26 diciembre 2020

Algunos tebeos del '20

Al fin se acaba este año nefasto. Otro año en el que vamos a mantener la costumbre de hacer una lista de los tebeos leídos que más me han gustado. Un año de pandemia, en el que las circunstancias han hecho que las lecturas cayeran, y sean poco más de 130 tebeos los leídos este año. Con las circunstancias que todos hemos vivido y en el que la cantidad de títulos que salen en librería sigue siendo muy grande. Cada vez es más difícil leer ni tan siquiera todo lo que a priori interesa, la selección es ardua, porque ni el tiempo, ni el espacio, ni el dinero dan para tanto. Por lo que como digo cada año, esta lista resumen no es un reflejo de todo lo publicado, que cada vez es más inabarcable, y es más un reflejo de mis gustos lectores. Y uno ya es pellejo y tiene unos gustos que hace que muchos autores ya sean fijos, como pasa en todas las listas. Así que no se queden con solo una lista. Busquen otras, hay muchas, y verán lo que se repite. Y más interesante todavía, lo que no se repite.

Como cada año, lista numerada pero sin clasificación. 10 títulos nacionales, tal como entiendo yo que sea un título nacional (y en eso soy poco ortodoxo y me hago pocos problemas).  Otros 10 de procedencia europea, 5 para los que vienen de los Estados Unidos o del resto del mundo, a excepción del manga, que tiene sus otros 5 seleccionados. El formato que he convertido ya en tradición en este blog.

#Nacional

Vamos directos con las lecturas de aquí. Sin mucho preámbulo, para no repetir lo mismo cada año.

  1. El murciélago sale a por birras de Álvaro Ortiz. En lo más duro del confinamiento surgió este rayo de luz que trajo las risas a muchos hogares. El periplo de un trasunto de Batman en busca de birra en una ciudad confinada es una delicia. Versión además remasterizada en papel. No podía faltar este tebeo que es suvenir de este año. Pero como no iba a estar en mi lista, con lo fan que soy del trabajo de Ortiz. Y además salgo en los agradecimientos. Indispensable.
  2. El niño que de Juan Berrio. También soy muy fan de Berrio, así que si publica un nuevo tebeo, difícil, difícil que no me guste. Si además es otra de sus delicias, con un retrato de la magia de la infancia, con tintes autobiográficos, y con uno de los formatos más grandes que ha tenido. Miel sobre hojuelas.
  3. La Cólera de Santiago García y Javier Olivares. Los ganadores de un premio nacional vuelven a unirse para dar un nuevo punto de vista a la mitología griega que ha modelado nuestra civilización. La revisitación de los mitos tan propia de García y los diseños de la antigua Grecia de Olivares. Canelita.
  4. Queridos difuntos/Arrullo de amor de Lorenzo Montatore. El primero en papel, un canto a la vida lleno de copla y videojuegos con la muerte cuqui de protagonista. El segundo adaptando clásicos. Los dos con ese estilo de minimalismo pop y colores vivos que sigue explorando como seña de identidad.
  5. El buen padre de Nadia Hafid. Una línea clara geométrica, precisa, mínima, una tableta de colores azules, para marcar una frialdad que refuerza el punto de vista del que se narra una historia de padre ausente que te golpea duro con esa frialdad. Un estreno largo que va a dar que hablar.
  6. Orlando y el juego 5. Cheminova de Luís Durán. Quinto y último tomo de esta saga que le ha llevado seis años dibujar, llena de fantasía y ciencia ficción. Y sobre todo de amor por contar historias. Un periplo que ha sido una gozada y que nos deja con ganas de más historias medievales de Durán.
  7. Regreso al Edén de Paco Roca. El nivel de Roca es impresionante, no falla en una lista cada tebeo que saca. Este está centrado en la vida de su madre, como una continuación de La Casa. De nuevo su tema fetiche, un tebeo sobre la memoria, memoria familiar que es reflejo de la memoria de un país y la violencia estructural de la dictadura, memoria que no hay que perder.
  8. Primavera en Madrid de Magius. Un códice de páginas doradas para relatar el poder y la corrupción en la capital del reino. Una ficción tan real que puesta en orden es de esas cosas que te dejan helado.
  9. Siempre tendremos 20 años de Jaime Martín. Cerrando la trilogía familiar, tras hablar de su padre y de sus abuelos, ahora tocaba hablar de su generación, de como era la vida de barrio, y de como sigue siendo para una generación que sobrevive de crisis en crisis.
  10. Hélice de Mikel Begoña e Iñaket. El particular estilo de Iñaket, esta vez en blanco y negro con una historia en la que Begoña vuelve al pasado, en torno a la primera guerra mundial pero en un entorno muy local como Euskadi y con una historia que mezcla submarinos alemanes y futbol. Un tebeo de aparente sencillez y muy agradable lectura.

