23 marzo 2012

Solar

Solar de Ian McEwan, mi primera aproximación a este autor, pero esta vez me llamó la atención del todo y al final a caído. Y es que una novela satírica donde el protagonista es un físico eran demasiado temas para dejar pasarlo.  El protagonista, un físico teórico ganador del nobel por estudios en fotónica, y el libro como tema de fondo, o como tema central la lucha contra el cambio climático, o la búsqueda de soluciones energéticas alternativas. En ese aspecto el libro esta bien documentado, los temas de física no cantan para nada, son bien creíbles, y los aspectos del calentamiento y los problemas energéticos bien llevados. Luego está el tema de la sátira, las cosas que le pasan al protagonista, están divididas en tres épocas diferentes, y a parte de físico el tipo es mujeriego, con cinco matrimonios a las espaldas, y una crisis con el último. Y eso es en el primer tercio, cada tercio toca un año de la vida del físico, en como siguen sus proyectos vitales, en el 2000, el 2005 y el 2009. El mensaje de fondo, es que no hay esperanza para la humanidad, por la propia humanidad, especialista en complicarse la vida ella sola, y sin embargo se va sobreviviendo. Que no es mal mensaje, y al final le sale un libro más real de lo que espera, demasiado real. Y esto podría ser una virtud, pero en una novela satírica acaba lastrándola un poco, demasiado sutil, a las putadas que le suceden al protagonista le faltan un giro (o quizás solo medio) para darle el tono de comedia de carcajada helada, pero se queda en sonrisa leve, le falta el toque mágico de un Tom Sharpe para esas cosas, a cuatro manos habría estado curioso ver el resultado. En fin, que no está mal, más real de lo que quisiéramos,  pero el humor sigue siendo algo complicado, nada sencillo de acertar al pleno. Interesante pero menos divertida (en el sentido de humor) de lo esperado (o anunciado por los comentarios).

2 comentarios:

Anna dijo...

Ai l’humor...és tan personal.... (i un art tant difícil...)

La veritat és que sembla que la lectura portava el seu nom...

Marta dijo...

L'he tingut a la mà un munt de vegades i sempre l'he tornat a deixat a l'estanteria de la botiga