Sant' Agata de' Goti

Otra excursión fue a visitar Sant' Agata de' Goti, un bonito pueblo a las faldas del Taburno en el que además gracías a los contactos pudimos contar con guía personal y entrada a iglesias por lo general cerradas, en particular la iglesia dell'Annunziata, que bajo restauración la abrían al público tres días después de nuestra visita, un privilegio. En esa iglesia podemos ver esta representación de Él, gordito.

Y en el interior han recuperado pinturas góticas de la época, al quitar todo el encofrado barroco del siglo XVII, y las del muro de la entrada son espectaculares. Una representación de la súbida al cielo o la caída al infierno impresionante y original, muchas cosas de estas se han perdido con los estucados de los tiempos.

Este es el aspecto de la iglesia que originalmente estaba fuera de las murallas de la ciudad.

Esta es la iglesia de San Menna, santo del que tienen las reliquias en su interior, y este grabado original que dice quién hizo la iglesia, románica italiana, cuando había luchas de poder entre los señores feudales y el Papa.

La puerta tiene una de esas llaves largas que no caben en el bolsillo.

Y de lo mejorcito los suelos originales de la época, donde se ve la influencia bizantina del románico de la zona, algo diferente del que se ve por Catalunya. Muy bonita la iglesia, con el coro separado con un muro con mosaicos.

Y el pueblo, al menos el centro histórico también es muy pintoresco, esta construido en una colina entre dos valles, como protección unos muros naturales.

Y el centro, pues ese aspecto de pueblo italiano, con las oficinas municipales.

La plaza del Duomo, que también pudimos visitar, junto con la cripta, y el palacio episcopal, donde rezaba santo Alfonso Maria de Liguori, del que hay documentos y la habitación con muebles originales. Espectacular que te guíen y te lo expliquen, por que hay cientos de detallitos de estas cosas que si no te pierdes.

Este pequeño bar está ya cerrado.

Y las pintorescas calles del centro.

Un bonito pueblo que vale la pena visitar. Y además tras la excursión nos dieron de comer de forma espectacular, dos primeros, dos segundos con contorno, postres (así, en plural), todo casero, todo super rico, madre mía la Italia.