus hidrantes. Ya ven la gente empieza, se lo pasa bien, propaga la palabra. Y una vez se empiezan a ver, ya no se pueden evitar...

Leuchtenburg

Y ya de vuelta en Jena, el sábado nos fuimos de excursión al castillo museo de Leuchtenburg, en el pueblecito de Kahla, a unos 20 km al sur de Jena.

El castillo esta en lo alto de un monte. El monte en sí es un paraje natural protegido, o eso dice el búho.
A la entrada del palacio en sí, los escudos y las fechas. Aunque esta todo renovadito y no recuerda a esas épocas.

A un buen desayuno y a una buena mujer, ningún hombre puede esperar mucho. O eso dice un cártel en el restaurante pseudomedieval que hay allí arriba. Alli comimos, comida no medieval, pero las camareras si van vestidas como en las pelis...

Uno de los laterales del castillito, por dentro estaban arregladitos, y enseñaban distintas cosas.

Escaleras y edificios internos del castillo.

Las tejas de un tejado.

Un armario dentro del museo. En el museo muchas cosas de batallas, mucho animal disecado, incluso una cabeza de perro gigantesca, que no pongo por que no se aprecia la escala, y mucha porcelana. Kahla tiene fábricas conocidas de porcelana...

La ambientación de una mazmorra.

Da mal rollito el muñeco...

La torre del castillo, anda que no hay escaleras para subir hasta ahí arriba. Pero las vistas son bonitas...

Escaleras enroscadas en una de las minitorres que hacían de mazmorras...

El concepto de lavabo americano, pero con varios siglos de avance. En la muralla se hace una esquina, se cubre con una caseta de madera, y se hace un asiento, con un agujero... A mi me gusta cagar en alto...

En el museo hay también, armas medievales, y no tan medievales, y como castigaban a los prisioneros. Y representaciones de batallas medievales,. Pedazo de cañón, que tienen que parar con unas cuantas piedras por el retroceso, y disimular... Cuanto preparativo.

Y como he dicho, bonitas vistas, en estas se aprecia al fondo los edificios de Lobeda, el barrio del desarrollo comunista de Jena...

Aunque el día era un poco gris, la verdad que apetecía ir de excursión un ratillo. Y si fue con gente, y tengo foto con gente. Y dudé, pero al final, prefiero no subirlas, no crear precentes y esas cosas...