Con la tonteria, las estimadas clases dirigentes (así ardan todos) nos mantienen sumidos en una acojonante crisis que ya va para más de tres años, y tiene pintas de seguir jodiéndonos otra buena temporada. Con el paso del tiempo es lógico que salgan análisis, estudios y tal que analicen el tema, y también obras en la que ya se refleja claramente el estado de las cosas. Así que vamos a comentar algunos tebeos donde el tema de la crisis es central y que he ido leyendo recientemente.
Podemos empezar por Españistán de Aleix Saló, que a estas alturas debería sonarles a todos a raíz del pelotazo que ha sido el vídeo que ha hecho el autor para promocionar el cómic. Españistán es una parodia que siguiendo el típico viaje aventura pone sarcasmo en los diferentes escenarios y afectados de la crisis española, que aunque sea internacional aquí tenemos un arte especial para enmarronarnos a nuestra manera. El tebeo esta bien, tiene algunos giros muy divertidos, aunque el final no sea tan redondo. Aleix esta más curtido en el chiste corto, como el que iba haciendo hasta hace poco en el Directe.cat, pero como es un talento a seguir, y domina el tema la verdad que vale la pena. Tampoco debería perderse la Fills dels 80, la generació bombolla, que la crisis no es una cosa nueva, y los mileuristas ya estaban cuando no había reventado la burbuja.
El maestro de reflejar la crisis y la realidad diaria con un sarcasmo y una lucidez fuera de lo común es Manel Fontdevila, si no lee sus tiras diarias en Público, no se a que esperan si quieren enterarse de lo que pasa. Muchas de estas tiras sobre la crisis aparecen recopiladas en ¡La crisis está siendo un éxito!, donde el verlas juntas el relato toma una nueva forma, que refuerza la narrativa de las tiras, fundamental, para no perdérselo. Y si tienen más ganas de este genio ahí esta el Jueves con sus historietas de la Parejita entre otras. El Jueves, el semanario satírico por excelencia, que obviamente sigue reflejando y dando caña con el tema de la crisis y de los políticos que sufrimos, como no podría ser de otra forma.
De todas formas, el gran tapado, que ha pasado un poco desapercibido y no debería es Fagocitosis de Marcos Prior y Danide, un tebeo con mucha mala leche y mucha inteligencia, se nota además hecho con la rabia necesaria para estas cosas, y dando caña de verdad, a todos los niveles, para hacer pensar al lector, si te dejas, la crisis la pagas tú. Sale Marx, salen bebes, una caña de tebeo. Y hay que destacar el nivel gráfico, versátil y excelente de Danide. No lo dejen pasar aunque no tenga vídeo molón, pero los autores son simpáticos. Hay crisis, pero a nivel de creatividad estamos en un momento dorado para el cómic patrio, muchita cosa que vale la pena.
Y luego se preguntan por que la gente sale a las calles, bueno se lo preguntan con la boca pequeña, porque el tema esta más que claro, y luego claro esta lo del #15M y las acampadas. Mucho revuelo y mucha cosa gráfica también ha habído, por ejemplo en el especial del Estafador sobre la Spanish Revolution, una revista electrónica de humor gráfico con un tema cada semana, debería estar siguiendola de hace tiempo. Otra fuente es el resumen recopilado en el blog The Spanish Revolution. Y mención especial, salido de las visceras los cómics sobre el tema de Santiago García y Pepo Pérez. Todo por internet, para que no haya excusas.
Otro ángulo para tocar el tema no es solo la sátira y la crítica, también esta la visión humana de la crisis, del como afecta a las personas de a pie, como se ve reflejado en toda una generación que nos ha tocado vivir estos tiempos. El primero, más directo y así publicitado sería el Andando, de Albert Carreres, Alejandro Torres y Daniel Riego, que trata de seguir las circunstancias de varias personas que cruzan sus vidas, y como la crisis afecta en distintos aspectos, desde el prejubilado, al parado, al autonómo o el profesional liberal, dura en su principio, no deja de tener un final optimista, el mensaje al final es el propio título, pase lo que pase hay que seguir andando.
Otro que trata el tema de la crisis, pero menos directamente, más centrada en la crisis de las personas, alrededor de la treintena, una cuestión más generacional que directamente mencionando la crisis económica sería No seas amable conmigo de Josep Casanovas y Daniel Serrano, mucha metáfora y dudas para la vida de nuestra generación, interesante aunque a veces algo disperso. Pero para ampliar la imagen de los efectos de la crisis yo creo hay que ponerlo en el grupo.
Pero la crisis no es exclusiva de este país, ni la generación perdida, la más preparada y puteada en generaciones una cosas solo de aquí, también en otros países pasa, y se ve reflejado en el cómic. Obviamente no puedo abarcar todo, pero si mencionar dos perlitas que reflejan este efecto de generación en crisis en muchos aspectos. El primero sería el Cinquemila chilometri al secondo de Manuele Fior, autor italiano que gano el premio de Angouleme con esta obra que trata sobre crisis sentimentales de personajes perdidos en la Italia actual, la Italia que hace que muchos jóvenes busquen su lugar fuera, cosa que también está pasando aquí. La obra es preciosa y tiene unas acuarelas más que espectaculares, muy recomendable, apuntenselo que en otoño esta prevista su edición en castellano.
También es bonito el Yeti de Alessandro Tota, otra visión de la vida de la generación de exiliados por la falta de oportunidades en su propio país, interesante, aunque en este caso no tengo ni idea si verá la luz en castellano. A veces se peca de estas cosas, la producción local no llega a no ser que sea en los grandes medios, y seguro hay muchas más cositas por ahí que no nos llegan, una lástima.
Y hasta aquí por hoy, seguro me dejo algo en el tintero, pero ya vale por hoy.
3 comentarios:
Otro post de los clásicos de acolostico. Debería ser punto de referencia en el mundo del comic. Yo de momento, lo guardo para no olvidar. Fagocitosis tiene, debe caer.
Del Saló, ja he dit la meva.
"Andando" l'he tingut a les mans (però vaig ser forta).
"Fagocitosis", apunto.
I Fontdevila, pendent, pendent ( però és un geni)
Sembla que, si més no, crisi d'idees encara no n'hi ha (per fer còmics, només parlava de fer còmics...)
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