Y el domingo por la tarde aún tuvimos fuerza de superar la pereza, y de nuevo a la calle, a demostrar que estamos hasta los cojones, y hay que salir aún sabiendo que los de arriba van a seguir jodiendo la marrana, haciendo caso omiso y no entendiendo nada, ahora ya han llegado a la típica condescendencia si, nos entienden pero no pueden hacer otra cosa. Y una mierda pinchada en un palo también. Seguid así, majos, que el cabreo va a seguir ahí. Y va a ir a más, que vienen bastos. A todo esto esperemos que haya sentido común y no acabe todo esto en populismo, que eso ya ha pasado antes y no debe volver a pasar. De momento a la calle, y preparando la próxima.
4 comentarios:
Indignats…i cansats de tot plegat…
Però per déu, que encara ens quedin forces per queixar-nos...
Quejarse, cabrearse y proponer alternativas funciona. Funciona porque la sensación de cabreo siempre preocupa, porque cuando realmente vengan mucho mal dadas pueden coger el camino adecuado y evitar el precipicio.
Y a largo plazo, cambia la mentalidad... y lo que antes era aceptable deja de serlo.
Ahora bien a corto plazo y antes de llegar al abismo.. tiene una mala pinta.. asi que a quejarse.
Per queixar-se que no quedi
Sí señor hay que quejarse y no parar!!
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