Y son diez, que podrían ser más o podrían ser otros. Como el Bigfoot de Pau Valls, su historieta más larga hasta el momento. La Tarde en McBurger’s de Ana Galvañ, que sigue en la ciencia ficción costumbrista con su personal estilo. Eva hace lo que puede, recopilando el humor ácido de Bea Tormo. El pacto del letargo de Miguelanxo Pardo y su fantasía ecologista. Algo extraño me paso camino de mi casa, el canto de supervivencia de Miguel Gallardo. El humor infantil de Leyendas del recreo de Hematocrítico y Albert Monteys. Y el Naftalina de Sole Otero, argentina que anda por Francia y publica en España, no sé en qué sección iría, pero también es un buen tebeo. Algo parecido al caso del Django, mano de fuego de Salva Rubio y Ricard Efa. Y etc.

# Europeo


  1. Imbatible 2. Superhéroe de proximidad de Pascal Jousselin. Segundo álbum del superhéroe metalingüístico por excelencia. Historietas más largas y los juegos con el lenguaje del medio que siguen siendo divertidisimos para todos los lectores.
  2. Department of Mind-blowing Theories de Tom Gauld. El minimalismo gráfico y el agudo sentido del humor de las tiras del escocés dedicadas al mundo de la ciencia. Imprescindible.
  3. Llamarada de Jorge González. Un repaso a la saga masculina de su familia, con especial atención al pasado futbolístico de su abuelo. Con su habitual estilo experimental y pictórico, las escenas de fútbol son una maravilla.
  4. Humano de Diego Agrimbau y Lucas Varela. Otros argentinos en la lista de europeo. Ciencia ficción interrogando a la humanidad con el lápiz de Varela.
  5. Preferencias del sistema de Ugo Bienvenu. Más ciencia ficción de aire algo más clásico, como el dibujo que propone Bienvenu y que recuerda a la clásica Metal Hurlant.
  6. Las Varamillas de Camille Jourdy. Cómic infantil en un mundo de fantasía lleno de imaginación y unas acuarelas que regalan a los ojos. Una gozada de la imaginación en la onda de Philemón de Fred.
  7. La Esperanza pese a todo 2 de Èmile Bravo. La continuación de estas aventuras de Spirou en la retaguardia belga de la segunda guerra mundial, una maravilla llena de humanismo.
  8. Blueberry. Rencor Apache de Joann Sfar y Christophe Blain. Una historia western muy canónica, que funciona y a la que se adaptan estas dos bestias pardas del cómic. Quizás esperábamos algo más personal por parte de ambos pero cumple.
  9. Aspirina de Joann Sfar. Aquí sí que es más personal, y más suyo, con sus dilemas filosóficos de adolescencia eterna que derivan en una historia de monstruos primigenios como una partida de rol y casi el regreso del profesor Bell.
  10. MicroMacro Crime City de Johannes Sich, Daniel Goll y Tobias Jochinke. Un juego de mesa en la lista de tebeos. Y es que la propuesta lo merece, un dibujo isométrico de casi un metro cuadrado donde suceden muchas historias y el lector jugador debe encontrar las distintas secuencias para leerlas y descifrar los distintos crímenes. El el lector el que debe encontrar el orden de las viñetas que no están marcadas, y se hace disfrutando mucho de la experiencia. Un nuevo giro a la forma de leer tebeos que parece va a ser el principio de toda una serie de experiencias similares.

