Bruselas (3)

Y otro día de paseo por Bruselas, esta vez empezamos por las intituciones europeas. El parlamento europeo por delante.

Y cerca un trozo del muro de Berlin. Hay trozos del muro por todos lados, menos donde estaba el muro, casi...

Y por detrás, pedazo de edificio, y la de oficinas alrededor.

Pero lo chulo es hacer la visita dentro, y ver la sala de plenos, y seguir las explicaciones de como va el rollo del parlamento, y las relaciones con la comisión y el consejo. Que es algo que siempre es un poco lioso, pero que explicado alli, pues como que queda más claro. Y el follón de las traduciones tela, aunque eso de unidos en la diversidad, es con limites, je. Curioso ver también como se distribuía la gente por nacionalidades. Primera conclusión, los turistas españoles por aquellas tierras los había a patadas, era uno de los grupos más grandes, junto al inglés en el que caían los de paises con idiomas pequeños. Francés solo dos, alemanes poquitos, poquitos italianos. No se si es que hay mucho turista español en Bélgica o si también hay cierto europeismo, que da más interés por estas cosas... Eso si, la guía portuguesa, el español estaba de vacaciones :)

Un puente uniendo despachos en la zona del parlamento.

El pedazo de edificio de la comisión. En este ya no hay visitas.

Monumento al gran Robert Schuman, uno de esos hombres en gris que trabajaron por que Europa viviese en paz. 9 de mayo fiesta oficial ya!

El arco del Cinquantenaire, bueno lo acabaron unos años después...

Una esquina de Bruselas.

Y una calle cubierta por una vistosa escultura fosforecente del diseñador Arne Quinze llamada The Sequence.

Old England, impresionante casa modernista ahora museo del instrumento. De aquí nos fuimos a ver el museo Magritte, que no dejan hacer fotos, y no tienen los cuadros que más nos vienen a la mente, pero tiene una buena colección. Y como es nuevo hay que comprar los tickets con tiempo.

La Place de Brouckère, donde estos edificios fueron un concurso arqitectónico a finales del siglo XIX. Cerca esta el hotel Metropole, donde los Solvay pagaban para que se reuniesen los físicos como Curie, Einstein, Bohr, Planck a principios del siglo XX, la creme de la creme.

Y para acabar, otro plato típico, una especíe de salchicha entre bratwurst y butifarra sobre un puré de patatas con cosas.

Y más o menos esto es Bruselas. Vista de turista. Aunque aún quedan cosas...