09 diciembre 2011

Dublin (I)


Aprovechamos un trozo del puente (el que teníamos) para ir de visita a la capital de Irlanda, Dublin, muy británica, no tan verde en diciembre, ya casi de pleno en temporada navideña, y muy marcada por la crisis. Y lo que pudimos percibir es mucho ambiente británico, con su toque personal, pero la historia y sus influencias se hacen notar. La ciudad esta marcada por su historia, por sus nobeles de literatura...


...y sobretodo por la Guinness presente en casi todas las esquinas de la ciudad.


Y el centro, lleno de construcciones georgianas.


El Trinity College, es una de las instituciones más visitadas de la ciudad, básicamente por ser una universidad viejuna, en el centro de la ciudad, con prestigio, y porque tiene el libro de Kells, un evangelio ilustrado del siglo XII, con unos dibujines espectaculares, que se pueden ver en la exposición de la biblioteca, y en dos páginas que están de muestra del original, pero no hacer fotos. Luego esta la sala vieja de la biblioteca, espectacular, llena de libros ordenados por tamaño, toda una elección para ordenar libros, lástima también sin fotos, peor se hacen una idea si piensan en la biblioteca de los Jedi, que Lucas amplio usando la del Trinity como base. Y luego cuatro curiosidades más que te cuentan con la visita. Curiosidad nuestra visita coincidió con el día de puertas abiertas, y futuros nuevos alumnos eran guiados por el campus.


La estatua de Molly Malone, basada en la protagonista de una canción popular que es prácticamente el himno de la ciudad, y de la que no tenía ni pajolera idea antes de ir, y sigo sin saber como suena, que haberla oído, pues seguro, pero mira, la verdad que uno mucha tendencia a lo celta irlandés no tiene, al lado un gnomo irlandés.


George's Street Arcade, como un pasadizo con tiendas de libros y discos viejos, ropas curiosas y modas de mercadillo.


Un curioso centro sanitario.


La parte de atrás del castillo de Dublin, pintada de colores.


El parque de al lado.


Y la Chester Beatty Library, una biblioteca llena de libros espectaculares de diversas culturas recopilados por un bibliofilo multimillonario americano que la cedió a Dublin. Sin fotos, pero espectaculares los rollos de historias japonesas, indias, libros budistas, biblias del siglo III, coranes, brutal, muy chulo.


Más castillo de Dublin, y gaélico. Muchos letreros en las calles en los idiomas, pero nadie lo habla, no se escucha por las calles, y solo lo pude escuchar una noche en una especíe de informativo de la tele pública, y suena raro de narices, eso sí.


La catedral de St. Patrick's


Donde está enterrado Jonathan Swift, el de los viajes de Gulliver.


Y las sillas tienen los cojines para arrodillarse personalizadas para las familias.


Y un señor de la patrulla-x.


Y una catedral llena de banderas y de tumbas o monumentos a batallas pasadas, curioso ver la Union Jack ondear en la catedral de la capital de Irlanda.


Y el coro, nada de monjes, caballeros, con las familias y escudos de armas correspondientes. Muchas tiendas y muchos estudios heráldicos para tener los escudos de la familia. Incluso en la Biblioteca nacional hay una sección dedicada a ello en exclusiva, y si no tienes escudo se encargan de hacer el que te corresponde, que tiene derechos y esas cosas.


Chimeneas dublinesas.

La estatua de Joyce, uno de los literatos de la ciudad, que también están presentes por todos lados, de hecho en la Biblioteca Nacional, vimos una exposición de Yeats. Pero también de Dublin Wilde, Stoker, Bernard Shaw,  Samuel Beckett, Heaney... Orgullosos de ello y algo pesados, y luego muchos de ellos se convirtieron en emigrantes...


Y para acabar por hoy una buena pregunta en neón.

1 comentario:

Marta dijo...

Algunes fotos em sonen, coses de fer el turista ;)