Pero podría poner otros como Casandra Darke de Posy Simmonds, una sátira de la alta sociedad inglesa en forma de género negro. Dalston Monsterzz de Dilraj Mann, un tebeo lleno de monstruos en un Londres futurista. Y muchas autoras italianas, Melvina de Rachele Aragno, Verdad de Lorena Canottiere, Khalat de Giulia Pex, Soy Mar de Cristina Portolano, Tiempos Precarios de Flavia Biondi...

# Americano (y resto del mundo)


  1. Devastación de Julia Gförer. Impresionante la potencia gráfica para una pequeña historia de supervivencia y duelo en la época de la peste medieval que las circunstancias le han dado una nueva profundidad.
  2. ¿Me estás escuchando? de Tillie Walden, otro tochazo de la joven americana, con una paleta de colores pastel cuidada para una road movie con notas mágicas.
  3. Un tributo a la tierra de Joe Sacco. Regreso a lo grande a los reportajes gráficos de uno de sus autores puntales. Un retrato de los indígenas canadienses y sus dilemas que es mucho más.
  4. Heimat de Nora Krug, alemana afincada en los USA, escrito en inglés, donde se pregunta sobre el pasado familiar, desde el punto de vista de la culpabilidad sobre el nazismo de tercera generación. Memoria familiar que se torna en memoria histórica generacional.
  5. Matadero Cinco la novela de Kurt Vonnegut adaptada por Ryan North y Albert Monteys. Una obra maestra de la literatura adaptada al cómic por North y con un Monteys que desborda en el dibujo y en todo. Tebeazo.

Y alguna cosa más como la segunda parte del Fante Bukowski de Noah Van Sciver. O para los peques el Destellos de Jen Wang, el Narval y Medu de Ben Clanton o el Pepino Héroe de leyenda 2 de Gigi D.G.

# Manga


  1. Los sentimientos de Miyoko en Asagaya de Shin'ichi Abe. La recuperación anual de manga underground clásico de Gallo Nero. En esta ocasión bohemia y mala vida en los años 70. Directo y duro el manga de Abe.
  2. Sunny Sunny Ann! de Miki Yamamoto. Aventuras en tono feminista de un espiritu libre. Yamamoto tiene un control narrativo como Urasawa y un estilo gráfico que toma aires europeos como Matsumoto.
  3. Golden Kamuy de Satoru Noda. Mantiene el pulso esta serie de aventuras desfasada en tantas cosas que encuentra un extraño equilibrio de entretenimiento de alta calidad.
  4. Under Ninja de Kengo Hanazawa. Nueva serie tras los zombies, un giro al mundo de los ninjas ni-ni en el japón actual. Dos tomos que hacen que la serie pinte bien.
  5. La librera calavera Honda-san de Honda. Anécdotas en una librería manga japonesa. Para disfrutar con las similitudes y diferencias de los caprichosos clientes aquí y allí.

En manga suena todo muy igual que otros años. Podemos añadir El Atelier de Witch Hat de Kamome Shirahama, La cantina de medianoche de Yaro Abe, los gatos del Louvre de Taiyo Matsumoto o el nuevo tomo de Dead Dead Demon's Dededededestruction de Inio Asano y ya tendríamos a los sospechosos habituales. El manga sigue siendo asignatura pendiente con la cantidad de títulos que salen.

Y hasta aquí la lista anual del año de la pandemia. Como de costumbre una gota en el océano de tebeos editados, incluso este año. La elección es ardua y muchas cosas se quedan pendientes de lectura. Seguiremos con ello el año que viene, al ritmo que marque la vida.

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