Segundo día de paseo por el festival de Angoulême, tocaba más pateo para ver más expos y más tebeos...
Primero pasamos por las carpas del manga, los superhéroes y tal, los coreanos tenían un stand la mar de majo con muestras de sus autores, un mercado que también tiene mucho talento por explorar, lástima que la crisis parece que ha limitado la llegada de más trabajos coreanos por estas tierras, porque ojeando por allí hay cosas la mar de interesantes.
También había una expo del humor en el manga, que siempre es curioso, aunque la expo era mucho de pantallas y mucho en francés, lástima, porque el tema parece más que interesante.
Luego seguimos caminando, el destino era llegar a las expos grandes del festival, pero paseamos de nuevo por el centro de la ciudad, donde se ve el ambiente de festival.
Y por el mercado de la ciudad, donde estaba el bus de Fluide Glacial, una revista satírica francesa. Al lado había la carpa de los extras, las tiendas con merchandising, muchas con planchas originales, a unos precios que podía ser de miles de euros. Reproducciones de dibujos, camisetas, difícl salir de allí sin comprar nada, dificil salir sin tener envidia, pero lo hicimos, pensando en que se podría volver, si hace falta...
Llegamos al Batiment Castro, donde está la expo central del festival, y alguna cosa más.
La expo de este año era una retrospectiva de Art Spiegelman, pedazo de exposición de su obra había, además de ser el director del festival de este año.
La exposición estaba llena de gente, dificíl avanzar en según que momento.
Pero se veían obras del underground antes de Maus.
Y obviamente también una gran parte dedicada a Maus, con reproducciones y originales de la obra maestra del cómic. Y obras posteriores, como la de la sombra de no torres, o sus portadas para el New Yorker, o sus libros infantiles. Muy recomendable y completa, aunque no sea yo fan absoluto de Spigelman hay que reconocer su influencia más que importante para el mundo del cómic.
Después en el mismo edificio estaba la exposición dedicada a Suecia, y aquí vienen las diferencias y las comparaciones, porque mucha crítica a la española, pero la expo sueca para mi era más floja, se limitaron a presentar el trabajo de unos ocho autores o así presentando trabajos inspirados en el escritor August Strindberg, que puede ser muy famoso en Suecia, pero vamos que o estas metido en la historia de la literatura o no es que te suene mucho, así que pocos originales y poca empatía por ver lo que había, todo muy sueco.
Luego nos toco la expo del Oso Barnabé, un personaje de humor infantil, prácticamente mudo.
La expo estaba muy pensada para los niños, con diversas actividades, además de las planchas originales y reproducciones que no podían faltar, y una pila de manzanas que el público podía coger y comer durante la visita.
Y el autor de Barnabé, Philippe Coudray estaba allí mismo firmando ejemplares.
Camino del museo de la Bande Dessiné, atravesamos la pasarela sobre el río y hay esta estatua del Corto Maltés.
Y llegamos al museo del tebeo, fantástico. Había la exposición de los concurosos escolares, la selección de los nominados infantiles, una tienda de museo increible, y la exposición de la historia del tebeo comisariada por el propio Spiegelman, que representaba una historia del comic, entendida como las influencias que le han hecho hacer los tebeos que hace.
Impresionantes la selección de originales de los proto comics, sobretodo mucha plancha de tebeo dominical de prensa americana de principios de siglo, originales increíbles.
Ver originales del Krazy Kat de Herrimann siempre es una delicia.
Pero impagable es ver originales de Watterson y su Calvin y Hobbes, reverencias y babas al ver esas planchas. Madre mía que envidia.
O el original de la portada de Mad de Basil Wolverton, influencia declara de Spiegelman.
Y más autores del underground americano sobretodo, pero también algo de Mariscal... Y de Jim Woodring. Excelente selección de material, y muy bien dispuesto, un museo a tener en cuenta para cuand se haga si se llega a hacer el museo del cómic de Badalona.
Y lo impresionante de un festival de este tamaño, una expo dedicada solo a la presencia de las sillas en los tebeos, sillas de diseño se entiende y buscadas en cientos de tebeos, un impresionante trabajo de documentación, y una expo más entretenida de lo que podría parecer a priori. Y además sirve para refugiarse de la lluvia que hizo acto de presencia durante un rato.
La catedral de la ciudad, más bonita por fuera que por dentro, donde todavía estaban en marcha las obras de restauración, algo fallidas por el resultado... En otro de los laterales había una expo pequeña y tienda sobre comics cristianos, y allí estaba firmando uno de los autores de Alix. En cualquier rincón de Angoulême hay una expo de comics, y allí autores firmando, en todos los rincones, espectacular.
El campanario y la parte de atrás, al lado esta el museo de la ciudad, con una muestra de arqueología y arte francés, si es que eso existe como discutimos mientrás paseamos por allí.
En el mismo museo había otra de las expos oficiales del festival, la dedicada a los magazines tebeos de DiRosa, un artista pop la mar de interesante y versátil por lo que vimos en la expo, de la que no dejaron hacer fotos.
Y ya se acababa el día, poco tiempo para más. Volvimos a la carpa de las editoriales grandes, a ver las colas para autores, y buscar algún tebeo souvenir para traerse, y tras pasear un rato y salivar nos movimos deprisa a la de las independientes, pero apenas nos movimos por ella ya que nos quedamos pillando la dedicatoria de Aurèlien Maury y su Le dernier cosmonaute, que habiamos visto en la selección del festival y nos había llamado la atención, además del autor es editor de la pequeña editrial de Lyon Tanibis. Muy simpáticos estuvimos hablando con ellos un rato, o escuchando.
Y con esto se hicieron más de las 20h se cerraba el festival, y tocaba buscar donde comer, visto como se llena el centro fuimos a buscar donde cenar, esperando tener más fortuna. Y esta vez tuvimos suerte en un restaurante Algeriano, de nuevo más Burdeos.
Y un couscous brutal que no se lo saltaba un cojo, muy rico. Esto y una cervecilla en el pub irlandés de turno, con concierto punk en vivo. Y se nos acabo la visita al festival.
Al día siguiente dormir, desayunar, y coche para el aeropuerto, donde nos esperaba un pequeño avión, en el que íbamos de regreso a Barcelona 16 personas, entre ellos Mariscal, y algún otro autor de tebeos. Que curioso. Y que divertido el festival, el poder de las pulseritas de festival. Y cuanto tebeo, impresionado, y una semana después todavía asimilando la cantidad de información y de posibilidades de tebeos que allí vimos. Más que impresionante. No descartemos un regreso al festival ahora que ya lo conocemos.
3 comentarios:
Encara no m'he recuperat de l'exposició de les cadires...
I en una altra vida em demano fer el que ha fet el sr. Waterson (tota babes, amb els originals...)
Em repeteixo del darrer post, molt bona pinta el festival
Estic am Anna, la de cadires era molt impressionant.. petita i tot come ra.
I clar, les grans exposiciones, eren grans però bones.. o grans i bones.
Mu bonico to en Angouleme.. mucho..
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