19 diciembre 2011
Delicias
Cójase un brownie brutal hecho con chocolate suizo de primera calidad, acompañese con una cerveza bien negra, con toques de chocolate y café, una botella que es la nº 6 de 570. Y tiene una buena combinación. La delicia absoluta es cuando eso sucede en una cena a la que eres invitado, en inmejorable compañía, y con delicias anteriores como una morcillita de Burgos encebollada, o una fantástica musaca, y un Priorat de más de diez años para bañarlo. Entonces la delicia es absoluta y la noche se hace corta.
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1 comentario:
+1
(i no hase falta desir nada más)
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